Una solitaria oreja para el novillero Marcos en un festejo con poca historia
Oficio de To?ete y decisi¨®n de Sergio Rico ante una floja novillada de El Juli
En el ¨²ltimo suspiro de la tarde, cuando el festejo parec¨ªa no tener en qu¨¦ apoyarse, se salv¨® de alguna manera una novillada sin argumento. Salvada por la campana, por los pelos, pero ni a¨²n as¨ª dej¨® buen sabor de boca. Fue en el sexto, el m¨¢s manejable del env¨ªo que El Juli hizo a Valencia. Novillo, ese ¨²ltimo, el m¨¢s chico de un lote de muy correcta presencia, pero que rompi¨® en buenas maneras, sobre todo en el ¨²ltimo tercio. Marcos lo entendi¨® a su forma, es decir, mediante un toreo rectil¨ªneo, m¨¢s de acompa?ar que de llevar toreado al novillo en cuesti¨®n. Torero de buena planta, de buen concepto tambi¨¦n, pero que puso sus ventajas sobre la arena al despedir cada muletazo hacia afuera. Torero, as¨ªmismo, de oficio, f¨¢cil y despierto. Lo mejor, alg¨²n natural suelto, largo, templado, pero tambi¨¦n algo fr¨ªo. Las cercan¨ªas finales sirvieron para poner en bandeja un triunfo menor, rubricado con una estocada efectiva. A este novillo lo recibi¨® Marcos a porta-gayola, de rodillas, una larga cambiada limpia que despu¨¦s repiti¨® en el tercio. Y tambi¨¦n a ese sexto de la tarde le puso Sergio Aguilar dos formidables pares de banderillas, lo mejor y m¨¢s redondo de la tarde.
A su primero, Marcos tambi¨¦n lo recibi¨® de rodillas y frente a chiqueros: dos largas de rodillas que pasaron desapercibidas. No hubo reacci¨®n de la gente a tan meritorio gesto del torero. El novillo, sin fuerzas, solo aguant¨® de verdad tres buenos naturales de Marcos. La insistencia en continuar faena cuando toda le mercanc¨ªa estaba vendida puso nerviosa a la gente, que acab¨® protestando tan larga y pesada lidia.
FREIXO / TO?ETE, RICO, MARCOS
Novillos de El Freixo (propiedad de El Juli), de muy correcta presentaci¨®n. Flojos en l¨ªneas generales, mansearon y llegaron sin ritmo a la muleta. El sexto, de buen comportamiento en el ¨²ltimo tercio, fue la excepci¨®n.
To?ete: dos pinchazos y descabello (saludos); pinchazo hondo _aviso_ y descabello _aviso_ (silencio).
Sergio Rico: estocada a recibir y descabello (saludos); estocada trasera perdiendo muleta (silencio).
Marcos: pinchazo y estocada baja (silencio); estocada pasada (oreja).
Plaza de Valencia, 13 de marzo. 3? de Fallas. Un cuarto de entrada.
To?ete puso en evidencia su oficio, su sobrada capacidad, pero ah¨ª qued¨® frenada en seco la cosa. Su primero solo ten¨ªa medio viaje y la faena fue un complejo de medios pases y alg¨²n enganch¨®n que otro. Muy puesto el torero, pero sin pasar esa frontera. El cuarto se meti¨® en la muleta a cabezazos. En el primer intento de toreo al natural, el novillo le lanz¨® un peligroso derrote a la cara. De nuevo el To?ete de la seguridad contrastada en escena. Aguant¨® parones y miradas de un novillo protest¨®n, con temple y sin titubeos. Tras un pinchazo hondo, esper¨® a que el novillo doblara y no quiso descabellar. Llegaron hasta dos avisos por decisi¨®n tan absurda, la gente le protest¨® y tanto derroche de firmeza se fue al limbo.
Al tercero de la tarde, distra¨ªdo y manso, Sergio Rico le ret¨® con la muleta en un inicio prometedor. Y torero. Con doblones y trincherillas, al aire del novillo pero con la sensaci¨®n de total dominio de la situaci¨®n. Pero pronto se desahuci¨® el novillo, que mir¨® y busc¨® las tablas sin verg¨¹enza alguna. El buen concepto de Rico se fue perdiendo poco a poco. Solt¨® alg¨²n muletazo de bella est¨¦tica, pero con el novillo ya metido en terrenos de toriles la faena tampoco pas¨® a mayores. Otro manso fue su segundo, quinto de la tarde. Rico empez¨® la faena en los medios, pero pronto tuvo que desistir en su empe?o porque el novillo hu¨ªa desesperado al salir de la muleta. Pudo robar alg¨²n muletazo suelto, pero fuera de un conjunto que se fue perdiendo poco a poco. Alarg¨® en exceso el trasteo, el novillo sigui¨® huyendo de su propia sombra, y a pesar de estar breve con la espada no qued¨® nada para el recuerdo.
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