Margot Robbie se transforma en la obsesiva patinadora Tonya Harding

Hay que tener una cierta edad para recordar a Tonya Harding, la estrella americana del patinaje sobre hielo que protagoniz¨® un may¨²sculo esc¨¢ndalo deportivo en los Juegos Ol¨ªmpicos de 1994 al ser implicada en una trama para lesionar a su rival Nancy Kerrigan. La actriz australiana Margot Robbie, de 27 a?os, no hab¨ªa o¨ªdo hablar nunca de aquel episodio hasta que cay¨® en sus manos el guion de Yo, Tonya, una biograf¨ªa poco convencional del personaje y con formato de comedia muy negra que le ha procurado su primera nominaci¨®n al Oscar en calidad de protagonista, y que este viernes se estrena en Espa?a.

M¨¢s informaci¨®n

Salv¨® a su madre de una pit¨®n y se encontr¨® un pie en la playa, las revelaciones de Margot Robbie

Harding abandona la lista negra cinco a?os despu¨¦s

¡°Al principio pens¨¦ que se trataba de una historia de ficci¨®n pero, cuando empec¨¦ a indagar en los hechos reales, lo que m¨¢s me impresion¨® fue la bola de nieve en que acab¨® convertido el esc¨¢ndalo y c¨®mo las mujeres son retratas en los medios y se les suele imponer f¨¢cilmente una etiqueta¡±, explica Robbie durante una entrevista en Londres, ciudad de la que fue residente antes de mudarse a Los ?ngeles y a la que regres¨® el pasado fin de semana como candidata a los premios brit¨¢nicos del cine (Bafta). Aunque no gan¨®, su doble nominaci¨®n a ambos lados del Atl¨¢ntico ha apuntalado la proyecci¨®n de la int¨¦rprete gracias a su retrato, con m¨²ltiples matices, de una mujer que apenas lleg¨® a acariciar el sue?o americano antes de erigirse en la villana de la funci¨®n.

El ¡°incidente¡± ¨Cseg¨²n lo define la propia actriz- fue portada en la prensa mundial hace casi dos d¨¦cadas y media. Tonya Harding era acusada de conspirar para que un individuo bateara la rodilla de Nancy Kerrigan, miembro de su mismo equipo nacional de patinaje en los JJ OO de invierno de Lillehammer (Noruega). La federaci¨®n acab¨® vetando de por vida el regreso de Tonya a las pistas de hielo, despu¨¦s de que su exmarido, Jeff Gillooly, se confesara como art¨ªfice de la trama. La competidora agredida logr¨® subir al podio con una medalla de plata ol¨ªmpica.

El personaje de Kerrigan, entonces apodada ¡°el ¨¢ngel¡± en contraposici¨®n a la ¡°malvada¡± Harding, apenas aparece durante las dos horas de metraje del filme. Una decisi¨®n que Robbie justifica, en su tambi¨¦n condici¨®n de productora de la cinta: ¡°Nunca quise dar esa visi¨®n de dos mujeres enfrentadas que tanto gusta en los medios y entre los guionistas". ¡°La historia no trata de la relaci¨®n de Tonya con Nancy, que adem¨¢s no era pr¨®xima, sino con aquellos que como su madre y su marido afectaron m¨¢s en su vida¡±, subraya la actriz sobre los otros dos protagonistas de la pel¨ªcula, encarnados por Allison Janney y Sebastian Stan.

Janney, receptora del Bafta en el apartado de actriz de reparto y firme candidata a repetir en los Oscar, borda el rol de una madre de la clase obrera de Portland (Oreg¨®n) que presiona a su peque?a hasta lo indecible para convertirla en una campeona. Yo, Tonya nos muestra la evoluci¨®n de esa ni?a que a los 4 a?os ya ganaba trofeos de patinaje en una adolescente ¡°libre, motivada y fuerte sobre el hielo¡±, en palabras de Robbie, pero vulnerable y objeto de los abusos de su progenitora y de su novio fuera de las pistas. La actriz australiana ha asumido un dif¨ªcil reto interpretando a Tonya desde los 15 a?os y a lo largo de las siguientes tres d¨¦cadas, en un relato que pretende ¡°humanizarla¡± con sus luces y sombras.

La estructura narrativa del filme, con continuos saltos en el tiempo, se apoya en sendas y contradictorias versiones del ¡°incidente¡± que el guionista Steven Rogers extrajo de sus entrevistas con Tonya y su exmarido. Esos testimonios engarzan una historia tan desgarradora como a tiempos divertida, que refleja con un humor rayano en el absurdo la fealdad y la violencia en la vida privada de una patinadora que salt¨® a la fama al ser la primera de su pa¨ªs en ejecutar el salto triple axel en un campeonato internacional. Robbie entren¨® durante varios meses para emular las coreograf¨ªas de Tonya (aunque las ejecuciones m¨¢s dif¨ªciles corren a cargo de dobles). Pero sobre todo estudi¨® obsesivamente los muchos v¨ªdeos de la deportista disponibles en las redes para calcar su car¨¢cter f¨ªsico.

La recompensa le ha llegado de la mano de la nominaci¨®n al Oscar -cuyo fallo se conocer¨¢ el 4 de marzo- que define como ¡°un momento de viraje en mi carrera¡±. Todav¨ªa recordada en Australia por su estreno en el culebr¨®n televisivo Neighbours, y con la pica puesta en Hollywood desde su participaci¨®n en la cinta El Lobo de Wall Street, a las ¨®rdenes de Scorsese, Margot Robbie apunta alto a base de labrarse sus propios proyectos. La productora que ha creado, y que est¨¢ detr¨¢s de Yo, Tonya, busca promover ¡°personajes femeninos fuertes", que para ella no significa "la mujer perfecta, sino interesante en su fortaleza y debilidades". Como lo es esa hero¨ªna imposible llamada Tonya Hardin.