13 miradas para disparar al franquismo con una c¨¢mara
El Reina Sof¨ªa re¨²ne 200 fotograf¨ªas de los autores del grupo Afal
En un improvisado campo de f¨²tbol rodeado por edificios en construcci¨®n, unos curas juegan con las sotanas arremangadas. El portero es sorprendido en pleno vuelo intentando capturar el bal¨®n. La fotograf¨ªa, titulada Madrid, 1957, es uno de los trabajos m¨¢s c¨¦lebres de Ram¨®n Masats (Caldes de Montbui, Barcelona, 1931). Es tambi¨¦n la que m¨¢s detesta su autor, por lo mucho que se la piden. Aun as¨ª, reconoce que es un ejemplo perfecto de la personal cr¨®nica de la dictadura que escribieron en im¨¢genes los 13 artistas integrantes del grupo Afal en los a?os cincuenta y sesenta.
La instant¨¢nea sirve de arranque a la exposici¨®n Una aproximaci¨®n a Afal. Donaci¨®n Autric-Tamayo, que hasta el 19 de noviembre se puede ver en el Reina Sof¨ªa. Calificados por el director del museo madrile?o, Manuel Borja-Villel, como la generaci¨®n del 98 de la fotograf¨ªa, los artistas representados son, adem¨¢s de Masats, Joan Colom, Gabriel Cuallad¨®, Francisco G¨®mez, Gonzalo Juanes, Maspons, Xavier Miserachs, Francisco Onta?¨®n, Carlos P¨¦rez Siquier, Leopoldo Pom¨¦s, Alberto Schommer, Ricard Terr¨¦ y Julio Ubi?a.
Todos trabajaron en torno al grupo (y la revista) Afal (acr¨®nimo de Agrupaci¨®n Fotogr¨¢fica de Almer¨ªa), que supuso una aut¨¦ntica revoluci¨®n frente a los modelos pictorialistas y propagandistas imperantes en el franquismo. Admiradores casi todos de Cartier-Bresson y de su manera de retratar a la gente com¨²n, su pasi¨®n compartida fue narrar con libertad. "No quer¨ªamos ser modernos. Solo busc¨¢bamos resaltar lo que llamaba nuestra atenci¨®n en aquella Espa?a oscura y pobre", cont¨® ayer Masats, uno de los tres supervivientes de aquellos tiempos heroicos, junto a Pom¨¦s y P¨¦rez Siquier, antes de recorrer la antol¨®gica.
Legado de dos mecenas
Este ¨²ltimo, autor de una magistral serie sobre los vecinos de La Chanca, el arrabal m¨¢s m¨ªsero de la Almer¨ªa de posguerra, es el ¨²nico propiamente almeriense del grupo. No sabe bien c¨®mo fue, pero logr¨® que todos los dem¨¢s colaboraran con su proyecto. "Viv¨ª mucho tiempo apesadumbrado con el futuro incierto del archivo", explica. "Cuando el Reina Sof¨ªa se interes¨® y vinieron a recoger las 40 cajas de revistas, documentos, cartas y fotograf¨ªas que guardaba, empec¨¦ a liberarme".
La exposici¨®n muestra 200 fotograf¨ªas escogidas entre las 650 donadas por los abogados y coleccionistas Adolfo Autric y Charo Tamayo, valoradas en dos millones de euros, y las anteriormente depositadas en el museo por los herederos de los artistas y el archivo de P¨¦rez Siquier, el alma del grupo junto a Jos¨¦ Mar¨ªa Artero.
Autric y Tamayo empezaron a coleccionar fotograf¨ªas hace unos 20 a?os. Con la intuici¨®n de ella y las investigaciones de ¨¦l, poco a poco fueron reuniendo un espl¨¦ndido conjunto. La mediaci¨®n de Laura Terr¨¦, hija de Ricard Terr¨¦ y comisaria de la exposici¨®n, hizo posible que la familia Autric acordara donar gran parte de su colecci¨®n al Reina Sof¨ªa.
La pareja de benefactores aprovech¨® la presentaci¨®n de la exposici¨®n para protestar por las nulas facilidades que los mecenas particulares obtienen de la Administraci¨®n. "Padecemos una aut¨¦ntica legislaci¨®n contra el mecenazgo", lament¨® Autric.
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