Mar¨ªa F¨¦lix, la cara m¨¢s bella de la ?poca de Oro del cine mexicano
La actriz m¨¢s temperamental y seductora, conocida tambi¨¦n como ¡®La Do?a¡¯ o ¡®Mar¨ªa Bonita¡¯, es un mito viviente gracias al car¨¢cter indomable que demostr¨® dentro y fuera de las pantallas

Fue un rostro impenetrable, cargado a partes iguales de belleza y personalidad. ¡°Tanta y tan intensa es su hermosura, que duele¡±, la defini¨® Jean Cocteau cuando la conoci¨® en un rodaje en 1950. Alguien tan segura de s¨ª misma como Mar¨ªa F¨¦lix, nunca se sorprendi¨® cuando le lleg¨® el ¨¦xito, porque presum¨ªa de haber podido elegir el momento. Siempre supo decir ¡°no¡± a Hollywood y jam¨¢s qued¨® satisfecha de los papeles que interpret¨® en casi medio centenar de pel¨ªculas. Tal era su desd¨¦n, que siempre argument¨® para rechazar la llamada del cine americano que ¡°siempre me ofrec¨ªan papeles de campesina india y yo no nac¨ª para llevar canastas¡±.
La vida de Mar¨ªa F¨¦lix solo es posible de explicar a trav¨¦s de sus pel¨ªculas y de su gran personalidad y belleza, con personajes que parecieran hechos a medida y que interpret¨® en melodramas campesinos, temas revolucionarios, dramas urbanos y adaptaciones de novelas. ¡°Mar¨ªa F¨¦lix naci¨® dos veces: sus padres la engendraron y ella, despu¨¦s, se invent¨® a s¨ª misma¡±. Es una frase del Premio Nobel mexicano Octavio Paz que define la esencia de la que probablemente sea la actriz m¨¢s importante de la historia del cine mexicano.
La diva y una de las figuras m¨¢s importantes de la llamada ?poca de Oro del s¨¦ptimo arte de M¨¦xico se llamaba en realidad Mar¨ªa de los ?ngeles F¨¦lix G¨¹ere?a. Naci¨® tal d¨ªa como hoy de hace 108 a?os, un 8 de abril de 1914 en ?lamos -en el estado de Sonora- y, como si lo hubiese planeado, muri¨® el mismo d¨ªa 88 a?os despu¨¦s. Conocida por el sobrenombre de ¡®La Do?a¡¯ a partir de su personaje en el filme Do?a B¨¢rbara?(1943), tambi¨¦n es conocida como ¡®Mar¨ªa Bonita¡¯ gracias a la canci¨®n compuesta exclusivamente para ella como regalo de bodas por el compositor Agust¨ªn Lara.
Su padre era descendiente de los indios yaqui y su madre ten¨ªa ascendencia espa?ola. Tuvo 15 hermanos, de los cuales murieron tres. De ni?a disfrut¨® con aficiones propias de los chicos, alejada de los juegos y conversaciones t¨ªpicas femeninas. Mar¨ªa se ejercit¨® como consumada jinete, sub¨ªa a los ¨¢rboles y, por encima de todo, admir¨® siempre a su hermano Pablo, hasta tal punto que sus padres los separaron por miedo a que la relaci¨®n pasase de lo fraternal a lo incestuoso y lo enviaron a ¨¦l a una academia militar. Nunca tuvo buena relaci¨®n con sus hermanas, quiz¨¢s por su diferencia f¨ªsica, ya que todas eran rubias por herencia materna, as¨ª como por el contraste de personalidad de Mar¨ªa respecto a ellas.
El paso del tiempo transform¨® la belleza natural de Mar¨ªa F¨¦lix en hermosura y desde muy pronto su aspecto comenz¨® a llamar la atenci¨®n all¨¢ por donde iba. Logr¨® el t¨ªtulo de reina de la belleza estudiantil en la Universidad de Guadalajara y a pesar de su juventud, a los 17 a?os se cas¨® con Enrique ?lvarez Alatorre, un vendedor de la firma de cosm¨¦ticos Max Factor con quien tuvo a su ¨²nico hijo, Enrique ?lvarez F¨¦lix, que tambi¨¦n despu¨¦s fue actor.
