25 a?os de comedia y dolor

25 a?os, 11 espect¨¢culos, cerca de 3.000 funciones y un mill¨®n de espectadores. Las cifras, trat¨¢ndose de una compa?¨ªa teatral, son ins¨®litas en una industria como la espa?ola. Por no decir un milagro. T de Teatre, el grupo que fundaron cinco actrices reci¨¦n licenciadas en el Institut del Teatre de Barcelona, sigue vivo y poderoso tras un cuarto de siglo en activo. Y, como la ocasi¨®n lo merece, lo est¨¢n celebrando a lo grande, con una comedia dram¨¢tica, E.V.A, que tras su ¨¦xito en Catalu?a, se estrena hoy en castellano en el Teatro Pav¨®n Kamikaze de Madrid, donde se representar¨¢ hasta el pr¨®ximo d¨ªa 11, para iniciar luego gira por diversas localidades en Espa?a. E.V.A., una comedia sobre el dolor, representa como ninguna lo que ha sido la vida de esta compa?¨ªa, formada solo por mujeres. 25 a?os de comedia y dolor, aunque la balanza se ha inclinado siempre a favor del humor y la risa.

Su primer espect¨¢culo se titulaba Peque?os cuentos mis¨®ginos y se convirti¨® en un gran ¨¦xito de cr¨ªtica y p¨²blico. Aquella aventura casi de estudiantes, con apenas dos taburetes, una mesa, una silla y un sill¨®n de orejas sobre el escenario, se ha ido adaptando a la realidad teatral del momento hasta hacerse un hueco s¨®lido y contundente en el panorama industrial de la dramaturgia en Espa?a. Han dejado por el camino solo a?os, porque el entusiasmo por el teatro y las ansias de libertad y riesgo siguen intactos. Hoy son cuatro las componentes iniciales del grupo que siguen en activo: Mamen Duch, ?gata Roca, Carme Pla y Marta P¨¦rez, a las que se ha unido en el montaje de E.V.A Rosa G¨¢miz, cofundadora de la compa?¨ªa, en sustituci¨®n de Duch, que est¨¢ rodando una serie de televisi¨®n. Dirigido por Julio Manrique y coescrito por el propio Manrique, Marc Artigau y Cristina Genebat, E.V.A., cuyas siglas corresponden a Escala Visual Anal¨®gica del Dolor, una disciplina m¨¦dica que investiga como el dolor afecta a cada una de las personas, se adentra en la historia de cuatro mujeres, amigas desde la escuela, unidas por un misterioso secreto del pasado. Contada desde el presente, estas cuatro mujeres, una actriz que sufre un bloqueo y no puede cantar; una anestesista experta en E.V.A; una vendedora de pisos y una madre soltera a punto de que su hija, de 25 a?os, abandone el hogar, comparten dolores f¨ªsicos y emocionales y no tienen m¨¢s remedio que mirar al pasado para afrontar el presente. En el montaje, tambi¨¦n act¨²an Carolina Morro, Albert Ribalta y Jordi Rico.

Tienen motivos m¨¢s que suficientes de celebraci¨®n. ¡°Poder decir que llevamos 25 a?os haciendo teatro y viviendo de ello, trabajando como nos gusta y escogiendo el material y la gente con el que montar las obras es un verdadero lujo¡±, asegura ?gata Roca, y m¨¢s en las condiciones laborales y econ¨®micas en la actualidad, a?ade Mamen Duch, y en un mercado como el de la cultura en Espa?a y una compa?¨ªa formada solo por mujeres. En un encuentro celebrado con EL PA?S, en el Teatro Pav¨®n Kamikaze, estas actrices y empresarias muestran el orgullo por esta aventura que se inici¨® cuando, tras salir de la escuela, se dieron cuenta de que nadie las iba a llamar para trabajar. As¨ª que se decidieron a montar ellas su propio espect¨¢culo. Peque?os cuentos mis¨®ginos, basado en un relato de Patricia Highsmith, es el ¨²nico de los 11 montajes que nace como adaptaci¨®n de un texto. El resto han sido historias originales que han ido indagando de manera muy natural en temas como la maternidad, el sexo, la crisis generacional o la escena teatral. Todo acompasado con la edad y con la comedia como marca de la casa, T de Teatre aborda ahora en E.V.A, el dolor sin olvidar nunca el humor y la risa. ¡°Con E.V.A, nos hemos dado cuenta de que ya tenemos una edad y por eso abordamos a estas mujeres maduras y arrastrando el dolor de la vida y tambi¨¦n las alegr¨ªas¡±, a?ade P¨¦rez.

Nunca se pudieron imaginar que hoy estar¨ªan donde est¨¢n. ¡°Lo dif¨ªcil no es crear una compa?¨ªa, sino mantenerse¡±, explica Carme Pla. ¡°La crisis lleg¨® con el segundo montaje ante una realidad teatral que estaba ah¨ª¡±, dice Rosa G¨¢miz, que se rinde ante el m¨¦rito de sus compa?eras que siguen al frente del grupo. ¡°Lo mejor creo que ha sido el conseguir la libertad que tenemos de crear lo que queramos y no aquello que se espera de nosotras, sobre todo a ra¨ªz de los primeros espect¨¢culos centrados en humor, a¨²n a riesgo de perder espectadores¡±, a?ade Marta P¨¦rez. Uno de los ingredientes, reflexionan, que ha contribuido a la solidez del grupo es que todas ellas est¨¢n de acuerdo en que el riesgo forma parte de su ADN y m¨¢s en un g¨¦nero como el teatro. "El teatro deber¨ªa de formar parte de las asignaturas obligatorias en las escuelas, porque el teatro te obliga a salir de uno mismo y empatizar con el otro, a vivir sin red y sin miedos. Es la mejor arma para la vida".