Contar la vida desde Plaza de la Soledad

Dice Marcela Largarde que es a trav¨¦s del tiempo, en distintas culturas y contextos que forman parte en su mayor¨ªa de una visi¨®n occidental del mundo, que el cuerpo de las mujeres ha sido narrado como un espacio para el amor. La experiencia del amor en oposici¨®n al mito del amor es una de las afrentas hist¨®ricas de mayor peso hist¨®rico para las mujeres. En sus cuerpos queda vertida la construcci¨®n de la mujer en tanto g¨¦nero en el plano que parte de lo individual a lo colectivo y social, en tanto atraviesan el placer, el deseo, los afectos y el erotismo. A partir de ah¨ª ese cuerpo ¡°para el amor¡± se plantea por lo menos en dos categor¨ªas: la imposici¨®n -el deber amar- y la transgresi¨®n en tanto el amor fue vivido lejos del gui¨®n establecido.?

Este es el tel¨®n de fondo para las mujeres que en dicha subversi¨®n fueron iniciadas en el oficio m¨¢s antiguo del mundo: la prostituci¨®n. En una contradicci¨®n oscilante entre el placer, el amor propio, el amor a otros, y una oleada de desigualdad laboral y precarizaci¨®n, Carmen, Lety, Esther, ?ngeles y Raquel hicieron amistad con la fot¨®grafa y ahora documentalista Maya Goded. Desde hace 20 a?os un puente entre estas f¨¦minas qued¨® tendido entre la confidencia y el dejarse ver; pacto del que surgi¨® el primer esbozo de Plaza de la Soledad (M¨¦xico, 2016).?

Tras dos d¨¦cadas invertidas en esta propuesta f¨ªlmica, Goded hilvana los testimonios de cinco protagonistas en una relaci¨®n realizadora-c¨¢mara-personaje muy c¨¢lida, de la que se desprenden a lo largo de 85 minutos miradas sobre la vejez, el amor en las mujeres mayores, la sexualidad, el trabajo sexual, la violencia de g¨¦nero, pero primordialmente la solidaridad entre quienes ejercen el oficio.?

Para la realizadora el miedo m¨¢s grande frente a la direcci¨®n de su ¨®pera prima consisti¨® en la tentativa de perder la intimidad lograda en el ejercicio fotogr¨¢fico que antecede la pel¨ªcula, en sus palabras: ¡°c¨®mo hacer un documental sin perder esa forma peque?a y cercana¡±. En entrevista para FilminLatino tambi¨¦n dej¨® notar su inquietud a prop¨®sito de c¨®mo llegar al tiempo cinematogr¨¢fico. ¡°Con la fotograf¨ªa hay mucha libertad de moverte, de perseguir ciertas circunstancias con la c¨¢mara para expresarte e ir de un lado al otro. Para el rodaje de Plaza de la Soledad lo que m¨¢s me cost¨® trabajo fue quedarme quieta; permitir que las cosas transcurrieran frente a la c¨¢mara¡±.?

En esencia la pel¨ªcula captura de manera humana y sensible c¨®mo cinco mujeres aprendieron a experimentarse m¨¢s que en el amor, en distintos procesos de vida; de qu¨¦ manera conquistaron su propio territorio desde La Merced de la Ciudad de M¨¦xico. La mirada de Maya es c¨®mplice, contempla y desentra?a la vida de sus personajes, mujeres solitarias, llenas de aplomo y sabidur¨ªa.?

Valentina Leduc, editora del largometraje, a?adi¨® c¨®mo busc¨® de manera personal hacerse parte del proyecto: ¡°una cosa que tiene este documental es la intimidad de Maya como realizadora con los personajes, la relaci¨®n que tiene con ellas de tanto tiempo. Ese v¨ªnculo profundo hace que la presencia de la c¨¢mara sea muy ¨ªntima en un tema que se aborda de manera distante y que no llega a traspasar esa etiqueta del ¡°mundo de la prostituci¨®n¡±, juzgado de cierta manera, y eso es algo que Maya logra atravesar eso para dejarnos ver personas vivas.?

Sobre el cine documental Maya Goded comparti¨® que en M¨¦xico ¡°los mexicanos somos de no hablar de las cosas importantes¡±. En ese sentido, desde su punto de vista el cine documental hecho en el pa¨ªs es rico en formatos y narrativas: ¡°se est¨¢ acercando a temas muy importantes en un lenguaje abierto y muy interesante¡±.