El amor no le dur¨® mucho a lo largo de su vida a Mar¨ªa, y acabo divorci¨¢ndose de Enrique. Tras su separaci¨®n, regres¨® a Guadalajara con su familia, siendo objeto de rumores debido a su condici¨®n de divorciada. Ante esta situaci¨®n, decidi¨® trasladarse a Ciudad de M¨¦xico con su hijo y empezar una nueva vida como recepcionista en la consulta de un cirujano pl¨¢stico y viviendo en una casa de hu¨¦spedes. Un d¨ªa, el padre de su hijo la visit¨® en la capital mexicana y se lo llev¨® a Guadalajara, neg¨¢ndose a devolv¨¦rselo. Mar¨ªa le jur¨® que alg¨²n d¨ªa ser¨ªa m¨¢s influyente que ¨¦l y se lo quitar¨ªa, algo que logr¨® algunos a?os despu¨¦s con la ayuda de su segundo marido.
La diferencia entre la joven y la arrolladora Mar¨ªa F¨¦lix y la diva en que se convirti¨® despu¨¦s fue que a la primera poco menos que la casaron a la fuerza para que pudiera emanciparse, y la segunda tuvo m¨²ltiples amantes y se cas¨® tres veces m¨¢s, con la fama de hablar en la vida real como lo hac¨ªan los personajes de sus pel¨ªculas y convirti¨¦ndose en una especie de ¡®mujer fatal¡¯ para el p¨²blico que la segu¨ªa.
¡°Si me da la gana, lo har¨¦. Pero cuando yo quiera. Y ser¨¢ por la puerta grande¡±
Casi reci¨¦n llegada a Ciudad de M¨¦xico, el director de cine Fernando Palacios le pregunt¨® a Mar¨ªa en plena calle que si le gustar¨ªa hacer cine. Ella respondi¨® de forma directa: ¡°Si me da la gana, lo har¨¦. Pero cuando yo quiera. Y ser¨¢ por la puerta grande¡±. Y, efectivamente, la puerta grande no tard¨® en abrirse, y en 1942 rod¨® El pe?¨®n de las ¨¢nimas?al lado de Jorge Negrete, si bien el ¨¦xito le llegar¨ªa con Do?a B¨¢rbara, un personaje que, a partir de entonces, interpretar¨ªa delante y fuera de las c¨¢maras: dura, altanera, dominante, desafiante y lo que se defin¨ªa como hembra-macha por sus movimientos y forma de hablar. Basada en la novela de R¨®mulo Gallegos, en la que encarnaba a una mujer soberbia, temperamental y devorahombres. Fue su tercera pel¨ªcula y, gracias a ella, Mar¨ªa F¨¦lix se gan¨® el mote de ¡®La Do?a¡¯ y su fama se dispar¨®.
Con su estrellato cinematogr¨¢fico despert¨® esa nueva Mar¨ªa tan segura de lo que hac¨ªa y de lo que pod¨ªa conseguir y empez¨® la sucesi¨®n de hombres en su vida. ¡°Yo los escog¨ª a todos. Por eso los pod¨ªa dejar cuando quer¨ªa. ?Luchar por un hombre? ?Hay tantos!¡±, ironizaba con frecuenta para demostrar su seguridad. Se cas¨® tres veces m¨¢s, pero sus amores m¨¢s sonados fueron los que mantuvo con Jorge Negrete y con el compositor Agust¨ªn Lara, quien hasta le compuso un himno.
M¨¢s tarde, por las pel¨ªculas como Enamorada, R¨ªo escondido y Do?a Diabla, obtuvo el Premio Ariel como mejor actriz, y a?os despu¨¦s la Academia Mexicana de Ciencias y Artes Cinematogr¨¢ficas (AMACC) reconoci¨® su carrera con un Ariel de Oro a su trayectoria.
La diosa arrodillada, Maclovia, La cucaracha, Tizoc, Camelia, La Valentina, La estrella vac¨ªa, Mesalina, La monja alf¨¦rez, La mujer sin alma, French Cancan?y La pasi¨®n desnuda?fueron otras de sus pel¨ªculas m¨¢s destacadas. En total, particip¨® en 47 largometrajes entre M¨¦xico, Espa?a, Italia y Francia, pero nunca sucumbi¨® a la llamada de Hollywood. Se alej¨® de los rodajes cinematogr¨¢ficos en 1970 y a partir de ese momento se dedic¨® a vivir de su leyenda acudiendo a estrenos, cert¨¢menes internacionales de cine y yendo a la televisi¨®n para hablar de sus recuerdos, mientras dedicaba unos meses del a?o a pasarlos en su casa de Par¨ªs, donde tambi¨¦n ten¨ªa un establo de caballos de carreras.
