Contar el fin de un mundo

Si en vez de un escritor, un escritor amante de James Ellroy ¡ªen realidad, del ?jazz blanco de James Ellroy¡ª, David Peace (Osset, West Yorkshire, Reino Unido, 1967) fuese historiador, fuese la clase de tipo que se dedica a ?reunir hechos y extraer conclusiones, si el suyo fuese un empirismo cient¨ªfico literario, si fuese, en realidad, antropolog¨ªa existencial, se dir¨ªa que sus novelas son tratados, pero no tratados hist¨®ricos, sino tratados decididos a explorar el alma de una sociedad, la nuestra, enferma desde 1979 por culpa de un veneno elaborado por el Laboratorio Thatcher.

Tambi¨¦n podr¨ªa decirse que son novela negra, pero una novela negra en la que la v¨ªctima es la comunidad; y el asesino, el sistema, un sistema con una capacidad de persuasi¨®n psicop¨¢tica que hizo creer a todo el mundo que no exist¨ªa todo el mundo, sino cada una de las peque?as piezas que formaban parte de ese mundo. Para Peace, la llegada de Thatcher al poder supuso el fin de un mundo en el que a¨²n ten¨ªamos responsabilidades respecto a los dem¨¢s.

As¨ª las cosas, su monumental Red Riding Quartet ¡ªun noir expresionista, un artefacto de otro mundo, una plegaria dolorosamente no atendida¡ª era, adem¨¢s de una autopsia en vivo del Destripador de Yorkshire, su primera aproximaci¨®n al momento en el que la idea de la comunidad muri¨®.

No pod¨ªa explicarse, te dice Peace, a lo largo de las cerca de 2.000 p¨¢ginas del cuarteto, que un tipo metiera a una ni?a en una furgoneta sin que alguien alzara la voz en la ¨¦poca previa al neoliberalismo feroz de Thatcher, pero era m¨¢s que esperable una vez la dictadura del uno mismo (y al cuerno los dem¨¢s) se impuso. El c¨®mo se impuso tiene mucho que ver con esta, su segunda entrega ¡ªse public¨® originalmente en 2004¡ª, otro monumental y m¨¢ntrico y polif¨®nico ¡ªde una polifon¨ªa salvaje, hipn¨®tica, aturdidora¡ª y brillant¨ªsimo disparo contra el Apocalipsis Thatcher, ambientado en la huelga minera que tuvo lugar en Reino Unido entre el 6 de marzo de 1984 y el 3 de marzo de 1985, y que casi le cuesta al pa¨ªs una guerra civil.

Hay en GB84 al menos siete puntos de vista ¡ªque adoptan distintas formas: algo cercano al terror en el caso del siniestro Mec¨¢nico y el General, el tipo que consideraba demasiado blanda a Maggie e ide¨® un golpe de Estado que nunca (pero casi) cometi¨®; algo pr¨®ximo a la otra dimensi¨®n en la que se aprietan los botones, encarnada en los tipos que trabajan para aquellos que mueven los hilos y estos mismos, el Jud¨ªo, hombre en el tumulto de la Thatcher, y Arthur Scargill, el Rey Arturo, el carism¨¢tico l¨ªder sindical; y por ¨²ltimo, las calles, en forma de diario de a bordo de la protesta sin fin de Martin y Peter¡ª, y la sensaci¨®n de que un mundo est¨¢ acab¨¢ndose, y que s¨®lo un pu?ado de mineros est¨¢ intentando que no lo haga. Y t¨², lector, no s¨®lo vas a contemplar c¨®mo se acaba, sino que vas a vivirlo.

He aqu¨ª la magia del estilo obsesivamente repetitivo de Peace. Que no se limita a contar, sino que te coloca en el centro de la acci¨®n, convirtiendo la experiencia lectora en algo enfurecedor y poderosamente real. Chapeau, una y otra y otra vez, mister Peace.

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Autor: David Peace.

Editorial: Hoja de Lata Editorial (2018).

Formato: tapa blanda (688 p¨¢ginas)

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