Luc¨ªa Carballal lleva el barrio de Tetu¨¢n a una caravana

Vivir en caravanas en Estados Unidos no es extra?o. Habitan en ellas gentes que se encuentran en el l¨ªmite de la pobreza y que la sortean con esfuerzo para subir de escalaf¨®n. La dramaturga Luc¨ªa Carballal (Madrid, 1984) utiliza ese recept¨¢culo para trasladar a una familia del barrio madrile?o de Tetu¨¢n a un bosque cercano al lago Crow Wing, en Minnesota, buscando a un padre perdido. En ella se ubican Linda, acompa?ada de su madre Paloma, y su hermana peque?a Robin Rose. Es la familia Clarkson que de americanos solo tienen los nombres. Tratan de reencontrarse con Warren: el estadounidense del que Paloma se enamor¨® en el Madrid de los 80, el padre de Linda y Robin Rose. Lo que inicialmente se presenta como una comedia va tomando tintes de drama en la que los personajes realizan una especie de terapia de grupo. Sacan a relucir sus mezquindades para poder seguir adelante en sus vidas. ¡°Es un viaje hacia la herida desde la fantas¨ªa y el humor¡±, asegura la escritora de esta obra que se representa en el Teatro Galileo de Madrid hasta el 4 de marzo.

?A Carballal inventar historias siempre se le ha dado bien y tuvo claro que lo suyo era contar, sobre todo en teatro, lo que conoc¨ªa. ¡°Quer¨ªa sentirme extranjera y aprender del teatro que se hac¨ªa en otros lugares diferentes de Madrid y por ello me traslad¨¦ a Barcelona para acabar la carrera en el Institut de Teatre. Fui catalana durante tres a?os. Despu¨¦s me fui a Berl¨ªn, para seguir aprendiendo en la Universidad de las Artes, y fui alemana durante cinco a?os m¨¢s. En 2013 regres¨¦ a mi ciudad, Madrid, y ahora no solo escribo teatro, sino tambi¨¦n pel¨ªculas¡±.

Afirma que su escritura parte del realismo, de lo reconocible, para ir avanzando y poder adentrarse en mundos que desconoce y hacerse con ellos. ¡°Creo en las historias y en los personajes, y en el esfuerzo cada vez m¨¢s heroico de encontrarlos, de contarlos de principio a fin. Al plantear un proyecto nuevo, siempre me pregunto cu¨¢l es mi vinculaci¨®n con lo que estoy contando, desde d¨®nde lo estoy contando, por qu¨¦ debo ser yo quien lo cuente. Es ah¨ª donde encuentro el impulso: lo que ya no se puede parar¡±. ?Y escribir los di¨¢logos? ¡°Uf, no me resulta nada f¨¢cil. Reescribo mucho. Dise?o los personajes y antes de ponerme con los di¨¢logos tengo que tener claro cu¨¢l es el final de la historia. Luego encontrar las voces, ese me lleva tiempo. La suerte con Una vida americana es que sab¨ªa quienes eran los int¨¦rpretes ¡ªCristina Marcos, C¨¦sar Camino, Vicky Luengo y Esther Isla¡ª y ah¨ª juegas con ventaja¡±.

A Espa?a no la va a conocer ni la madre que la pari¨®, Mejor historia que la nuestra, Personas habitables, Los temporales, Una vida americana, esta ¨²ltima dirigida por V¨ªctor S¨¢nchez Rodr¨ªguez, son las obras teatrales escritas hasta ahora por la joven dramaturga, algunas de ellas representadas y cuyos textos han sido publicados. ¡°Mis obras tienen argumentos muy distintos desde la familia al trabajo. En com¨²n solo la preocupaci¨®n de estar aportando algo al presente, de captar aquello que est¨¢ en el aire y que a¨²n no hemos verbalizado. Mi trabajo es traducirlo en algo capaz de mover tambi¨¦n a los espectadores¡±.

La resistencia, que Carballal escribe, becada por el Pav¨®n Kamikaze, se representar¨¢ dentro de un a?o, y el actor y director Israel Elejalde ser¨¢ el responsable de llevarla a escena.