Isabel Mu?oz, como pl¨¢stico en el agua
El nuevo proyecto de la premio Nacional de Fotograf¨ªa es un delicado alegato contra la basura que se arroja a los mares
"?Qu¨¦ planeta vamos a dejar a nuestros hijos y nietos si seguimos echando pl¨¢sticos y basura al mar?". Preocupada por la contaminaci¨®n que ahoga los oc¨¦anos, la fot¨®grafa Isabel Mu?oz decidi¨® sumergirse, literalmente, en un proyecto con el que ha dado un giro a su reconocible mundo ¡ªsus "obsesiones", dice ella¡ª de desnudos, movimiento y zapatillas de ballet. Ese delicado trabajo,?Agua, est¨¢ compuesto por una treintena de im¨¢genes, en las que los retratados se mueven bajo el agua con pl¨¢sticos de invernaderos, que cogen un vuelo que les hace desplegarse como tules de seda o algod¨®n.
Isabel Mu?oz (Barcelona, 1951) tom¨® a lo largo de 2016 y 2017 las fotograf¨ªas de su nuevo proyecto ¡ªque presenta en la galer¨ªa Blanca Berl¨ªn, en Madrid, hasta el 21 de abril¡ª, en el Mediterr¨¢neo de Murcia y Girona y en los mares de Jap¨®n (en este pa¨ªs aprovech¨® que estaba en otro proyecto). "El mar nos lo da todo sin pedir nada a cambio. Damos por sentado que su riqueza es inagotable, que puede con todos nuestros excesos y descuidos, y los pl¨¢sticos son trampas mortales para muchas especies", se?ala mientras contempla sus im¨¢genes. Seg¨²n un estudio de Science recogido por este peri¨®dico en 2015, el mundo arroja ocho millones de toneladas de pl¨¢sticos al mar cada a?o, lo que est¨¢ convirtiendo los oc¨¦anos en vertederos. Ese mismo informe se?alaba a China como el pa¨ªs que m¨¢s pl¨¢stico tira, de largo, seguido por Indonesia, Filipinas, Vietnam y Sri Lanka. "Si no reaccionamos a tiempo, acabaremos con la biodiversidad marina".
Para poder fijar con su c¨¢mara "el misterio de lo que hay bajo las aguas", Mu?oz aprendi¨® a bucear como una experta. "Al fin y al cabo, los humanos somos agua", apunta. A una profundidad de entre 3 a 5 metros y en mares cristalinos, Mu?oz pas¨® en remojo jornadas de hasta 12 horas, en las que se comunicaba mediante signos con sus retratados, para indicarles c¨®mo quer¨ªa que se movieran. "A veces, ten¨ªamos que subir a la superficie porque era imposible entendernos", recuerda. As¨ª logr¨® congelar saltos y piruetas de bailarina, un hombre con los brazos abiertos como un crucificado o desnudos envueltos en la sensualidad del pl¨¢stico. Mu?oz se ayud¨® de dos flases para potenciar la d¨¦bil luz solar que deja pasar el agua y para contrarrestar la lente de la carcasa que proteg¨ªa a la c¨¢mara.
Mu?oz, premio Nacional de Fotograf¨ªa en 2016 y con dos World Press Photo (1999 y 2004), escogi¨® a sus fotografiados por su relaci¨®n con el mar. "Un waterpolista, un pescador, un nadador, activistas de la protecci¨®n del mar¡". El resultado, que puede contemplarse en la galer¨ªa, especializada en fotograf¨ªa y artes visuales, muestra unas im¨¢genes, en su mayor¨ªa sobre fondo oscuro, en la que los fotografiados parecen moverse como pez en el agua, sin resultar extra?os al mundo marino. Las piezas poseen la belleza de la t¨¦cnica que utiliza habitualmente Mu?oz, la platinotipia, dif¨ªcil y costosa, pero que proporciona una variada gama de tonos del negro al gris. Adem¨¢s, en algunas de la impresiones en platino ha introducido el color.
Tras m¨¢s de cuatro d¨¦cadas fij¨¢ndose en los sentimientos m¨¢s sutiles del ser humano, Mu?oz ha utilizado en esta ocasi¨®n a unos de los causantes de la basura marina, los pl¨¢sticos, para lanzar un mensaje ecologista. "El arte, nuestro trabajo, tiene que servir para algo m¨¢s, ?no?", se pregunta. "Es una llamada de atenci¨®n ante los peligros que amenazan la supervivencia de los entornos marinos. Un tesoro que hay que cuidar".
Babelia
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