Desenterrar a golpe de canciones

Hablar con Vinicio Capossela es como apagar el tel¨¦fono, bajar las persianas y meter la cabeza debajo de la almohada para escapar del ruido reinante. Porque el m¨²sico italiano lleva la abstracci¨®n de serie, y la contagia: sentado en una terraza de La Castellana madrile?a, mientras un taxista abronca a la vida con el claxon, ¨¦l juega con los rizos que asoman bajo su sombrero, mira con dulzura y, entre sorbo y sorbo de t¨¦, habla de su ¨²ltimo disco, Canzoni della cupa.

Este multiinstrumentista nacido en Alemania hace 53 a?os, creci¨® al norte de Italia en Emilia-Roma?a, una regi¨®n que es foco de m¨²sicas tangenciales y caldo de cultivo del punk patrio. All¨ª se empap¨® de rock y del folk de Bob Dylan, y se sumergi¨® en el circuito musical, aunque marc¨® su propio camino: aprendi¨® a tocar la guitarra, el piano, la fisarm¨®nica, varios instrumentos de percusi¨®n y el sintetizador. "Siempre quise desmarcarme del folk anglosaj¨®n, aunque sea un punto de partida. En la m¨²sica tradicional encuentras hallazgos incre¨ªbles", cuenta el m¨²sico, que toca este martes 17 de abril en el Teatro Lara de Madrid.

Ese es precisamente el planteamiento de su decimoquinto trabajo, un disco de cocci¨®n lenta que empez¨® a desarrollar en 2003, con ansia antropol¨®gica. Cambi¨® el frenetismo de Mil¨¢n por el sosiego de Calitri, su pueblo paterno, en la regi¨®n monta?osa Irpina, al el sur del pa¨ªs y alejado de sus dos costas. "Quer¨ªa narrar lo que hemos perdido, la cultura popular, que era la que no se estudiaba ni se escrib¨ªa en libros, sino la que se transmit¨ªa de palabra por milenios, que abarcaba la medicina, el arte, la agricultura, la psicolog¨ªa", explica Capossela, pero matiza: "No es una idealizaci¨®n de todo aquello. En el interior de Italia hab¨ªa mucha pobreza, hambre e injusticias. Pero tambi¨¦n una conexi¨®n con la tierra que ya hemos perdido. Los hombres conviv¨ªan con los animales, con lo sagrado, con la naturaleza, todo estaba mezclado".

El resultado, despu¨¦s de 15 a?os durante los cuales ha publicado otros discos, es una obra colosal formulada en leyendas y proverbios musicados con algo de folk como punto de partida para dar espacio a mucho folclore ancestral. "El terremoto de Irpina [en 1930, caus¨® miles de muertes] no solo abri¨® una brecha en la tierra", explica Capossela, "sino otra mucho m¨¢s profunda: el fin de todo lo anterior y el comienzo de la era contempor¨¢nea, dominada por los medios de masas, el consumismo, los mensajes de las multinacionales... Devast¨® toda la regi¨®n, y en su reconstrucci¨®n enterraron todo lo que exist¨ªa antes", dice Capossela, pero matiza: "Aunque no del todo: si uno va a ese lugar y escucha atentamente, quedan algunos susurros del pasado".

Cupa significa tristeza, aunque el m¨²sico le da otro significado en el disco: "Yo siempre digo que el fascismo cambi¨® a la gente por fuera, pero el consumismo te cambia por dentro. Para m¨ª, cupa es un ¨¢rea de sombras que es el inconsciente colectivo, esa realidad anterior que asoma a veces entre las luces cegadoras del mundo actual y el ritmo endiablado al que nos mueve la tecnolog¨ªa. Eso que muchos no conocemos porque no lo vivimos, pero que est¨¢ ah¨ª, que es parte de nosotros y nos completa".

La m¨²sica de Capossela siempre ha tenido una inspiraci¨®n intelectual: desde obras literarias hasta artistas como Modigliani. Sonr¨ªe cuando se le pregunta si este disco busca una mayor llaneza en su enfoque ruralista: "He tenido que leer mucho, hacer mucha investigaci¨®n. Y curiosamente, en los a?os cincuenta fueron los intelectuales los verdaderos recuperadores de la cultura popular. Como Pasolini, que denunciaba la muerte de la cultura de la tierra".

Capossela contact¨® con Matteo Salvatore, ya fallecido, exponente de la canci¨®n popular italiana contempor¨¢nea. "Era un analfabeto con una sensibilidad incre¨ªble para denunciar la pobreza y la explotaci¨®n del interior olvidado, vac¨ªo por la di¨¢spora a las grandes ciudades y la costa. Me dio much¨ªsimos referentes", cuenta el m¨²sico, y remata con una frase de Dal¨ª: "De lo local puedes extraer el mundo universal. Eso pretende mi disco".