¡°?Manuel Valls a Barcelona? Todo para ustedes¡±
El cineasta franc¨¦s aborda problemas como el terrorismo, el auge de la extrema derecha y la literatura en la hermosa pel¨ªcula 'El taller de escritura'
El miedo cotidiano que provoca el terrorismo, el negro futuro de los j¨®venes, el auge de la extrema derecha, el racismo, el paro¡ Son problemas graves, candentes, que se abordan en una pel¨ªcula, sin embargo, muy bella. Porque El taller de escritura, estrenada hace un par de semanas en Espa?a, transcurre en la Provenza, en las calas cercanas a Marsella, entre pinos que se asoman al Mediterr¨¢neo. Y porque su director, Laurent Cantet (Melle, 1961) vuelve a lanzar, 10 a?os despu¨¦s de La clase, con la que gan¨® la Palma de Oro del Festival de Cannes, una mirada humanista, sin adoctrinar, sobre un grupo de adolescentes conflictivos que tiene que escribir como terapia una novela coral en un taller impartido por una reconocida novelista. Una mirada que no deja de ser pol¨ªtica, apunta este prestigioso cineasta, siempre comprometido con tem¨¢ticas sociales, autor de largometrajes como Recursos humanos, El empleo del tiempo o Regreso a ?taca.
Pregunta. Empez¨® a escribir El taller de escritura hace 20 a?os, ?ha cambiado mucho el guion por los acontecimientos?
Respuesta. En la primera versi¨®n ya hab¨ªa un taller de escritura, pero el mundo de ahora es muy diferente del de hace 20 a?os y las preocupaciones de los j¨®venes y las m¨ªas son muy diferentes. Aqu¨ª, ahora, se enfrentan a un momento de la historia in¨¦dito, incluso impensable. Tiene muy pocas posibilidades de proyectarse en el futuro. Socialmente no hay aperturas. Se enfrentan a un mundo mucho m¨¢s violento en el que hemos crecido. Un mundo en el que el miedo se ha impuesto, el miedo de los acontecimientos, de los atentados, que a su vez ha desencadenado el miedo al otro, al del frente. La sociedad se ha dividido en pedazos,
P. ?M¨¢s que hace 10 a?os, cuando estren¨® La clase, tambi¨¦n protagonizada por adolescentes?
R. Mucho peor que hace 10 a?os. Me da la impresi¨®n de que s¨ª. Las cosas se han endurecido. El guion fue cambiando, primero con el ataque terrorista de Charlie Hebdo, despu¨¦s el de Bataclan, y justo antes de rodar el de Niza. La primera versi¨®n abordaba el tema con m¨¢s pudor, menos abiertamente. Pero me dije a m¨ª mismo que ese pudor no me sirve de nada. Debo mirar las cosas de frente y lo confirmaron los j¨®venes cuando empezamos a ensayar. El tema estaba dentro de ellos. Uno me dijo ¡®cuando salgo a la calle tengo miedo¡¯.
P. ?Qu¨¦ sucedi¨® en ese rodaje?
R. Tuvimos enfrentamientos duros entre los j¨®venes porque los argumentos que defend¨ªan eran a veces poco defendibles, porque hab¨ªa uno de ellos que era un antisistema total con teor¨ªas del complot. Me sacaba de quicio. Hablamos mucho y not¨¦ que era complicado pero creo que todo el trabajo que hicimos le permiti¨® tambi¨¦n reflexionar sobre sus ideas.
P. Usted creci¨® en los setenta. ?Era un tiempo m¨¢s feliz, hab¨ªas m¨¢s esperanzas para los j¨®venes entonces?
R. Hab¨ªa m¨¢s posibilidades de so?ar, de pensar en tener un futuro. El ascensor social todav¨ªa funcionaba en aquella ¨¦poca. Tambi¨¦n hab¨ªa una sensaci¨®n de que iban a pasar cosas buenas, hab¨ªa esa sensaci¨®n de poder vivir de forma m¨¢s arriesgada. Hoy, los j¨®venes que conoc¨ª para hacer el casting est¨¢n en una precariedad tremenda. Solo con trabajitos de una semana, viven en casa de sus padres. Y esa precariedad no se notaba tanto hace 30 a?os.
P. Su pel¨ªcula est¨¢ interpretada por adolescentes que se apuntan al taller social para cumplir con un trabajo de reinserci¨®n social, con padres humildes, trabajadores, algunos parados. Pero la acci¨®n transcurre en un ambiente mediterr¨¢neo atractivo, apacible. Se re¨²nen en la casa frente al mar de la escritora. Hay una contraposici¨®n entre el taller de escritura y el mundo real de esos adolescentes, ?no?
