Un milagro llamado ¡®Yogur Piano¡¯
El Centro Dram¨¢tico Nacional programa una obra experimental que se convirti¨® en un fen¨®meno en el circuito alternativo
En marzo de 2016 un grupo de actores j¨®venes e ilusionados salieron a pegar carteles por las calles de Madrid para anunciar el estreno de su espect¨¢culo experimental Yogur Piano en una peque?a sala alternativa, Espacio Labruc, ya desaparecida. Al adentrarse en el barrio de Lavapi¨¦s emergi¨® ante ellos, imponente, la silueta del teatro Valle-Incl¨¢n, sede del Centro Dram¨¢tico Nacional (CDN). "?Y si empapelamos la farola que est¨¢ enfrente del despacho de Ernesto Caballero [director de la instituci¨®n] para que se fije y venga a vernos", se dijeron entre risas. ¡°?Qui¨¦n iba a decirnos que dos a?os despu¨¦s que nuestro cartel iba a colgar en tama?o gigante de esa fachada!¡±, exclama Gon Ramos, uno de aquellos actores, que adem¨¢s es el autor y director de la obra.
Ernesto Caballero no fue a ver Yogur Piano por los carteles pegados en su farola. Fue porque, inesperadamente, el espect¨¢culo se convirti¨® en un fen¨®meno en el circuito alternativo madrile?o. ¡°Lo estrenamos para unos pocos d¨ªas, sin ninguna expectativa, pero enseguida el boca a boca empez¨® a correr y acabamos prorrogando las representaciones durante siete meses¡±, recuerda Ramos. En enero de 2017 fueron programados en la Feria de Artes Esc¨¦nicas de Madrid y de ah¨ª surgieron contrataciones en Bilbao, el Corral de Comedias de Alcal¨¢ de Henares y Valencia.
Anteayer, en un encuentro con la prensa en el teatro Valle-Incl¨¢n, el director y los actores parec¨ªan estar frot¨¢ndose a¨²n los ojos. Desde esta noche hasta el domingo su Yogur Piano se representar¨¢ en ese escenario que apenas hace dos a?os era una utop¨ªa. "?Qui¨¦n nos lo iba a decir!", repet¨ªan como un mantra, subrayando que la obra no tiene un argumento convencional ni personajes con nombre ni una historia narrativa lineal, lo que hace m¨¢s asombrosa la haza?a.
?C¨®mo consigue una compa?¨ªa desconocida, sin medios y de formato experimental estrenar su primera producci¨®n en la principal instituci¨®n teatral p¨²blica espa?ola? ¡°Es un milagro, claramente¡±, bromea el actor Daniel Jumillas. ¡°En realidad, esto ha ocurrido gracias a la cantidad de espectadores que recomendaron la obra en su momento. Supongo que porque conectaron con lo que ocurr¨ªa en el escenario¡±, aclara. ¡°De alguna manera, el espect¨¢culo te purifica. Yo misma, como actriz, siento que suelto lastre y que me renuevo cada vez que lo interpreto. Y eso es lo que creo que ha sorprendido al p¨²blico¡±, a?ade Marta Matute, otra integrante del reparto.
No hay un argumento narrativo en Yogur Piano, pero eso no quita que pasen cosas. ¡°La primera parte se plantea como una fiesta muy ruidosa y oscura en la que varios cuerpos hablan e interact¨²an entre s¨ª. Despu¨¦s, se hace el silencio y llega el momento de la reflexi¨®n. Se habla de la soledad, de la identidad personal, de las relaciones, del mundo contempor¨¢neo, de la tristeza y de la alegr¨ªa¡±, explica Ramos. ?Y de d¨®nde sale ese t¨ªtulo tan extra?o? ¡°De un v¨ªdeo de la banda islandesa Sigur R¨®s, interpretando su canci¨®n Fj?gur P¨ªan¨®, que nos llen¨® la cabeza de im¨¢genes y claves para desarrollar nuestras ideas¡±, responde el director.
Dado el ¨¦xito, la compa?¨ªa parece animada a emprender nuevos proyectos. Ramos tiene otra obra en cartel en este momento, Un cuerpo en alg¨²n lugar, que se estren¨® en oto?o en el teatro Pav¨®n Kamikaze de Madrid y ahora se repone en este mismo escenario hasta el 10 de marzo. La interpretan los actores Luis Sorolla (ayudante de direcci¨®n en Yogur Piano) y Fran Cantos.
Babelia
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