Ros o el humor de las peque?as cosas

De la cabeza de ?lvaro Fern¨¢ndez Ros (M¨¦xico 1962) salen islas desiertas, calabozos, oficinas, divanes de psicoanalista, historias de cavern¨ªcolas, perros y gatos. El dibujante mexicano y colaborador de EL PA?S, conocido como ¡®Ros¡¯, presenta su nuevo libro No faltaba m¨¢s (Lumen) en la Ciudad de M¨¦xico. Un recopilatorio de 170 escenas de humor inteligente y sutil que gui?a el ojo a lo cotidiano y juega con las peque?as cosas, en busca de la empat¨ªa del lector. El trabajo de Ros no despierta la risa pero s¨ª la sonrisa de la mente.

Un calcet¨ªn perdido rumbo a la lavadora que acaba caminando por el desierto, un perro que pasea con las zapatillas de su amo puestas, la muerte toca el timbre de una casa mientras un hombre le invita a que primero vaya a visitar a su vecino, dos peces abrumados por la inmensidad del mar¡­ El universo Ros est¨¢ cuajado de peque?as historias comunes con las que se podr¨ªan identificar la mayor¨ªa de los mortales de manera atemporal e intergeneracional, de eso va su arte. ¡°Son espacios en los que uno puede divagar sobre la existencia humana. Si uno estira estas situaciones suficiente, hay lugar para el absurdo¡±, cuenta el autor. El mundo de este caricaturista tambi¨¦n trata de re¨ªrse mucho de la condici¨®n humana que en ocasiones raya la locura, lo c¨®mico, lo hilarante. ¡°El cart¨®n (humor gr¨¢fico) tiene la magia de que es concentrado y sin embargo, puede ser un cuento. Dentro de ¨¦l hay una historia completa¡±, comenta el humorista gr¨¢fico durante la presentaci¨®n.

¡°Ma?ana empaco y me mudo a vivir a un cart¨®n de Ros¡±, dice Javier Tello, comentarista y analista pol¨ªtico. ¡°Detr¨¢s de sus cartones hay una filosof¨ªa, una serie de valores que yo comparto y ser¨ªa un mundo en el que yo vivir¨ªa feliz. Hay muchos cartones que me encantan pero en los de Ros siento mucha profundidad¡±, explica Tello, quien tambi¨¦n alaba la maestr¨ªa con la que el caricaturista combina simplicidad y detalle. ¡°Ros juega con los subg¨¦neros del cart¨®n. Es un cartonista de cabeza y de mano¡±.

M¨¢s all¨¢ de calificar el trabajo de Ros como humor blanco, hay quienes prefieren hablar de que el mexicano posee un humor limpio y pulcro a juego con la est¨¦tica sobria y concisa de sus dibujos. El dibujante lo sintetiza al comienzo de su libro con palabras sacadas de Hamlet: ¡°La brevedad es el alma del ingenio¡±.

Despu¨¦s de 10 a?os, Ros acumula unas cuantas libretas en las que realiza sus bocetos cuando las ideas le abordan ¡°en un restaurante, en un caf¨¦¡±. Siempre carga con una en el bolsillo de la camisa que acompa?a a su cartera y a sus dos pares de gafas. Antes que a la inspiraci¨®n, prefiere atribuir su ¨¦xito al esfuerzo: ¡°No sabr¨ªa decir c¨®mo hago los cartones, describir mi proceso creativo. Lo que me funciona es ponerme a trabajar y divagar con escenarios e ideas. Hay que tener mucha perseverancia. Darle y darle¡±.

La exposici¨®n con algunos de los originales del dibujante mexicano podr¨¢ verse hasta el lunes 16 de abril en el Seminario de Cultura Mexicana, avenida Masaryk 526, en la Ciudad de M¨¦xico.