Yo La Tengo: Entre la enso?aci¨®n y el delirio

Las l¨ªneas nunca son rectas, ni los contornos palpables, en el universo que esta modesta instituci¨®n indie-rock viene habitando desde los ochenta. El tr¨ªo formado por el matrimonio Hubley-Kaplan y el bajista James McNew ¡ªingeniero de sonido en este d¨¦cimo quinto ¨¢lbum, el primero grabado digitalmente¡ª opt¨® desde su origen por cimentar un mundo propio e inefable, un acto de equilibrismo entre la variedad tonal y la erudici¨®n musical. Part¨ªcipes en la fundaci¨®n de la naci¨®n alternativa, han cuidado a una clientela que les permite seguir anteponiendo el instinto a cualquier estrategia art¨ªstica o comercial. Muy propio de ellos titular su nuevo trabajo como aquel ¨¢lbum de Sly & The Family Stone, compuesto al ritmo de las turbulencias vividas a finales de los sesenta en Estados Unidos, cuando en realidad su There¡¯s a Riot Going On m¨¢s parece un remanso de calma tras la tormenta ¡ª?los exabruptos de Trump, los tiroteos escolares, el racismo imperante?¡ª que la observaci¨®n de un conflicto.

Artista: Yo La Tengo

Disco: There's a Riot Going On

Sello: Matador-Popstock

Calificaci¨®n: 6 sobre 10

Yo La Tengo se decantan por un lenguaje ¨ªntimo, casi secreto, que sugiera esas peque?as cosas de la vida que van creando nuestro d¨ªa a d¨ªa por simple acumulaci¨®n. Tienen claro su posicionamiento pol¨ªtico ¡ªdesde los d¨ªas en que el ni?o Ira Kaplan asist¨ªa a los improvisados recitales de su vecino Pete Seeger a orillas del Hudson¡ª, aunque sean de actuar localmente m¨¢s que de gesticulaciones altruistas, y por ello el apunte sociol¨®gico deber¨¢ buscarse al trasluz en esta evanescente arquitectura, construcci¨®n de ambientes m¨¢s que secuencia de canciones, un todo m¨¢s que sus partes. As¨ª, cierran el portal a la calamitosa realidad exterior, se a¨ªslan en sus aposentos privados, y cualquier atisbo de disgusto o indignaci¨®n queda susurrado entre l¨ªneas, sea en el agrietado ritmo y la sutil distorsi¨®n de la inicial You Are Here, en el dulce rasgueo el¨¦ctrico que anuncia Dream Dream Away y su terrible lamento -¡°?Por qu¨¦ llorar? ?Por qu¨¦ intentarlo? Ya todo da igual¡¯¡¯-, o en el jazz cubista de Above the Sound y la conclusi¨®n de que vivimos en colectiva saturaci¨®n emocional.

Las guitarras del formidable Fade (2013), donde afrontaban la mortalidad tras un susto cardiovascular de Kaplan, se diluyen aqu¨ª en teclados on¨ªricos, ritmos metron¨®micos, texturas casi gaseosas, recatadas armon¨ªas vocales. Shades of Blue, que canta Georgia, es puro Yo La Tengo, demostraci¨®n de que cuando un estilo propio ha arraigado, y no se fuerzan vanidad ni artificio, puede hacerse eterno o tan longevo como uno quiera. Y la parsimonia del tema titular, que de revuelta tiene solo el nombre, nos recuerda que distanciarse del mundanal ruido agudiza la comprensi¨®n. Lamentablemente, a partir de la banal sinton¨ªa Esportes Casual, el ¨¢lbum desciende hacia un et¨¦reo sopor, cerr¨¢ndose el c¨ªrculo en Here Are You, impreciso final de una obra que se antoja refugio silenciado, no ruidosa proclama. Entre la enso?aci¨®n y el delirio, There¡¯s a Riot Going on se ausenta de espacio y tiempo buscando el b¨¢lsamo de la reflexi¨®n. Sin descartar, claro est¨¢, que las cosas podr¨ªan empeorar. Siempre.

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Artista: Yo La Tengo.

Sello: Matador (2018)

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