Las matem¨¢ticas no mienten

La serie se repite: los n¨²meros son los mismos. Marcan la edad de los cinco participantes en cada acontecimiento luctuoso y los espacios temporales entre cada uno de ellos. Pero ahora algo no encaja, el a?o no es el correcto. O bien fallan las matem¨¢ticas o la realidad. Y ya se sabe que las matem¨¢ticas nunca mienten.

Ah¨ª est¨¢ el coraz¨®n de El aviso, de Daniel Calparsoro, un thriller con un guion que probablemente haya dado demasiadas vueltas. Basado en la novela del madrile?o Paul Pen, fue adaptada al cine por Jorge Guerricaechevarr¨ªa, y ese libreto fue a su vez adaptado al ingl¨¦s y reescrito para un rodaje en Canad¨¢ por Chris Sparling (Buried). Cuando el proyecto se cay¨® y la historia volvi¨® a Espa?a para ser protagonizado por Ra¨²l Ar¨¦valo y dirigido por Daniel Calparsoro, se reescribi¨®, tradujo y se readapt¨® por Patxi Amezcua. Calparsoro (Barcelona, 1968), que ha afrontado la promoci¨®n del estreno -el pasado viernes- de su thriller a la vez que remata el rodaje de una serie, El f¨²tbol no es as¨ª, recuerda que ley¨® el guion ingl¨¦s: "Me avisaron de que detr¨¢s de la primera escritura estaba Jorge y que Ra¨²l estaba ley¨¦ndolo para protagonizarlo, con lo que me puse yo tambi¨¦n manos a la obra. Y descubr¨ª un relato muy estadounidense, probablemente muy efectista, pero tambi¨¦n con una historia desarrollada en realidades paralelas muy interesantes. A m¨ª me parec¨ªa que la historia de un hombre que quiere salvar como sea a un ni?o ten¨ªa mucha potencia". Con Amezcua -"sin leer la novela"- trabaja sobre todo para salvar las realidades paralelas. "Quisimos darle todo el rigor posible, y despu¨¦s nos centramos en crear personajes espa?oles, con problemas de aqu¨ª y que el espectador sienta de aqu¨ª". Una vez pasada esta criba, buscaron cr¨ªmenes espa?oles cre¨ªbles y con ciertos ecos a la realidad, para que el p¨²blico se sintiera tambi¨¦n cercano. "Finalmente, localizamos el lugar donde ocurren los asesinatos en el madrile?o barrio de Chamart¨ªn, porque all¨ª fue posible que pasara todo lo relatado".

Para Calparsoro, mano de hierro en thrillers como Salto al vac¨ªo, Invasor, Combusti¨®n, Guerreros o Cien a?os de perd¨®n, El aviso es sobre todo "una historia de incomunicaci¨®n". Porque al personaje de Ra¨²l nadie lo cree. "Lo mismo le pasa al ni?o, que no encuentra ni en su madre ni en su colegio alguien que le escuche... y poco a poco logramos en guion pasar de un thriller artefacto a un thriller emocional".

El aviso. Tr¨¢iler

Como en la impresionante Take Shelter, de Jeff Nichols, hasta el ¨²ltimo plano el espectador no sabe si Ar¨¦valo sufre una enfermedad mental o de verdad las matem¨¢ticas est¨¢n marcando la realidad. "Siempre es complicado rodar un thriller, pero nunca puedes dejar que el espectador se adelante y te deje rezagado. Y m¨¢s en este caso, que he dirigido un filme que se mueve entre la quimera y un puzzle", cuenta el director, que suelta una carcajada cuando se le recuerda dos detalles que una historia que se desarrolle el 12 de abril de 2018, en el futuro, no podr¨¢ albergar. Est¨¢n en el quiosco de la gasolinera y en la arquitectura que rodea el lugar. "Pod¨ªamos haber estrenado el mismo 12 de abril, como gran voltereta de promoci¨®n, pero a la distribuidora le interesaba esta fecha". A Ar¨¦valo, su protagonista, le interes¨® el juego de la pel¨ªcula: "El doble juego. El que marca a mi personaje, porque duda si lo que ve tan claro y en cambio nadie cree a su alrededor es producto de uno de sus brotes psic¨®ticos o es real. Y por otro lado, la misma teor¨ªa de los n¨²meros, que visualiza el futuro". El actor tambi¨¦n recuerda a Take Shelter, como un ejemplo de la dicotom¨ªa alucinaci¨®n-realidad.

?Con alguien tan de thrillers como Calparsoro, c¨®mo se sit¨²a un actor para construir un personaje entre tiroteos, persecuciones y paranoias? "Pues confiando a ciegas en el director, tirando de oficio y gestionando las emociones. No quiero sonar barato, pero tienes que contenerte en los planos generales para dar el m¨¢ximo en los primeros planos... Dicho lo cual Calparsoro lucha por exprimirte constantemente y adem¨¢s rueda mucho. Al final, aprendes un mont¨®n". ?Y cree Ar¨¦valo en esa misma teor¨ªa de los n¨²meros? "?Por qu¨¦ no?".