David Goldblatt: el fot¨®grafo que document¨® el ¡®apartheid¡¯
Su mirada imparcial y ben¨¦vola le convirti¨® en el implacable cronista de las injusticias raciales de Sud¨¢frica. Una exposici¨®n recorre su trayectoria
Durante m¨¢s de seis d¨¦cadas David Goldblatt (Randfontein, Sud¨¢frica, 1930) ha documentado parte de la historia de su pa¨ªs. Deambulando con su c¨¢mara ha examinado a sus habitantes, as¨ª como sus paisajes, ¡°buscando experimentar la realidad sin apropiarse de ella¡±, tal y como ¨¦l mismo lo expresa. De esta forma, su obra se presenta como un compendio del apartheid, de su introducci¨®n, su desarrollo y su ca¨ªda, que subraya el poder y la magia de la fotograf¨ªa no solo para mostrar el mundo sino para cuestionarlo.
El Centro Pompidou presenta una gran retrospectiva del octogenario artista, en la que recorre su trayectoria a trav¨¦s de m¨¢s de 200 im¨¢genes de van desde sus primeras fotograf¨ªas tomadas como un aficionado en 1946 hasta 2016. Muchas de estas fotograf¨ªas son in¨¦ditas y provienen del archivo privado del autor, considerado como un referente de la fotograf¨ªa documental del pasado siglo XX, cuyo reconocimiento, aunque tard¨ªo, le ha valido entre otros el premio Hasselblad en 2006. Fue el primer artista sudafricano representado en el MoMA. La exposici¨®n itinerante Cinquanta-un anys, celebrada en el Museu d?Art Contemporani de Barcelona en 2002, contribuy¨® a la difusi¨®n de su nombre en el ¨¢mbito internacional donde era entonces pr¨¢cticamente un desconocido. La muestra est¨¢ acompa?ada de paneles que recogen los escritos del fot¨®grafo sobre los fundamentos de su arte, al tiempo que ponen de manifiesto su sensibilidad social y sirven de gu¨ªa para recorrer una obra que toma como protagonista no solo a los habitantes de Sud¨¢frica sino tambi¨¦n a su arquitectura y a sus paisajes los cuales inspiran al autor una reflexi¨®n sobre los valores de las gentes que los habitan.
Naci¨® en una familia de emigrantes lituanos jud¨ªos en el pueblo de Randfontein, a las afueras de Johannesburgo, donde los inmigrantes procedentes de distintas culturas y religiones llegaban a trabajar en sus minas de oro por miserables sueldos. Fue educado creyendo en la igualdad y la tolerancia. Su padre regentaba una tienda de ropa, donde el joven artista atend¨ªa a los afrik¨¢ners (descendientes de los colonos holandeses), a los que respetaba, aunque le constaba entender que en su mayor¨ªa apoyaran al Partido Nacional y a su pol¨ªtica del apartheid. ¡°Me cost¨® mucho asimilar en mi cabeza y en mi coraz¨®n esas contradicciones¡±, recuerda el artista en uno de los paneles que acompa?an la exposici¨®n. De ah¨ª quiz¨¢ surgi¨® su ¡°curiosidad por las actitudes que no comparto, que van unidas a un deseo de entenderlas en vez de rechazarlas¡±.
Su afici¨®n por la fotograf¨ªa se forj¨® gracias a una c¨¢mara Contex que recibi¨® como regalo de sus padres y a la que dedicaba su tiempo libre mientras estudiaba comercio. No fue hasta la muerte de su progenitor, cuando hubo de vender el negocio familiar y pudo dedicarse de lleno a su tarea como fot¨®grafo. Influido por Walker Evans y August Sander, ha labrado su camino como ¡°un profundo humanista, sin recurrir al patetismo, atento a la forma y sin caer en la trampa de lo est¨¦tico¡±, tal y como lo describe el pr¨®logo del cat¨¢logo que acompa?a a la exposici¨®n, David Goldblatt / Structures of domination and democracy. ¡°Goldblatt permanece seriamente preocupado por el entendimiento apropiado del contenido de las im¨¢genes. Su fotograf¨ªa nos conmueve enormemente¡±.
Comenz¨® retratando la comunidad rural de los afrikaners en el distrito de Groot Marico y m¨¢s tarde trabajar¨ªa para las revistas Tatler y Optima. De los encargos para esta ¨²ltima publicaci¨®n surgir¨ªa su primer libro On the mines, as¨ª como Some afrikaners photographed, en el cual comenz¨® a manifestar abiertamente su total desacuerdo con la pol¨ªtica de segregaci¨®n. Ambas publicaciones consolidaron su reputaci¨®n como una de las grandes figuras de la fotograf¨ªa sudafricana, cuya singular val¨ªa se sustenta en su personal interpretaci¨®n del medio, as¨ª como en su ¨¦tica de la vida, restringiendo cada proyecto personal a un lugar en concreto que conoce en profundidad. Fotografi¨® Soweto y recorri¨® Johannesburgo en bicicleta, siempre m¨¢s interesado por evidenciar la injusticia social a trav¨¦s de los peque?os detalles de la lucha diaria, evitando las grandes manifestaciones de conflicto. Su mirada es tan simple como intensa. ¡°Me interesan m¨¢s el curso de los eventos que los eventos en s¨ª mismo ¡°, ha destacado el autor quien dice ¡°querer sacar lo m¨¢s con lo menos; de forma directa, en busca de aquello que Borges describ¨ªa, en relaci¨®n a los escritores, como ¡®una complejidad modesta y oculta¡¯¡±.
Han sido varias las ocasiones en las que el fot¨®grafo ha manifestado que la fotograf¨ªa no es un arma de propaganda para ¨¦l. No se considera un activista. Declararlo en p¨²blico durante una conferencia celebrada en 1982, en plena lucha en contra el apartheid, organizada por el Congreso Nacional Africano (hoy en el poder), provoc¨® acaloradas reacciones. Entre ellas, las de los miembros de Afrapix, una agencia de fotograf¨ªa independiente, quienes consideraban un deber denunciar las injusticias a trav¨¦s de la fotograf¨ªa. Goldblatt apoyaba sus iniciativas, pero no compart¨ªa su estrategia. ¡°Aun as¨ª fue considerado como uno de los detractores m¨¢s intransigentes del sistema del apartheid y sus fotograf¨ªas lo atestiguan¡±, se?ala la comisaria de la muestra, Karolina Ziebinska-Lewandowska, en un texto que se incluye en el cat¨¢logo. Distanci¨¢ndose siempre de cualquier dogma, para el fot¨®grafo es imprescindible ¡°no cesar de cuestionarse las causas que han conducido a una situaci¨®n. Nunca considerar las cosas como obvias, y permanecer constantemente sorprendido¡Cada peque?o detalle est¨¢ cargado de significado, y para poder verlo, necesitamos comprenderlo¡±.
David Goldblatt. Centre Pompidou. Par¨ªs. Hasta el 21 de mayo
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