El cineasta Wes Anderson y su amor por las simetr¨ªas

Ya llega a Espa?a Isla de perros, otra joya del cine del tejano Wes Anderson, la segunda de su carrera en el formato de la animaci¨®n stop motion tras Fantastic Mr. Fox. La pel¨ªcula, que inaugur¨® la pasada edici¨®n de la Berlinale y que se estrena en Espa?a este viernes, nace de dos conceptos. ¡°Por un lado, me atra¨ªa la idea de contar un historia sobre los perros abandonados que viven en un vertedero, una manada formada por l¨ªderes, por machos alfa, y ya hab¨ªa charlado con Roman Coppola [uno de los coguionistas] sobre ello. Es m¨¢s, yo siempre llevo cuadernos de notas, y en uno en la primera p¨¢gina ya estaban hasta sus nombres¡±, contaba el cineasta en Berlin. Por otro, Anderson quer¨ªa rendir pleites¨ªa al cine japon¨¦s, y en concreto a Akira Kurosawa, al Kurosawa urbano y negro de Esc¨¢ndalo, El perro rabioso, El ¨¢ngel ebrio o Los canallas duermen en paz.

De todo eso surge Isla de perros, una historia datada dentro de 20 a?os, cuando el alcalde de la ciudad de Megasaki, tras una fiebre canina, expulsa a todos los perros a la isla de la basura, rebautizada como isla de los perros. Hasta ella llega en avi¨®n, seis meses despu¨¦s de la di¨¢spora, un cr¨ªo de 12 a?os, sobrino del edil, a la b¨²squeda de su mascota. Y por eso Anderson acaba hablando de ecolog¨ªa, respeto por los animales, y, de una manera muy contundente, de pol¨ªtica. El cineasta vuelve a jugar con una paleta de colores definida y concreta -aqu¨ª, ocres y grises- y con sus amadas simetr¨ªas, como se puede ver en esta secuencias que adelantamos de este filme.