?Qu¨¦ esconden las fotograf¨ªas de Garry Winogrand?
El escritor brit¨¢nico Geoff Dyer indaga en su ¨²ltimo libro en el archivo del aclamado fot¨®grafo
Ocurri¨® en la d¨¦cada de los cincuenta, cuando una generaci¨®n de fot¨®grafos se lanz¨® a las calles de Nueva York dispuesta a captar su vibrante coreograf¨ªa en todo su esplendor. Entre ellos se encontraba Garry Winogrand (1928- 1984), un joven nacido en el Bronx, quien tan instintivo como obsesivo, se dispuso a reescribir la gram¨¢tica de la fotograf¨ªa. Y as¨ª lo hizo durante su corta pero rutilante trayectoria. ¡°La fotograf¨ªa no trata de aquello fotografiado¡±, dir¨ªa en una ocasi¨®n. ¡°Trata de c¨®mo se ve aquello cuando es fotografiado¡±. Tan influyente, como cuestionado, contribuy¨® notoriamente a definir la llamada street photography (t¨¦rmino que ¨¦l mismo denostaba) encontrando un lugar entre las figuras m¨¢s notorias de la fotograf¨ªa del siglo XX.
El nombre del expansivo Winogrand quedar¨¢ por siempre unido a las calles de Nueva York, como d¨¦cadas antes qued¨® el del mucho m¨¢s modesto Eug¨¨ne Atget al de las calles de Par¨ªs. Fue al artista franc¨¦s a quien el renombrado curador y cr¨ªtico John Szarkowski dedic¨® en 2000 un libro, Atget, compuesto por cien fotograf¨ªas acompa?adas cada una por un peque?o ensayo dedicado a su enigm¨¢tica obra y a su tiempo. Inspirado por el monogr¨¢fico y fiel a su formato, el escritor brit¨¢nico Geoff Dyer ha convertido a Winogrand en el tema de su ¨²ltima obra, The Street Philosophy of Garry Winogrand, (su segunda incursi¨®n en el campo de la fotograf¨ªa, The Ongoing Moment, fue la primera). ¡°Disfrut¨¦ sopesando las pretensiones frecuentemente en conflicto de la palabra y de la imagen ¡±, escribe el autor en el pr¨®logo del libro.
En el archivo del Center for Creative Photography, Tucson, el autor brit¨¢nico se enfrentaba al inabarcable legado del prol¨ªfico fot¨®grafo: tras su prematura muerte, dej¨® 2.500 carretes de pel¨ªcula sin revelar, 6.500 carretes revelados pero no impresos, a lo que se suman 3.000 carretes impresos en contactos. De esta suerte, no le result¨® dif¨ªcil al escritor encontrar 100 im¨¢genes inspiradoras, 18 de ellas in¨¦ditas, sin rebuscar a fondo. El estudio de la obra de Winogrand no solo suscita inter¨¦s a los historiadores de la fotograf¨ªa, sino que tambi¨¦n puede resultar un tesoro para aquellos interesados en la historia y la sociedad americana. Los transe¨²ntes de las amplias avenidas neoyorquinas, ricos y pobres, las mujeres, los manifestantes en contra de la guerra, los aeropuertos, los animales del zoo y un largo etc¨¦tera, protagonizan las instant¨¢neas del insaciable fot¨®grafo. Son im¨¢genes directas, que sin concesiones vibran con el mismo frenes¨ª de un momento fugaz, que el ojo adiestrado del artista fue capaz de reconocer y enmarcar. Y repletas de cualidades fuertemente descriptivas atrapan de un solo golpe la mirada del espectador. Son la aseveraci¨®n de un fot¨®grafo que dec¨ªa no pensar en las im¨¢genes sino en la vida.
¡°Ustedes hablan de significado¡±, se sol¨ªa quejar Winogrand a quienes le interrogaban sobre su fotograf¨ªa. ¡°Yo quiero hablar sobre las im¨¢genes¡±. Aun as¨ª, para Dyer ¡°result¨® imposible hablar sobre las fotograf¨ªas sin hablar sobre su significaci¨®n¡± como se?ala en el pr¨®logo. ¡°Y, mientras (Winogrand) insist¨ªa en que el reto para los fot¨®grafos era siempre hacer una imagen m¨¢s interesante que las cosas que contiene, a veces la ¨²nica forma de articular qu¨¦ hace a esa imagen interesante es diciendo algo sobre las cosas que la componen¡±.
Abst¨¦nganse lectores en busca de una rigurosa y acad¨¦mica valoraci¨®n de la obra del fot¨®grafo, as¨ª lo indica el autor. Pregunt¨¢ndose continuamente ¡°?por qu¨¦ ha fotografiado esto?¡°, Dyer nos adentra en el universo de Winogrand. Sus im¨¢genes ofrecen al escritor ¡°una educaci¨®n en la forma de ver ¡° donde es m¨¢s importante c¨®mo mirar que qu¨¦ mirar. Siguiendo un orden aproximadamente cronol¨®gico, el libro incluye la obra realizada por el fot¨®grafo en sus viajes y en su tierra natal. Tambi¨¦n algunas fotograf¨ªas en color. ¡°Existe un mundo de diferencia entre una persona bajando una calle en blanco y negro y una persona bajando la calle en color¡±, observa el escritor. Dyer nos relata datos de la vida y de la obra del artista americano tanto como nos habla de las impresiones particulares que esta le inspira. Tan pronto le sirve de excusa el parecido de uno de los protagonistas de las im¨¢genes como el icono de la generaci¨®n Beat, Neal Cassidy, (inspir¨¢ndose en la serie de Diane Arbus, People Who Think They Look Like Other People), como una mujer que camina con los ojos casi cerrados "cargada con el peso de su femineidad". Un hombre que mira absorto por la ventana de un aeropuerto, es diagnosticado como un ¡®car¨¢cter mercantil¡¯, siguiendo las clasificaciones establecidas por Erich Fromm en su libro Hacia una sociedad sana. Dedica el libro al cr¨ªtico de arte y novelista John Berger, de quien considera llamativa ¡°su habilidad para seguir mirando, fij¨¢ndose atentamente en una imagen hasta que revele su secreto¡±.
¡°Las fotograf¨ªas describen bien. Son mudas y no tienen narrativa¡±, se?alaba Winogrand en el documental Contemporary photographers in the USA ¡°Conoces el aspecto de alguien , pero no sabes lo que est¨¢ pensando. No existe una fotograf¨ªa con capacidad narrativa. No cuentan historias sino lo que aparece ¡ Es la ilusi¨®n de una descripci¨®n literal lo que hace que las cosas parezcan interesantes¡±.
The street philosophy of Garry Winogrand. Geoff Dyer. University of Texas Press. 50 Euros
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