Las fotos ocultas de Barcelona

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Im¨¢genes del libro 'Barcelona. Fotos (Prohibidas)'

De las fotograf¨ªas de las cargas policiales de 1976, en las manifestaciones que ped¨ªan ¡°Llibertat, Amnistia, Estatut d¡¯Autonomia¡±, a las del 1 de octubre pasado, durante la celebraci¨®n del ilegal refer¨¦ndum independentista, han pasado m¨¢s de 40 a?os por las calles de Barcelona. En ese recorrido, borrachos, indigentes, yonquis, guiris, okupas, punkis, ultras, prostitutas, mirones y transexuales han estado en el objetivo de los fot¨®grafos, en im¨¢genes poco conocidas que, sobre todo por su crudeza, decidieron no publicar sus autores o los editores de los medios para los que trabajaban. Esa visi¨®n escondida de lo p¨²blico, irreverente y canalla de la capital catalana es la que ofrece el libro Barcelona. Fotos (Prohibidas), lanzado por La F¨¢brica.

¡°Son im¨¢genes no pol¨ªticamente correctas, a veces robadas, secretas, que fuimos pidiendo a los fot¨®grafos porque est¨¢bamos seguros de que las ten¨ªan en alg¨²n caj¨®n¡±, dice por tel¨¦fono el comisario del volumen, Ricardo Feriche. Entre los 39 fot¨®grafos que han prestado 122 instant¨¢neas destacan Samuel Aranda, Manel Armengol, Pilar Aymerich, Consuelo Bautista, Joan Colom, Pep Cunt¨ªes, Francisco Onta?¨®n, Txema Salvans¡­ "En la mayor¨ªa de los casos hab¨ªa que estar muy cerca para tomarlas", fuese para ense?arnos a manteros, j¨®venes de fiesta, peleas, manifestaciones, el atentado del 17 de agosto en las Ramblas y personajes como el dise?ador Javier Mariscal en la cama o el exalcalde Pasqual Maragall en ba?ador en la playa.

En el laborioso proceso de selecci¨®n se han vuelto a quedar en los cajones algunas fotos especialmente escabrosas o desagradables, sobre todo las que retrataban el infierno de las drogas o la sordidez de la prostituci¨®n. Aunque pueda parecerlo, el libro no es un repertorio de tremendismo, hay tambi¨¦n respiros para el humor, como la imagen tomada por Marc Javierre en 2007 de Esteban, un conocido nudista, paseando por la Plaza de Catalunya con su piel repleta de tatuajes, escudo del Bar?a incluido. O el surrealismo del paquistan¨ª que se est¨¢ cortando las u?as de los pies junto a un ¨¢rbol. Y luego est¨¢n las que, contempladas hoy, dejan un poso muy distinto al momento en que se hicieron. Por ejemplo, la del expresidente catal¨¢n Jordi Pujol cari?oso con su esposa, Marta Ferrusola, en un mitin de su partido, Converg¨¨ncia i Uni¨®, en 2003. O el saludo afectuoso, en 2005, entre el hoy exduque de Palma, I?aki Urdangar¨ªn, pendiente a¨²n de si el Tribunal Supremo le env¨ªa la c¨¢rcel, y el entonces presidente del Palau de la M¨²sica, F¨¦lix Millet, saqueador confeso de esa instituci¨®n.

Feriche tiene dudas de si algunas de las im¨¢genes escogidas, que muestran una Barcelona en las ant¨ªpodas de la ciudad del color y el dise?o, se publicar¨ªan hoy. ¡°Es curioso, porque cuando empec¨¦ el libro, en noviembre de 2016, no me planteaba esto, pero cuando lo he terminado parece que estamos volviendo a una situaci¨®n de censura¡±. El editor subraya, no obstante, que el Ayuntamiento barcelon¨¦s, en manos de Ada Colau, de la formaci¨®n Barcelona en Com¨², ha colaborado en la publicaci¨®n del libro, a pesar de im¨¢genes como la del mendigo durmiendo en la calle delante del escaparate de un comercio que ofrece un confortable dormitorio.

?C¨®mo ha cambiado Barcelona? "Destaco su internacionalizaci¨®n, tanto para bien como para mal. Es una urbe avanzada que, a la vez, ha ca¨ªdo presa de su ¨¦xito. Eso se percibe en algunas fotos¡±. Y en cuanto a la manera de fotografiar, Feriche se?ala que los retratos del pasado reflejan ¡°una est¨¦tica gris, de la Espa?a de entonces, que consigue fotos aparentemente mejores por el blanco y negro, pero es algo circunstancial. Las m¨¢s recientes, por el color, son m¨¢s crudas y bestias¡±. No obstante, Feriche quer¨ªa que la imagen de despedida del libro, de Joan Colom, fuera amable. En ella se ve a un hombre de espaldas, en la sombra de una esquina de El Raval, y dos manos iluminadas por el sol que lo abrazan e invitan a preguntarse c¨®mo ser¨¢ la persona con la que se est¨¢ besando.