Trabaj¨® con los grandes directores de la ¨¦poca como Emilio ¡®El Indio¡¯ Fern¨¢ndez, Ismael Rodr¨ªguez, Roberto Gavald¨®n, Julio Bracho, Emilio G¨®mez Muriel, al igual que con extranjeros como Luis Bu?uel, Jean Renoir, Luis C¨¦sar Amadori y Carmine Gallone, entre otros.
En 1992, su hijo Enrique public¨® un libro con las fotograf¨ªas de Mar¨ªa F¨¦lix y prologado por Octavio Paz. Ella misma escribi¨® una autobiograf¨ªa, Todas mis guerras, en 1993. Adem¨¢s de su carrera profesional, Mar¨ªa siempre fue noticia. Su tercer marido, Jorge Negrete, muri¨® de hepatitis 14 meses despu¨¦s de su matrimonio en 1952 y, a su regreso a M¨¦xico con sus restos, fue criticada por llevar pantalones. Su cuarto marido, un empresario suizo, Alex Berger, con quien se cas¨® en 1956, muri¨® en 1974. Con ¨¦l quiso tener su segundo hijo ¡°precisamente porque no me lo pidi¨®¡±, explic¨®, pero sufri¨® un aborto.
Mar¨ªa F¨¦lix fue modelo de pintura de muchos artistas famosos, entre ellos Jean Cocteau y Diego Rivera, uno de sus numerosos amantes, quien, tal vez como venganza, la retrat¨® con un vestido transparente; tambi¨¦n inspir¨® a muchos escritores, entre otros a Octavio Paz y Carlos Fuentes. Asimismo, fue vestida por los mejores dise?adores y, en 1984, fue nominada en Francia e Italia como una de las mujeres mejor vestidas del mundo. Ficci¨®n o realidad, se dec¨ªa que hasta el rey Faruk de Egipto le habr¨ªa ofrecido la corona de Nefertiti por una noche de amor.
Mar¨ªa fue una coleccionista de porcelana, alfombras, joyas, plata, chales de cachemira, vestuario chino, libros y muebles antiguos. La ma?ana del 8 de abril de 2002, el cantante Juan Gabriel, que al igual que Agust¨ªn Lara le hab¨ªa compuesto un himno, Mar¨ªa de las Mar¨ªa, la llam¨® por tel¨¦fono para felicitarla por su 88 cumplea?os. ¡°La Do?a todav¨ªa no se ha despertado¡±, le dijo el mayordomo, pero en realidad La Do?a ya estaba muerta, el mismo d¨ªa de su nacimiento, como si lo hubiese planeado para acrecentar su leyenda.
Meses despu¨¦s, cuando se supo que le hab¨ªa dejado todas sus propiedades y dinero a su joven asistente, Luis Mart¨ªnez de Anda, y nada a sus hermanos, estos pidieron que se exhumara el cad¨¢ver ¡°para comprobar que Mar¨ªa no fue envenenada¡±. Este acto fue retransmitido en directo por la televisi¨®n aunque el resultado confirm¨® que ¡°muri¨® por una insuficiencia cardiaca¡±.
Sus familiares dejaron entonces de hacer ruido y el heredero comenz¨® a subastar los muebles, los cuadros, los vestidos y las joyas de la diva, siendo muchos de ellos comprados por sus seguidores.
El car¨¢cter indomable de Mar¨ªa F¨¦lix, su altivez y su mirada retadora la encumbraron como una gran diva del cine mexicano. Quienes la conocieron defendieron siempre, sin embargo, su amabilidad y dulzura, y culparon su fama a los papeles que en realidad interpretaba en el cine. Lo que nadie puede negar es que la actriz desafi¨® de manera continua las normas establecidas y evit¨® siempre ser encasillada en un cine que bordeaba de forma continua los estereotipos de la ¨¦poca.
Fue una mujer avanzada a su tiempo y que tuvo un comentario acertado cuando se le preguntaba de pol¨ªtica. Es recordada tambi¨¦n por su oposici¨®n al machismo, sus opiniones sobre el mundo del espect¨¢culo, la moda, su rivalidad con Dolores del R¨ªo, sus joyas y sus hombres¡ porque en el fondo, Mar¨ªa F¨¦lix contin¨²a siendo noticia en todo el mundo.?
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