La gran familia de Juan Cruz

Hay actos que est¨¢n organizad¨ªsimos de antemano y otros que van cogiendo forma a medida que suceden. Y a veces son m¨¢s interesantes. Entre los segundos est¨¢ el homenaje que hoy le ha rendido la Universidad de La Laguna al escritor y periodista canario Juan Cruz, que en septiembre cumplir¨¢ setenta a?os, y que iba acompa?ado este mediod¨ªa del tambi¨¦n escritor Manuel Vicent.

Pod¨ªa parecer que aquello iba a ser un di¨¢logo solemne entre dos figuras consagradas del periodismo y la literatura espa?ola, pero estaba el d¨ªa bonito, como estallando la primavera en el peque?o claustro de la universidad, hab¨ªa un aire familiar y fresco y los ni?os del colegio p¨²blico Juan Cruz Ruiz-La Vera, del barrio del Puerto de la Cruz donde naci¨® el escritor, jugaban con un palo junto a la fuente. ¡°Chiquito pez hay ah¨ª, maestro¡±, le dec¨ªa uno de ellos al profesor.

As¨ª que, una vez dentro, Vicent habl¨®, entre bromas y gui?os, de la generosidad de Juan Cruz con ¨¦l y cedi¨® pronto la palabra al escritor canario. ¡°Aqu¨ª hay una enorme familia a la que quiero mucho¡±, dijo Juan Cruz. Pero no solo se refer¨ªa a la suya, la carnal, a su hermana y sobrinos, su mujer, sus cu?adas. Hab¨ªa tambi¨¦n una larga ristra de amigos y compa?eros de generaci¨®n que fueron a la misma universidad donde Juan Cruz estudi¨® Historia y Periodismo con una beca de 500 pesetas mientras trabajaba de ayudante en la biblioteca y de colaborador de los peri¨®dicos El D¨ªa y La Tarde.

¡°Si no ten¨ªas posibles, hab¨ªa que hacer todo tipo de filigranas para venir a la universidad¡±, cuenta Juan Cruz. ¡°Pero dentro hab¨ªa un clima muy democr¨¢tico, muy agradable, muy feliz, un aire cosmopolita, justo en el momento en el que se estaba rompiendo el muro franquista. Yo aqu¨ª descubr¨ª la igualdad, todos ten¨ªamos que estudiar, daba igual los recursos que tuvieras¡±.

Pero en esa gran familia de hoy eran igual de importantes los estudiantes del colegio p¨²blico Juan Cruz Ruiz-La Vera que estaban all¨ª, ¡°unos biznietos¡± que le han salido en el mismo lugar donde ¨¦l se cri¨® cuando el suyo era un barrio humilde donde la gente trabajaba en la platanera. ¡°Nosotros, cuando ¨¦ramos ni?os, ni siquiera sab¨ªamos que ¨¦ramos ni?os, porque viv¨ªamos en la ignorancia m¨¢s perfecta, que era la que hab¨ªa alrededor. ?bamos a tientas. Que uno de mi barrio me diga, por ejemplo, que quiere ser forense de mayor, te muestra lo que han cambiado las cosas¡±.

Esos mismos ni?os le ten¨ªan hoy preparado a Juan Cruz un v¨ªdeo-sorpresa sobre su infancia que entr¨® de sopet¨®n en el acto y ray¨® m¨¢s de una mirada. ¡°?Qu¨¦ es lo que te gusta de Juan Cruz?¡±. ¡°La forma de hablar y sus ojos¡±, responde Cynthia, de sexto de primaria. ¡°Su manera de preguntar, me parece muy curiosa¡±, contesta Daniel, que es del mismo curso. ¡°Yo me siento orgulloso de que haya gente importante de nuestro barrio¡±.

Y del claustro, al Paraninfo de la universidad, donde se abr¨ªa la exposici¨®n Aprendiendo de otros, comisariada por Celestino Celso, director del Museo Westerdhal del Puerto de la Cruz.

¡°?Y por qu¨¦ ese t¨ªtulo, se?or Cruz?¡±

¡°Un periodista es alguien que aprende otros. Aunque los otros sean gente sin estudios, uno est¨¢ obligado a preguntar. En esta exposici¨®n hay gente que me ense?¨® mucho, aunque yo sigo aprendiendo¡±.

En la exposici¨®n, adem¨¢s de diferentes fotos de la vida de Juan Cruz, aparecen textos de escritores cruciales en su trayectoria, como Domingo P¨¦rez Minik, Manuel Padorno, Juan Carlos Onetti, Julio Cort¨¢zar o Vargas Llosa, sobre los que el periodista canario hace algunos comentarios.

Porque la lectura es un elemento crucial en su vida: ¡°Yo, lo que he hecho, ha sido gracias a la lectura. Seguir leyendo es una manera de encontrarse con la naturaleza de la alegr¨ªa de vivir, que tambi¨¦n es la de aprender¡±, afirmaba esta ma?ana. ¡°El viaje a la isla del tesoro es ir al colegio cada ma?ana¡±, dec¨ªa Manuel Vicent.

Los ni?os del colegio de La Vera dan fe de ello.