R. Ten¨ªa muchas ganas de rodar en la ciudad desde hac¨ªa a?os por la historia de la ciudad (La Ciotat, al sur de Francia, cercana a Marsella), sus astilleros, es una ciudad muy rica. Y tambi¨¦n quer¨ªa indagar en la mirada m¨¢s ¨ªntima que Antoine, el protagonista, ver su mundo a trav¨¦s de sus paisajes. Es una pel¨ªcula con mucho ambiente y porque ten¨ªa ganas de ese final de Antoine, bajando por las rocas de la cala en la escena del final con el claro de luna impresionante¡ Me da la impresi¨®n porque m¨¢s all¨¢ de todo el trabajo intelectual que aporta Antonie al taller de escritura, siento tambi¨¦n que es una forma muy literaria de hacer que ¨¦l sienta su relaci¨®n con el mundo. Tambi¨¦n es un paisaje que conoc¨ª de muy joven. Estudi¨¦ en Marsella y esa sensaci¨®n de extra?eza cuando iba a pasear por las calas es algo que me marc¨® profundamente.
P. Usted ha comentado que evitar adoptar un punto de vista, sino dejar hablar a la gente, sin querer transmitir un mensaje¡
R. Porque yo frente al mundo tambi¨¦n me hago preguntas.
P. Su punto de partida es humanista. Se pueden comprender el conflicto y los problemas de los personajes, de los inmigrantes negros, de los marroqu¨ªes¡ Eso tambi¨¦n es un punto de vista ideol¨®gico o pol¨ªtico.
R. S¨ª, claro. Pero lo que me gusta hacer realmente es dejar que la gente vea y que luego saque las conclusiones. Yo muestro, primero, y quiero que las conclusiones sean muy abiertas. Tambi¨¦n creo que esa es una posici¨®n pol¨ªtica y lo que intento cada vez es evitar que la pel¨ªcula sea demasiado did¨¢ctica.
P. En la pel¨ªcula se habla del auge de la extrema derecha en una ciudad obrera en la que ha habido un gran trasvase devotos comunistas a Marine Le Pen¡
R. Era un basti¨®n comunista en Francia. Ahora Le Pen sac¨® el 42% en la segunda vuelta. En fin¡
P. Por cierto, ?sabe que se ha propuesto (por parte de Ciudadanos) a Manuel Valls, ex primer ministro franc¨¦s, barcelon¨¦s de nacimiento, como posible candidato a la alcald¨ªa de Barcelona?
R. ?Valls a Barcelona? Todo para ustedes, ll¨¦venselo, no hay problema. En Francia est¨¢ acabado. Sali¨® escaldado. En Francia se descubri¨® su ambig¨¹edad. Jug¨® a dos cosas.
P. ?Y con otra reconocida pol¨ªtica francesa de origen gaditano, Ana Hidalgo, la alcaldesa de Par¨ªs, no pasa eso?
R. Es una mujer que tiene convicciones muy fuertes pero su defecto quiz¨¢ sea el de muchos pol¨ªticos: ser un poco autoritaria en la forma en que ofrece las cosas. Se la critica m¨¢s por sus m¨¦todos que por lo que propone.
P. Parte de la opini¨®n p¨²blica considera a Macron como la esperanza de Europa. ?Comparte esa opini¨®n?
R. No. Me parece terrible, porque consigue lo que quiere, las leyes, porque es seductor, simp¨¢tico, tiene una imagen que comunica muy bien. Llega una momento en que las cosas van un poco mejor y se aprovecha de eso Y que est¨¢bamos en un momento en que los hemos intentado todo y nada ha funcionado. Y Francia es un pa¨ªs profundamente reaccionario y ah¨ª da la posibilidad de expresar esa cosa reaccionario sin ser catalogado como tal. Hay algo hip¨®crita en su discurso.
P. Rod¨® en Cuba Regreso a ?taca, basada en una obra de Leonardo Padura. ?C¨®mo ve la situaci¨®n de la isla?
R. Hace tres a?os que no he ido pero pienso volver pronto pero tengo muchos amigos all¨ª. Todos me transmiten que est¨¢n desmoralizados, pensando que las cosas no evolucionan mucho. M¨¢s all¨¢ de las cosas simb¨®licas nada se mueve. Ahora Ra¨²l ha sido reemplazado por una copia totalmente del sistema castrista, pero m¨¢s joven, el que ha sido siempre el primero de la clase.
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