¡®Lofi¡¯: el g¨¦nero musical que ha provocado el auge de las emisoras de radio piratas en YouTube

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Miles de internautas los usan para estudiar, relajarse, coger el sue?o o simplemente pasar el rato. Son listas de reproducci¨®n con cientos de canciones y animaciones en bucle con ratios de permanencia mucho mayores a los de otros contenidos musicales en YouTube. Hablamos del lofi (del ingl¨¦s low fidelity). Un estilo musical que surgi¨®, principalmente, de?la mezcla entre el hip hop y el jazz (y de otros g¨¦neros) pero con un enfoque distinto, menos comercial y con una calidad de sonido m¨¢s que aceptable. Los estudios de grabaci¨®n caseros y la desaparici¨®n de las barreras de acceso a la m¨²sica de artistas independientes han provocado el auge de estaciones de radio (al estilo del siglo pasado) que emiten este tipo de m¨²sica 24 horas al d¨ªa los 7 d¨ªas de la semana. Un mercado floreciente pero operado en muchos casos a trav¨¦s de emisoras que burlan los algoritmos del mayor repositorio de v¨ªdeos online del planeta.

Uno de los canales que m¨¢s ha crecido tras el descubrimiento online del 24/7 ha sido College Music, gestionado por lo estudiantes Luke Pritchard y Jonny Laxton. En 2014, estos dos j¨®venes brit¨¢nicos enamorados de la m¨²sica alternativa se pusieron manos a la obra y pasaron de tener 794 suscriptores en 2015 a casi 100.000 seguidores doce meses despu¨¦s. Tras ello y gracias a tres retrasmisiones en directo en solo 30 d¨ªas, triplicaron su audiencia y les hizo ganar 5.000 d¨®lares. ¡°Ambos comenzamos en esto para intentar llegar a m¨¢s gente ofreciendo la m¨²sica que cre¨ªamos era merecedora de escucharse¡±, afirmaba uno de ellos al diario The New York Times.

Pese a que muchos de estos canales tienen una corta vida, YouTube ya ha puesto la lupa en algunos de ellos por infringir los derechos de autor. El caso m¨¢s reciente fue el del fundador de Chillhop Music, Bas van Leeuwen, obligado a cancelar sus emisiones en directo al usar sin permiso una imagen de una pel¨ªcula japonesa del g¨¦nero anime. Este tipo de casos han forzado a m¨¢s canales que emiten lofi a firmar sus propios acuerdos con los artistas para crear su propia comunidad. Algo en lo que ya est¨¢ trabajando el propio Leeuwen para volver cuanto antes a ¡°emitir en directo¡±. Y es que, desde 2016, la cantidad de canales en vivo que transmiten a diario se ha cuadruplicado.

Lo curioso es que YouTube posiciona mejor a los canales en los que los v¨ªdeos se visualizan durante m¨¢s tiempo, como ocurre con este g¨¦nero musical, en una ¨¦poca en la que los usuarios prefieren saltar a otros contenidos antes de que ¨¦stos finalicen. Pero, ?este fen¨®meno podr¨ªa representar un cambio de tendencias en el consumo tradicional de m¨²sica? Nico P¨¦rez, fundador de MixCloud, una plataforma social donde se pueden compartir proyectos digitales en formato podcast, explicaba al diario estadounidense?que ¡ªen un futuro¡ª YouTube tendr¨¢ que decidir ¡°si apoya o no este tipo de canales¡±. P¨¦rez los considera ¡°una respuesta natural a las listas de reproducci¨®n habituales¡±.

De momento, no parece que vayan a producir un terremoto en la industria de la m¨²sica, pero cada vez hay un mayor n¨²mero de estaciones independientes online que colonizan la plataforma. Unas lagunas legales que ya tuvieron su origen en el mercado f¨ªsico, mucho antes de que Internet los popularizase. Hace casi una d¨¦cada, se calculaban que m¨¢s de 3.000 emisoras de radio emit¨ªan de forma ilegal solo en Espa?a. Sus efectos eran tan alarmantes que los radiodifusores aseguraban que esta competencia desleal les estaba causando m¨¢s da?o "que la propia crisis publicitaria".

Lo que es evidente es que el lofi ha llegado para quedarse. Un fen¨®meno que est¨¢ asociado al anime y a la figura del productor japon¨¦s Nujabes (fallecido en 2010) que, a principios de los 2000, cre¨® un "nuevo estilo suave, nost¨¢lgico y de sonido atmosf¨¦rico". Ahora, el lofi no deja sumar adeptos con ganas de olvidarse del ajetreo y estr¨¦s diario.