Del poder

Sundance TV se apunt¨® casualmente un gran tanto al programar desde el pasado 3 de mayo una estupenda serie francesa exhibida en su pa¨ªs de origen hace ya seis a?os: Les hommes de l¡¯ombre, titulada aqu¨ª En la sombra.

Francia vive un momento de gran confusi¨®n: un desequilibrado mental en paro ha matado al presidente de la Rep¨²blica en un atentado suicida. El primer ministro asume el poder. Las pr¨®ximas elecciones deber¨¢n realizarse en 35 d¨ªas. La incertidumbre es la due?a de la casa, salvo en algunos casos, como suele decir Mariano Rajoy. El primer ministro, por ejemplo, mantiene la calma suficiente para manipular la versi¨®n real del atentado y ofrecer una alternativa oficial achac¨¢ndolo a Al Qaeda, que, intuye, favorece a sus intereses electorales. No hace falta recordar la manipulaci¨®n del Gobierno de Aznar de los atentados del 11-M: ah¨ª est¨¢n las hemerotecas y videotecas.

Es el momento de las maniobras pol¨ªticas en la oscuridad, y nadie mejor que los asesores de las campa?as electorales, los hombres en las sombras, para obtener cualquier posible ventaja para su candidato. Es el tiempo de las alianzas y el juego sucio, de silencios y servicios secretos en los que se difuminan los l¨ªmites de la legalidad. Lo p¨²blico y lo privado se fusionan para combatir al contrincante. Tambi¨¦n lo es de las irrefrenables ansias de poder o el no menor anhelo por mantenerse en ¨¦l. Y, si el primer ministro franc¨¦s es capaz de contraatacar con dureza y rapidez, sorprende que el viernes el presidente Rajoy apenas tardara un par de horas en responder a la moci¨®n de censura. Lento para casi todo, menos cuando se trata de moverle la poltrona.

Seis cap¨ªtulos muy interesantes de la primera de tres temporadas de En la sombra, una escrupulosa disecci¨®n de la falta de escr¨²pulos de los profesionales de la pol¨ªtica en la que sobresalen las interpretaciones de Bruno Wolkowitch, Nathalie Baye y Gr¨¦gory Fitoussi.