El #MeToo logra feminizar el guion de las pel¨ªculas y la agenda del festival
Varios proyectos cambian sus protagonistas masculinos por actrices, mientras el certamen de Berl¨ªn cierra sus puertas a abusadores y dedica su fin de semana a la igualdad de g¨¦nero
El coreano Kim Ki-duk sali¨® a la rueda de prensa y entonces empez¨® el bombardeo de preguntas. El cineasta, uno de los m¨¢s respetados de Asia, presentaba su pel¨ªcula Human, Space, Time and Human en la secci¨®n Panorama en la que era su primera aparici¨®n p¨²blica en Occidente tras ser condenado en diciembre a pagar m¨¢s de 4.000 euros por abofetear a una actriz en el rodaje en 2012 de Moebius. Las leyes coreanas protegen la identidad de la denunciante, que fue sustituida finalmente en el filme, y que tambi¨¦n demand¨® a Kim por abuso sexual tras hacerle sujetar en una secuencia el pene del protagonista, a pesar de que previamente hab¨ªan pactado el uso de una pr¨®tesis. La justicia coreana ha declarado inocente en cambio de estos cargos al cineasta ¡°por falta de evidencias¡±. En Berl¨ªn, Kim declaraba: ¡°Acato la sentencia, pero no estoy completamente de acuerdo con ella. Yo lo viv¨ª de otra manera¡±.
La inclusi¨®n en Panorama del ¨²ltimo trabajo del coreano ha provocado cierto revuelo. La semana pasada el director del festival, Dieter Kossick, asegur¨® que hab¨ªan descartado programar ¡°cinco pel¨ªculas¡± porque entre sus creadores hab¨ªa acusados de acoso sexual, sin especificar m¨¢s. En un comunicado posterior, aseguraba que la inclusi¨®n de Human, Space, Time and Human se deb¨ªa a que hab¨ªan decidido ¡°rechazar juicios previos¡±, aunque condena ¡°cualquier clase de violencia en un rodaje, sea sexual o de otro origen¡±.
Efectivamente, la situaci¨®n actual hace que cada paso en la industria sea muy meditado. Y m¨¢s all¨¢ del desfile en las alfombras rojas de vestidos negros, como volvi¨® a darse el domingo en los Bafta brit¨¢nicos, el movimiento #MeToo y otras iniciativas para lograr el equilibrio de g¨¦neros delante y detr¨¢s de la pantalla ya han empezado a afectar directamente a las pel¨ªculas. En el pasado mercado de Cannes, varios compradores internacionales adquirieron los derechos de The Hummingbird Project, en el que Jesse Eisenberg y Alexander Skarsgard se enfrentan a un antiguo jefe por un negocio de fibra ¨®ptica. El tr¨ªo protagonista era masculino, pero en el mercado de Berl¨ªn se han presentado las primeras im¨¢genes del filme, y ahora al jefe le encarna Salma Hayek. Seg¨²n HanWay, la empresa productora, ¡°el proyecto era excesivamente masculino y la audiencia femenina pide cambios e importa mucho¡±. M¨¢s proyectos con cambio de g¨¦nero que estos d¨ªas cierran su financiaci¨®n en Berl¨ªn: la adaptaci¨®n del libro The Burnt Orange Heresy, la novela de Charles Willeford de 1971, que cuenta las andanzas de un cr¨ªtico de arte por mejorar su carrera a cualquier precio, contar¨¢ con protagonista femenina (a¨²n no se ha anunciado el nombre). El remake estadounidense de la danesa Despu¨¦s de la boda, de Susanne Bier, ha cambiado a dos de sus personajes principales de sexo, y ahora los encarnar¨¢n Julianne Moore y Diane Kruger, aunque esta versi¨®n la dirigir¨¢ un hombre, el neoyorquino Bart Freundlich.
Durante el fin de semana, la Berlinale ha albergado varios encuentros y mesas redondas para subrayar el compromiso de la industria y del certamen por la igualdad de g¨¦nero. Adem¨¢s, el domingo por la noche, coincidiendo con los Bafta se hizo p¨²blica una carta firmada por 190 cineastas y trabajadoras de televisi¨®n y teatro pidiendo aumentar los esfuerzos por acabar con el acoso sexual y la impunidad ante esos abusos en la industria del entretenimiento. Entre las firmantes, Carey Mulligan, Emma Thompson, la productora Barbara Broccoli o Emilia Clarke
En Berl¨ªn, los debates los coorganizaba el Instituto Sueco de Cine, que ya ha logrado la paridad a trav¨¦s de cuotas en las subvenciones. Anna Serner, su directora, explicaba que ¡°solo este tipo de acciones econ¨®micas son capaces de cambiar la estructura de la industria¡±, pero que a largo plazo son los programas educativos los que cimientan los avances sociales.
A pesar de todo, a¨²n se dan micromachismos en el cine, como el que encar¨® Isabelle Huppert en la rueda de prensa de Eva, la pel¨ªcula a concurso de Beno?t Jacquot. Un periodista le espet¨® que aparec¨ªa con una imagen muy er¨®tica en el filme, antes de preguntarle: ¡°?C¨®mo lo ha logrado sin salir desnuda?¡±. Huppert le mir¨® y, extra?ada, respondi¨®: ¡°Tienes un concepto muy extra?o del erotismo¡±.
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