La verdadera historia del mayor impostor de los ¨²ltimos tiempos

La sangre no miente, Walter Kirn (Destino, traducci¨®n de Aleix Montoto)?es la historia de un escritor fascinado por la personalidad de un impostor, de un periodista que no hizo su trabajo durante mucho tiempo y que convierte el libro en su redenci¨®n y en un relato tenebroso de los l¨ªmites de la impostura. Walter Kirn (Akron, 1962) conoci¨® a quien por aquel entonces se hac¨ªa llamar Clark Rockefeller en una rocambolesca historia de donaci¨®n de perros en condiciones penosas. S¨ª, porque el relato, al m¨¢s puro estilo?True Crime americano, empieza con Kirn llevando a una perra inv¨¢lida por las carreteras de EE UU hasta la casa neoyorkina del supuesto Rockefeller, que le va a dar al animal una vida mejor.

El libro se inicia y sigue as¨ª, con Kirn de protagonista y Christian Karl Gerhartsreiter, alias Clark Rockefeller, alias Chip Smith, en un inquietante segundo plano. No se entiende muy bien el por qu¨¦ de esta apuesta excesiva del autor por la primera persona hasta que sin m¨¢s dilaci¨®n nos lleva en el cap¨ªtulo dos al juicio por asesinato contra Gerhartsreiter y entramos de lleno en el caso.

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Pero, vayamos por partes. ?Qui¨¦n fue este tipo? Un farsante de primera. Alem¨¢n que no llega a EE UU hasta los 15 a?os, Gerhartsreiter se hace pasar por distintas personas, cada vez m¨¢s complejas, cada vez m¨¢s arriba en la escala social. Puede hablar ingl¨¦s con acento brit¨¢nico cuando se hace pasar por un descendiente de un lord y con acento neoyorquino si es lo que toca. Puede convencer a propios y extra?os con sus fant¨¢sticas fabulaciones. Puede ir engrandeciendo sus creaciones, perfeccion¨¢ndolas con lo que toma de la literatura, su gran pasi¨®n. Pero llega un momento, cuando disfruta de su estatus Rockefeller, en que se pasa de frenada y se descubre que en el jard¨ªn de la casa donde vivi¨® diez a?os antes estaba el cad¨¢ver descuartizado del hijo de su casera. Y hasta aqu¨ª vamos a contar.

Mejor que un esp¨ªa

Hay momentos maravillosos como cuando se ve que en realidad Gerhartsreiter es un actor frustrado, rechazado por el teatro m¨¢s insignificante pero adorado, en cambio, por quienes desde Wall Street ponen su dinero en sus manos. O cuando el coronel Rayermann, amigo del hombre asesinado por Gerhartsreiter, experto en ovnis y con decenas de condecoraciones lo describe como un individuo con aptitudes de esp¨ªa de primer nivel a pesar de no haber sido nunca entrenado en esas lides.

Hay otro aspecto fascinante del relato y es la relaci¨®n del autor con el farsante y su reacci¨®n cuando se da cuenta de que ha sido una v¨ªctima m¨¢s de este impostor de pel¨ªcula, de quien durante a?os fue amigo, le perdon¨® deslices y le crey¨® mentiras evidentes. Disfrutaba de su compa?¨ªa. Su ego, sus delirios clasistas y su adicci¨®n al metilfenidato, contada con toda crueldad, le llevaron todo el tiempo el camino equivocado.

El autor, responsable de la brillante Up in the air, periodista de gran prestigio en EE UU y licenciado con honores en literatura en Princeton se muere de rabia cuando se da cuenta de que beb¨ªa los vientos por estar con un tipo que se codeaba con lo mejor de la Ivy League cuando el ¨²nico que hab¨ªa estado en una universidad de ese nivel era ¨¦l.

Por el camino de la redenci¨®n

Pero siempre hay una redenci¨®n para quien ha capitulado ante un pr¨ªncipe de lat¨®n. ¡°Un escritor es alguien que te dice una cosa para alg¨²n d¨ªa poder decir a sus lectores otra: lo que estaba pensando pero no dijo o lo que deber¨ªa haber pensado de haber sido m¨¢s sabio¡±, asegura Kirn. ¡°La inmunidad literaria que hab¨ªa concedido a la criatura m¨¢s extra?a que hubiera conocido nunca hab¨ªa supuesto una violaci¨®n de mi juramento de narrador. Los escritores existen para aprovechar figuras como esa, no para salvarlas. Nuestra obligaci¨®n es para con la p¨¢gina, no con la persona¡±, contin¨²a en su proceso redentor.

Se crean o no sus intenciones, el libro es un relato vivo y medido de una historia turbia y fascinante a partes iguales. Se arrepintiera o no de sus connivencias con la bestia, Kirn nos ha regalado un relato de primer orden. La sangre, a veces, miente.

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Autor: Walter Kirn.

Editorial: Ediciones Destino (2018).

Formato: versi¨®n kindle y tapa blanda (256 p¨¢ginas)

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