El monstruo interior
El detonador de 'La regi¨®n salvaje' fue una nota de un diario con un discurso abiertamente homof¨®bico
Un fantasma demasiado material recorre M¨¦xico y el mundo: el fantasma del machismo. Para exorcizar, pero antes que nada para exponer a ese espectro insidioso, capaz de colarse en todos los ¨¢mbitos parapetado tras muy diversas m¨¢scaras, las redes sociales se han convertido de un tiempo a la fecha en plataformas de denuncia gracias a la proliferaci¨®n de hashtags como #MiPrimerAcoso y m¨¢s recientemente #MeToo, que han hundido el dedo en esa llaga supurante que es la violencia sexual contra las mujeres. En un gesto sociocultural in¨¦dito, cada vez hay m¨¢s v¨ªctimas dispuestas a se?alar en p¨²blico y con nombre y apellido a los responsables de agresiones de toda laya, lo que por supuesto ha generado un clima de incomodidad que no deja de crecer y detonar cuestionamientos que ayudan a airear la atm¨®sfera enrarecida que solemos habitar como si nada ocurriera.
En M¨¦xico, ese enrarecimiento se ha acentuado debido al alza alarmante en el ¨ªndice de feminicidios, un fen¨®meno que Sergio Gonz¨¢lez Rodr¨ªguez ¡ªtras los pasos de Leonardo Sciascia y su concepto de sicilianizaci¨®n¡ª tipific¨® como fronterizaci¨®n del pa¨ªs en Huesos en el desierto (2002), su valiosa y valiente exploraci¨®n de la pulsi¨®n feminicida focalizada en Ciudad Ju¨¢rez (Chihuahua). Valioso y valiente es, asimismo, el cine de Amat Escalante, que ha cosechado sendos reconocimientos como mejor director en los festivales de Cannes (2013) y Venecia (2016). Nacido en Barcelona pero transterrado en M¨¦xico, Escalante vivi¨® su ni?ez y juventud en Guanajuato, capital del Estado hom¨®nimo, donde se ubican tres de los cuatro largometrajes que ha filmado hasta la fecha: Sangre (2005), Heli (2013) y La regi¨®n salvaje (2016). Con cada una de sus pel¨ªculas, el cineasta muestra un inter¨¦s por abordar de manera poco convencional algunos de los temas que llenan de titulares la prensa tanto de fondo como amarillista: la degradaci¨®n matrimonial y sus resultados corrosivos (Sangre), la migraci¨®n y sus efectos criminales (Los bastardos, 2008), el narcotr¨¢fico y su impacto en los lazos consangu¨ªneos (Heli), la misoginia y sus bifurcaciones sexuales (La regi¨®n salvaje).
Seg¨²n el propio Escalante ha se?alado en entrevista, el detonador de La regi¨®n salvaje fue justo una nota le¨ªda en un diario amarillista de Guanajuato que refer¨ªa el hallazgo del cad¨¢ver de un enfermero homosexual en un canal y que se titulaba ¡°Ahogan a jotito¡± para dar fe de un discurso abiertamente homof¨®bico. Motivo de una controversia que al igual que tantas otras se dirimi¨® en las redes sociales, donde celebridades como Alfonso Cuar¨®n y Guillermo del Toro increparon a una de las dos principales cadenas mexicanas de exhibici¨®n por haber decidido suspender su estreno nacional programado para el viernes 2 de febrero aduciendo ¡°razones comerciales¡±, La regi¨®n salvaje toma como pretexto el asesinato del enfermero guanajuatense para elaborar un retrato feroz del machismo que campea en las relaciones intrafamiliares.
Pese a que abreva de la ciencia ficci¨®n y el terror para dotar a la historia de un aura misteriosa y metaf¨ªsica que la emparenta con Posesi¨®n (1981), de Andrzej Zulawski, Bajo la piel (2013), de Jonathan Glazer, y ciertas obras de David Cronenberg, la nueva cinta de Escalante ¡ªque, es preciso decirlo, se demor¨® casi dos a?os en llegar a las pantallas de M¨¦xico despu¨¦s de su lanzamiento estelar en el Festival de Venecia¡ª no renuncia al realismo que caracteriza el trabajo anterior del cineasta para poder hacer una denuncia puntual a trav¨¦s de la figura de ?ngel (Jes¨²s Meza), quien mantiene un violento amor¨ªo extramarital con su cu?ado, el enfermero Fabi¨¢n (Ed¨¦n Villavicencio), mientras persiste en el abuso f¨ªsico y verbal de su esposa, Alejandra (Ruth Ramos), y en un comportamiento homof¨®bico que por supuesto obvia su propia homosexualidad ejercida a espaldas del entorno hipot¨¦ticamente respetable del que proviene. La criatura alien¨ªgena a la que varios de los personajes visitan para dar rienda suelta a su carnalidad se transforma as¨ª en una exteriorizaci¨®n metaf¨®rica del monstruo interior que se nutre no s¨®lo de los deseos reprimidos de nuestra sociedad, sino de ese fantasma demasiado material que nos ronda desde hace m¨¢s tiempo del que quisi¨¦ramos.
Mauricio Montiel Figueiras es escritor y editor mexicano.
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