Ind¨ªgenas ecuatorianos contra el imperialismo chino

La inauguraci¨®n de la miner¨ªa a cielo abierto en el sur de Ecuador, en 2012, gener¨® muchas resistencias, sobre todo, en el territorio del pueblo ind¨ªgena shuar. Una de las m¨¢s creativas fue C¨¢mara-Shuar (Etsa-Nantu en lengua shuar). Esta iniciativa audiovisual naci¨® del encuentro del l¨ªder shuar Domingo Ankuash con la documentalista Verenice Ben¨ªtez, que lleg¨® al territorio a registrar el malestar por la muerte de un ind¨ªgena en un operativo militar. El l¨ªder ind¨ªgena le plante¨® a la cineasta trabajar para que la informaci¨®n salga desde dentro. ¡°Siempre hemos tenido periodistas de todo el pa¨ªs aqu¨ª, pero lo que yo expresaba nunca han pasado todo. No sab¨ªa con qui¨¦n hablar, con qui¨¦n hacer, para salir al aire todas mis preocupaciones¡±, dice Ankuash para rememorar la primera conversaci¨®n que tuvo con Ben¨ªtez.

Ben¨ªtez moviliz¨® a un grupo de gente y reuni¨® unos fondos exiguos para impartir una serie de talleres de c¨¢mara, edici¨®n, escritura de guiones entre 2014 y 2017. ¡°La intenci¨®n de este trabajo colaborativo era visibilizar a los shuar en un conflicto minero y reforzar el tema cultural porque a los j¨®venes les est¨¢n rompiendo sus bases culturales para que vean a la miner¨ªa como la ¨²nica opci¨®n¡±, reflexiona la cineasta.

Se produjeron cinco cortometrajes que narran la vida cotidiana y los mitos del pueblo shuar, la historia del territorio ind¨ªgena, la Cordillera del C¨®ndor, que guarda tres millones de toneladas de cobre, y el primer encuentro de los ind¨ªgenas con los delegados de la empresa minera. Esta ¨²ltima pieza tiene un gran valor documental porque fue grabada desde adentro, durante una asamblea de los l¨ªderes shuar a la que se unen los chinos de forma inesperada. Los ind¨ªgenas les dejan claro que nadie les ha consultado sobre la explotaci¨®n de cobre y que van a defender su tierra.

La c¨¢maras que fueron sembradas en el territorio shuar han permitido documentar algunos episodios de violencia que se produjeron entre 2016 y 2017, cuando se produjo el desalojo en la comunidad de Nankints para dar paso a un campamento minero. Cientos de militares fueron enviados a la zona para sacar a una treintena de ind¨ªgenas. Hubo heridos de lado y lado, un militar muerto y los periodistas no pudieron acceder. ¡°Hay una pol¨ªtica de silenciamiento en el territorio, por eso la alternativa es informar desde adentro¡±, dice Ben¨ªtez.

Para la cineasta las c¨¢maras son ¡°un arma¡± para los ind¨ªgenas porque la fuerza p¨²blica les ha quitado sus lanzas y las escopetas de caza para evitar enfrentamientos. ¡°C¨¢mara-Shuar es un granito de arena en la defensa del territorio. No somos ONG ni tenemos grandes fondos. La c¨¢mara es el arma que les va a permitir visibilizar el conflicto y esto es importante para crear aliados en la ciudad y en el extranjero¡±, dice.

Las im¨¢genes del desalojo de Nankints,?que quer¨ªa abrir paso a la explotaci¨®n de cobre a cielo abierto por Explorcobres S. A., propiedad de empresas estatales chinas y que dejo varios muertos en los enfrentamientos,?ser¨¢n parte de un nuevo documental que el equipo de Ben¨ªtez prepara para este a?o. Adem¨¢s este 2018 producir¨¢n un cortometraje de ficci¨®n sobre el esp¨ªritu que vive debajo de las huertas de las mujeres y si consiguen m¨¢s apoyo econ¨®mico rodar¨¢n un documental sobre la fiesta de la chonta (un fruto muy popular en la Amazon¨ªa), que es una de sus actividades ancestrales.

El proyecto de C¨¢mara-Shuar ha llegado a festivales ¨¦tnicos en Francia, M¨¦xico y Estados Unidos entre 2015 y 2017. En cada uno de estos encuentros se ha escuchado la voz de Domingo Ankuash, sin los cortes que tanto le molestaban. Este ind¨ªgena, a pesar de que la actividad minera ya ha hecho enormes tajos en la Cordillera del C¨®ndor, est¨¢ convencido que todav¨ªa pueden recuperar su territorio contando su verdad. ¡°Los discursos de los chinos dicen que no hay contaminaci¨®n, pero est¨¢n destrozando el territorio, est¨¢n contaminando los r¨ªos, los peces ya no existen, la gente se ba?a y le salen granos. Ellos nunca dir¨¢n la verdad. Para atacar necesitamos una c¨¢mara¡±, asegura.

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