Kore-eda corona su oda a la familia con una merecida Palma de Oro

Shoplifters, del japon¨¦s Hirokazu Kore-eda, ha ganado una justa Palma de Oro en la 71? edici¨®n del Festival de Cannes. Su apuesta por la familia que uno crea en la vida, en detrimento de los lazos de sangre, y su claro estilo de bonhom¨ªa cinematogr¨¢fica han convencido al jurado presidido por la actriz Cate Blanchett. El cineasta insiste en una l¨ªnea narrativa en la que ha engarzado varias pel¨ªculas: el amor y la protecci¨®n mutua son la base de las relaciones, no el parentesco. Y Cannes ha sabido subrayar su coherencia cinematogr¨¢fica. Habitual de los festivales, heredero del cine de Ozu, con De tal padre, tal hijo, el japon¨¦s ya gan¨® el Premio del Jurado en el Cannes de 2013. Su estilo, cl¨¢sico y calmado con la c¨¢mara, tormentoso en los sentimientos, tiene una marea de seguidores por todo el mundo, como el mismo Steven Spielberg, que compr¨® los derechos para una posible versi¨®n estadounidense de De tal padre, tal hijo.

El jurado pidi¨® un permiso al certamen para inventarse un premio y reconocer "a un artista que hace avanzar el cine". As¨ª le dieron una Palma de Oro especial a Jean-Luc Godard en El libro de la imagen, una pel¨ªcula que obtuvo enconados debates tras su proyecci¨®n, y de la que posteriormente se ha sabido que se ver¨¢ solo en televisi¨®n. La rueda de prensa de Godard, desde su casa y v¨ªa FaceTime, fue uno de los momentos m¨¢s divertidos y asombrosos vividos en esta edici¨®n.

El Gran Premio del Jurado se lo llev¨® Spike Lee con BlacKkKlansman, con su grito de atenci¨®n contra el racismo y contra Donald Trump. La libanesa Nadine Labaki, por su tercer largometraje, Cafarna¨²m, obtuvo el Premio del Jurado, una especie de medalla de bronce, y con ella se fueron las esperanzas de una Palma de Oro femenina. La que recibi¨® Jane Campion en 1993 por El piano sigue siendo la ¨²nica en 71? ediciones.

Cold War, el t¨ªtulo de corte m¨¢s cl¨¢sico en la competici¨®n, del polaco Pawel Pawlikowski, se llev¨® el premio a la mejor direcci¨®n. Con esta historia de amor, que Pawlikowski basa libremente en la relaci¨®n de sus padres, y rodada en blanco y negro como Ida (con la que gan¨® el Oscar), el realizador ha visto refrendada su decisi¨®n art¨ªstica de volver a su Polonia natal, ya que desde su adolescencia ha vivido en Inglaterra.

"En 1997 fui violada por Harvey Weinstein en Cannes", empieza a decir Asia Argento en el escenario. "Apuesto a que nunca volver¨¢ a ser bien recibido aqu¨ª", antes de anunciar el premio a la mejor interpretaci¨®n femenina, trayendo al escenario el nombre de Weinstein, cuya ca¨ªda en picado marc¨® en octubre el inicio de #MeToo. En esos premios de interpretaci¨®n no hubo grandes discusiones. La actriz kazaja Samal Yeslyamova, de la rusa Ayka, se llev¨® el de mejor actriz con su demoledora encarnaci¨®n de una inmigrante luchando por sobrevivir en un Mosc¨² hundido en la nieve y la corrupci¨®n. El mejor actor fue el italiano Marcello Fonte, protagonista de Dogman, de Matteo Garrone, al que su director ha definido con acierto como "un moderno Buster Keaton".

El jurado estuvo demasiado contemporizador en el galard¨®n a mejor guion ex aequo para la italiana Alice Rohrwacher, por? Lazzaro Felice y para Jafar Panahi por Tres faces. Poco parece para estas dos pel¨ªculas.

Ha sido un Cannes de transici¨®n, que naci¨® marcado por el cambio de horarios de las sesiones de prensa -que su opini¨®n no marque para mal las sesiones de gala nocturnas, algo que molestaba y mucho a los estudios de Hollywood-, la prohibici¨®n de selfis en la alfombra roja y la pelea con Netflix. Si el a?o pasado, la competici¨®n rebosaba de nombres de cineastas consagrados que entregaron trabajos mediocres, en esta edici¨®n el nivel medio del concurso ha subido much¨ªsimo. Puede que los directores no fueran las estrellas del cine de autor, pero Pawel Pawlikowski, Spike Lee, Lee Chang-dong, Hirokazu Kore-eda, Alice Rohrwacher, Nadine Labaki y Jia Zhang-ke han estrenado trabajos con fuerza. Para 2019 no se prev¨¦ cambios en la organizaci¨®n para el trabajo de prensa, ya que Cannes necesita que vuelvan las estrellas y el cine de Hollywood, ausentes este a?o de forma llamativa. El ejemplo de este divorcio lo dibuj¨® la proyecci¨®n de Solo: una historia de Star Wars, que solo fue estreno europeo: en Los ?ngeles se mostr¨® la semana pasada. En cuanto a Netflix, est¨¢ claro que quien tiene que doblar su brazo es el certamen. Hoy la fuerza creativa y econ¨®mica la posee la plataforma.

En el horizonte tambi¨¦n se presenta otra cuesti¨®n: este a?o en el jurado cinco de los nueve miembros del jurado eran mujeres. Pero la paradoja se observaba en la competici¨®n, ya que de las 21 pel¨ªculas a concurso, solo tres estaban encabezadas por realizadoras. Y por mucho que la organizaci¨®n apoyara la foto del pasado 12 de mayo, cuando 82 cineastas posaron juntas en la escalera principal del Palais, representando a las 82 directoras que han competido en las 71 ediciones contra 1.688 hombres, el mensaje era rotundo: buscad la paridad en la selecci¨®n. Como dec¨ªa Cate Blanchett, "en el mundo no somos minor¨ªa".