El director del Prado asegura que en poco tiempo anunciar¨¢ m¨¢s donaciones

Ya hay chica nueva en el Prado, es decir, ya cuelga de sus paredes el retrato de Josefa del ?guila y Ceballos, luego marquesa de Espeja. El ¨®leo de Federico de Madrazo ¡°regalado¡± por Alicia Koplowitz, que lleg¨® al museo hace algo m¨¢s de tres meses y que tras su paso por el taller de restauraci¨®n, en el que le han hecho una limpieza ya que estaba en un buen estadi de conservaci¨®n, ya forma parte de la sala de retratos pintados por este artista.

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Miguel Falomir, director del museo, usa el verbo regalar porque en ¨¦l incidi¨® Koplowitz: ¡°Un regalo por los 200 a?os del museo¡±. Este era un lienzo deseado por la instituci¨®n desde que en 1994 fuera una de las obras de la monogr¨¢fica dedicada a su autor. Casi 25 a?os despu¨¦s, la Junta de Calificaci¨®n, Valoraci¨®n y Exportaci¨®n de Bienes del Patrimonio Hist¨®rico mand¨® al Museo del Prado un listado de obras de las que los propietarios quieren poner a la venta ¨Cun procedimiento habitual- en el que figuraba La marquesa de Espeja, le explicaba este lunes a EL PA?S Javier Bar¨®n, jefe del ?rea de Conservaci¨®n de Pintura del Siglo XIX. El experto apunt¨® que la obra era claramente inexportable, por la importancia que tiene para el patrimonio nacional no podr¨ªa salir de Espa?a. La adquisici¨®n por unos 300.000 euros por parte de Alicia Koplowitz es un plus para el museo y ¡°para el p¨²blico¡±, apostilla Falomir.

Tanto el director como Jos¨¦ Pedro P¨¦rez-Llorca, presidente del patronato de la pinacoteca, han hecho p¨²blico el agradecimiento a la donante. Este ¨²ltimo ha declarado que espera que sirva como est¨ªmulo ¡°para que las donaciones cundan, mientras siguen luchando por conseguir el dinero que nos hace falta¡±. ¡°Una donaci¨®n llama a otra¡±, ha asegurado Falomir, que ha adelantado a EL PA?S que ¡°dentro de poco anunciar¨¢n otras¡±. No da m¨¢s datos. ¡°Si los doy, se disparan los precios¡±, sentencia.

Josefa del ?guila y Ceballos, luego marquesa de Espeja

La sala ha sido reestructurada para que Josefa del ?guila comparta espacio con otras importantes obras de Madrazo como La condesa de Vilches, Saturnina Canaleta de Girona, La marquesa de Montelo o Sabina Seupham Spalding, la que hasta ahora era el ¨²ltimo lienzo que el museo hab¨ªa adquirido de este pintor (en 2014), cuya vida estuvo totalmente vinculada a esta instituci¨®n ¨Chijo de Jos¨¦ de Madrazo, pintor de c¨¢mara de Fernando VII y posteriormente director del museo, igual que Federico que estuvo al cargo del centro entre 1860 y 1868 y de 1881 a 1894-.

La nueva obra ocupa el espacio en el que antes estaba el retrato de El pintor Carlos Luis de Ribera, con dos obras de este artista, que ahora se han descolgado. As¨ª, el retrato reci¨¦n llegado queda junto al de Sabina Seupham Spalding, ambos de exterior, pero en los que se aprecia la evoluci¨®n del pintor. Este data de 1846 y tiene claras reminiscencias rom¨¢nticas, el suntuoso traje rojo sobre el que resaltan las carnaciones tiene un tratamiento diferente a las sueltas pinceladas blancas del vestido de La marquesa de Espeja pintada entre 1852 y 1854, en el mejor momento de Madrazo. Bar¨®n resalta que este es un retrato de car¨¢cter internacional, el artista ya no tiene las influencias rom¨¢nticas e inglesas del comprado en 2014, ni las ingrescas de Amalia de Llano y Dotres, condesa de Vilches, un retrato mucho m¨¢s cercano y sensual que el donado por Koplowitz en el que solo con el gesto marca la distancia y sobriedad de la protagonista. Un empaque que le acaba de otorgar el marco original con motivos vegetales (hojas de acanto y laurel) y el mejor de todos los de las obras de Madrazo, seg¨²n apunta el conservador, "incluso mejor que el del retrato de Isabel II realizado por Madrazo".