El retorno de Peter Sanchidri¨¢n
Es una de esas obras que devoras en un pisp¨¢s, pasando p¨¢ginas para ver qu¨¦ suceder¨¢ en la siguiente
El a?o pasado, Jos¨¦ Padilla me envi¨® Las cr¨®nicas de Peter Sanchidri¨¢n y me part¨ª el pecho: una de esas obras que devoras en un pisp¨¢s, pasando p¨¢ginas para ver qu¨¦ suceder¨¢ en la siguiente. Arranca alta la cosa: a modo de pr¨®logo, los astronautas Otto y Peter descubren que el fin del mundo es esta misma noche. Y para entretener el tr¨¢nsito siguen cuatro episodios (o tres y un ep¨ªlogo). Historias de un dramaturgo que de chaval se enamor¨® de Ray Bradbury, de Richard Matheson y de Stephen King, ¡°que sigue siendo¡±, me dice, ¡°uno de mis dioses. Y echo tambi¨¦n sobre el tapete dos filias de mi infancia y juventud: los c¨®mics de Spiderman y Del sentimiento tr¨¢gico de la vida, de Unamuno, que siempre me ha parecido un punki de mucho cuidado. De esa mezcla naci¨® Aracnos, que se represent¨® en La Abad¨ªa, en 2015, dentro del ciclo Entusiasmo, por encargo del Teatro de la Ciudad, con Juanan Lumbreras y Crist¨®bal Su¨¢rez, y hoy es la ¨²ltima pieza de Las cr¨®nicas...¡±.
Digamos que en la multifunci¨®n de Padilla coexisten robots, clones y una puesta al d¨ªa de la leyenda de La pata de mono, y que los relatos pasan del mundo de la ciencia futura al de los altos ejecutivos o los c¨®micos de ahora mismo, con un lenguaje viv¨ªsimo, enfebrecido, en el que se entrecruzan risa e inquietud. Padilla, que apost¨® por el terror en su estreno (Sagrado Coraz¨®n 45), en 2013, juega ahora con un g¨¦nero tan infrecuente en el teatro como el de la ciencia ficci¨®n. ¡°Adem¨¢s de un placer¡±, me dice, ¡°es un formidable trampol¨ªn. Parece que no ¡®hablas de¡¯, pero vaya si ¡®hablas de¡±.
Al o¨ªrle evoco una ¨¦poca muy lejana (los a?os 60 y 70 del siglo XX) donde en nuestra televisi¨®n triunfaron Tras la puerta cerrada y las Historias para no dormir de Ib¨¢?ez Serrador, que atrajeron a la peque?a pantalla a gente del teatro: las historias fant¨¢sticas del dramaturgo Jos¨¦ L¨®pez Rubio (Al filo de lo imposible, 1970) y el cr¨ªtico Lorenzo L¨®pez Sancho (A trav¨¦s de la niebla, 1971). Y le digo que en nuestra escena de hoy creo que juega en el mismo patio y bajo la misma luz con Javier Daulte, Jordi Casanovas, Ll¨¤tzer Garcia (que tambi¨¦n adora a Matheson y Bradbury), Cl¨¤udia Ced¨®, Marc Angelet, entre otros.
¡°Como los kamikazes hab¨ªan acogido dos estrenos m¨ªos en el Pav¨®n, Perra vida y Papel, y me produjeron mi versi¨®n libre de La isla p¨²rpura, de Bulgakov, tuve el morro de proponerles Las cr¨®nicas de Peter Sanchidri¨¢n para seis int¨¦rpretes, y pude escribir con un repartazo en mente: Laura Gal¨¢n, Mar¨ªa Herv¨¢s, Antonia Paso, Jos¨¦ Juan Rodr¨ªguez, Crist¨®bal Su¨¢rez y Juan Vinuesa¡±, explica. Y no acaba ah¨ª la cosa, porque la obra vuelve al Pav¨®n, del 6 al 28 de junio, en horario golfo: alrededor de las once de la noche, con Mar¨ªa Herv¨¢s doblando con Ana Varela. Padilla es uno de los receptores de la II beca Kamikaze de dramaturgia, que est¨¢ empleando en escribir la continuaci¨®n de Las cr¨®nicas...: ¡°Quiero que sea una trilog¨ªa ¡ªDespegue, Viaje y Aterrizaje¡ª. De momento, acaba de publicarse en Francia esta primera parte, en la editorial Les Solitaires Intempestifs¡±.
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