Portugal encara Eurovisi¨®n como un asunto de Estado
La semana del festival pop destaca por actos de sobria elegancia, bajo presupuesto y la proyecci¨®n internacional de una imagen alegre del pa¨ªs
¡°Naci¨® como obligaci¨®n, pero la reconvertimos en oportunidad¡±. El 13 de mayo de 2017 el Papa llegaba a F¨¢tima y por la noche al presidente de la radiotelevisi¨®n p¨²blica portuguesa RTP, Gon?alo Reis, le ca¨ªa encima algo impensable: organizar el festival de Eurovisi¨®n. Su misi¨®n parec¨ªa imposible: no hacer el rid¨ªculo ante el mundo pero tampoco tirar la casa por la ventana. Lo segundo se ha conseguido, lo primero se ver¨¢ el s¨¢bado. Dados los precedentes, puede ser condecorado o despedido.
¡°Encaramos el desaf¨ªo como una gran reto para Portugal, para Lisboa y para RTP¡±, explica Reis. ¡°Era una ocasi¨®n ¨²nica para mostrar lo que somos. El lema de Eurovisi¨®n es All aboard, todos a bordo. Es lo que somos, un pa¨ªs inclusivo, tolerante, que recibe bien, que convive bien con la diversidad¡±.
Para hilo conductor de la edici¨®n portuguesa se eligi¨® el mar, ahora que se van a cumplir los 500 a?os de la circunnavegaci¨®n de la tierra por Magallanes y Elcano; cuando Portugal era lo m¨¢s cool en t¨¦cnicas de navegaci¨®n. ¡°Eurovisi¨®n pone unos est¨¢ndares t¨¦cnicos riguros¨ªsimos, muy estrictos, que hay que cumplir cuesten lo que cuesten; en cambio, en el concepto creativo tenemos un enorme margen de maniobra¡±.
Por primera vez la edici¨®n del festival no se identifica con un logo, sino con un juego de ellos, todos relacionados con la fauna y el plancton del mar. Logos en formas y colores de medusas, caracolas o el plancton, que llena el escenario del auditorio.
El presupuesto es el m¨¢s peque?o de la historia de Eurovisi¨®n desde que se implantaron las semifinales, en 2004; rondar¨¢ los 22 millones de euros, la mitad de algunas ediciones anteriores. ¡°Hemos apostado por la elegancia dentro de la sobriedad¡±, explica Reis. ¡°Adaptamos las infraestructuras que tenemos. El 70% de los recursos globales empleados son portugueses¡±.
Los miles de polic¨ªas que se han quedado sin vacaciones durante 15 d¨ªas, los 400 voluntarios y, en general, el despliegue humano y econ¨®mico se justifican con la llegada de 1.500 periodistas y 800 blogueros. La demanda hotelera ha aumentado un 40% en esta quincena de mayo. Solo en Airbnb se hospedan esta semana 54.000 personas de 109 pa¨ªses. La imagen de Portugal en 200 millones de televisores y en medios de 80 pa¨ªses no tiene precio.
El presupuesto rondar¨¢ los 22 millones, el m¨¢s bajo de la historia de Eurovisi¨®n desde que hay semifinales
Eurovisi¨®n es un asunto de Estado, por eso el presidente de la Rep¨²blica, Marcelo Rebelo de Sousa, acudi¨® a recibir a la troupe festivalera en el MAAT, el museo m¨¢s moderno de la ciudad.
La edici¨®n con m¨¢s participantes de la historia (junto a las de 2008 y 2011) tampoco ha quebrado las cuentas, que en un 80% quedar¨¢n cubiertas con venta de entradas (unos 100.000 billetes) y patrocinios, principalmente los cinco millones de euros de Turismo de Lisboa y Portugal.
A diferencia de la mayor¨ªa de las ediciones, aqu¨ª el v¨ªdeo de 60 segundos para presentar la canci¨®n y sus int¨¦rpretes se realiza entre paisajes portuguesas. Son 43 minutos de promoci¨®n del pa¨ªs, que se emitir¨¢n para 1.500 millones de personas, con una audiencia de unos 200 millones. Amaia y Alfred escogieron cocer comida en las furnas de las Azores; otros fueron a un campo de golf del Algarve, al castillo de Pena en Sintra o al descorche de alcornoques en el Alentejo.
¡°Es una Eurovisi¨®n muy a la portuguesa¡±, resume Reis. ¡°Una operaci¨®n que te ocurre una vez en una generaci¨®n, si ocurre, y que hay que aprovechar. Hay que hacerlo perfecto¡±.
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