Kore-eda, el heredero de Ozu
El japon¨¦s ha afianzado su carrera gracias a su continua indagaci¨®n sobre la familia en un cine tan de autor como con intenci¨®n de llegar al gran p¨²blico
En el festival de Cannes de 2013, el jurado presidido por Steven Spielberg concedi¨® la Palma de Oro a La vida de Ad¨¨le, y el estadounidense lanz¨® una oda a la calidad de la pel¨ªcula. De tal padre, tal hijo, de Hirokazu Kore-eda, solo obtuvo el Premio del Jurado, una especie de medalla de bronce, el tercer puesto en el palmar¨¦s. Pero a las pocas semanas, Spielberg llam¨® a Kore-eda, y le compr¨® los derechos para una posible versi¨®n estadounidense de su filme. "No me atrev¨ª a preguntarle por qu¨¦ le hab¨ªa interesado tanto mi largometraje. S¨ª me dijo que le hab¨ªa atra¨ªdo mucho mi trabajo con los ni?os. A Spielberg siempre le ha motivado el tema del ni?o abandonado por sus padres", contaba en aquel momento el japon¨¦s.
Esa decisi¨®n define el cine de Kore-eda, nacido en Tokio en 1962: su estilo es cl¨¢sico en lo formal, y deja las tormentas para que vayan estallando soterradamente a lo largo de la trama. Y esas tramas suelen estar relacionadas con la familia, m¨¢s desde que Kore-eda fue padre de una ni?a, en pel¨ªculas muy apreciadas por los festivales. En San Sebasti¨¢n gan¨® el premio al mejor guion con Milagro (Kiseki), concurs¨® en otras dos ocasiones -con After Life (1998) y Hana (2006)- y en Cannes ha participado en cinco ocasiones en la Competici¨®n y otras dos en Una cierta mirada: la Palma de Oro es, sencillamente, un justo reconocimiento a un creador que lleva 25 a?os entregando trabajos soberbios. "Este premio", dec¨ªa anoche con la Palma en la mano, "me refuerza en mi idea de seguir haciendo pel¨ªculas sobre la familia". Y con una sonrisa, continuaba: "Me hago mayor, y mi visi¨®n de la familia supongo que cambiar¨¢ cuando cumpla los sesenta, los setenta...".
Kore-eda empez¨® en la televisi¨®n, como ayudante de direcci¨®n y como realizador de documentales. En 1998 logr¨® cierto eco con su segundo largo, After Life, pero fue Nadie sabe -premio al mejor actor en Cannes en 2004- con la que la cr¨ªtica internacional subray¨® su talento gracias a aquella tremenda historia de unos hermanos que cuidaban de s¨ª mismos por la constante ausencia maternal. En 2008 dirigi¨® Still Walking, la pel¨ªcula m¨¢s pr¨®xima a su vida al inspirarse en la muerte de su madre, acaecida tres a?os antes, y en la figura de su abuelo paterno, un m¨¦dico que intent¨® convencerle durante su infancia para que se dedicara a la misma profesi¨®n. "La familia puede ser pesada, pero cuando la pierdes la echas de menos", contaba entonces, Y aseguraba, ante una pregunta sobre la influencia de Yasujiro Ozu en su cine: "Yo escapo de los sentimentalismos no mostrando gestos ni emociones de los personajes, como ¨¦l. Ozu me encanta, comprendo que la gente vea las influencias, pero no hay ninguna intenci¨®n consciente. Creo que a ambos nos interesa mucho las historias de hijos que no cumplen las expectativas de los padres, y c¨®mo encajamos los seres humanos en la sociedad".
En 2013 con De tal padre, tal hijo comenz¨® a indagar en la paternidad, empujado por la suya, que le lleg¨® justo antes del estreno de Kiseki (2011). "Aprendo a¨²n como padre, mi hija es peque?a, y eso se refleja claramente en el protagonista principal, alguien que reacciona ante lo que le ocurre, que va detr¨¢s de los acontecimientos", aseguraba en el estreno de De tal padre, tal hijo. "Es una sensaci¨®n que vivo en la vida diaria, y que quer¨ªa reflejar en la pantalla. Y s¨ª, ahora el punto de vista de mi c¨¢mara es el del progenitor, cuando antes eran los ni?os quienes protagonizaban mis guiones". En aquella pel¨ªcula probablemente ya estaba el germen de Shoplifters, porque comenzaba la reflexi¨®n de Kore-eda sobre la posibilidad de que importe m¨¢s la familia emocional antes que la familia biol¨®gica. ¡°No quiero que nadie se tome mi opci¨®n como una la ¨²nica respuesta. Mi intenci¨®n era hablar de sangre contra tiempo¡±, contaba entonces.
Ayer, en la sala de prensa de Cannes, tras lograr la Palma con un filme protagonizado por una familia que se ha ido formando por personas abandonadas que encuentran en ese n¨²cleo inicialmente postizo su tabla de salvaci¨®n, dec¨ªa: "Para m¨ª la familia funciona cuando tienes el deseo de compartir tiempo. Y s¨ª, a veces puede crearse un lazo que supere al biol¨®gico". Shoplifters -referencia a los peque?os hurtos que hacen en esa familia para sobrevivir-contiene alg¨²n detalle de la propia vida de Kore-eda: "Yo tambi¨¦n tuve una caja de tesoros en mi infancia, mi espacio privado en el peque?o piso de Tokio en el que viv¨ªamos. Pero por suerte nunca rob¨¢bamos en tiendas". Tras trabajos como Milagro (2011), la mencionada De tal padre, tal hijo, Nuestra hermana peque?a (2015) y Despu¨¦s de la tormenta (2016), el a?o pasado dirigi¨® un thriller, El tercer asesinato, con el que se apuntaba a un cambio. "He decidido cerrar un ciclo", asegur¨® en el festival de Venecia. En vano. Ha retornado a sus pel¨ªculas "con diferentes personajes de distintas edades para radiografiar a todas las generaciones", ha recuperado a los ni?os, a los que nunca les ense?a los guiones, sino que les susurra sus frases justo antes de gritar acci¨®n para que "disfruten de la actuaci¨®n". Kore-eda ha vuelto a Kore-eda. Como dec¨ªa anoche: "Me inspiro en mis sentimientos, no hay motor m¨¢s poderoso".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.