¡°Los esfuerzos acad¨¦micos de aproximaci¨®n entre Espa?a y Am¨¦rica se est¨¢n rompiendo¡±

Las relaciones acad¨¦micas en el ¨¢mbito de las Humanidades entre Espa?a y M¨¦xico tomaron un fuerte impulso durante los a?os noventa, con un crecimiento exponencial tanto en el n¨²mero de universidades, estudios de posgrado y becas de intercambio en las dos orillas.

¡°Este horizonte de esperanza empez¨® sin embargo a cambiar a partir de 2009. Por un lado, Espa?a se homologa al sistema europeo de ense?anza, lo que supone una reducci¨®n de un a?o en los estudios de grado y, a su vez, los contenidos americanos se ven mermados en un 60%. Y sobre todo, los brutales recortes presupuestarios ¨Cm¨¢s de un 40% en las partidas de I+D¨C que ha provocado tanto una merma del n¨²mero de docentes como de programas de posgrado. Muchos esfuerzos de aproximaci¨®n se est¨¢n empezando a romper¡±, apunt¨® Nuria Tabanera, profesora de la Universidad de Valencia, durante las jornadas hispano-mexicanas de ciencias sociales y humanidades organizadas por el Colegio de M¨¦xico y la Universidad de Alcal¨¢ con motivo del 40 aniversario del restablecimiento de las relaciones diplom¨¢ticas entre ambos pa¨ªses y celebradas este jueves en la sede del Colegio de M¨¦xico.

Este cambio de ecosistema ha provocado adem¨¢s un nuevo ritmo en los flujos de intercambio docente entre ambos pa¨ªses. Mientras que actualmente en Espa?a tan solo se ofrecen cuatro m¨¢steres con un programa hispanoamericano ¨CUniversidad de Alcal¨¢, Complutense, y dos en la Pablo Olavide de Sevilla¨C, en M¨¦xico los estudios de posgrado en Historia han pasado desde los a?os noventa de cinco a 54. ¡°Hay un crecimiento sistem¨¢tico que se extiende por todas las Universidades, impulsado adem¨¢s por becas de la Conacyt (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnolog¨ªa) y otros sistemas¡±, agreg¨® Jos¨¦ Antonio Serrano, presidente del Colegio de Michoac¨¢n.

¡°Lo que est¨¢ sucediendo es que nuestras generaciones m¨¢s preparadas est¨¢n empezando a emigrar a M¨¦xico, en busca de oportunidades laborales y docentes¡±, a?adi¨® Tabanera. En la direcci¨®n contraria, se est¨¢ adem¨¢s invirtiendo la proporci¨®n de estudiantes mexicanos que formalizan en Espa?a programas de posgrado. Mientras en los noventa, tres cuartas partes de los docentes acud¨ªan a ofertas de humanidades, hoy la balanza est¨¢ m¨¢s volcada hacia las ciencias. Sobre la naturaleza de la disciplina hist¨®rica, un bizantino debate sobre el encuadre cient¨ªfico de las disciplinas human¨ªsticas, el profesor de la Universidad del Pa¨ªs Vasco Jos¨¦ Mar¨ªa Portillo Vald¨¦s defendi¨® que el historiador es ¡°un art¨ªstico, no un cient¨ªfico. Ha sido un error convertir la historiograf¨ªa en una ciencia. El m¨¦todo primero fue art¨ªstico y luego cient¨ªfico¡±.