Amanece en Perm
Teodor Currentzis y Romeo Castellucci inauguran el Festival Diaghilev con una impactante versi¨®n de 'Juana de Arco en la hoguera', de Honegger
"El primer sol de Europa despunta en Perm¡±. El dicho popular es certero. En la ciudad rusa, situada en el costado occidental de los montes Urales, amanece a las cuatro de la madrugada (tres horas menos en Espa?a). En 2008, la industrial y provinciana Perm se convirti¨® en un curioso laboratorio social y cultural: convertir esa condici¨®n geogr¨¢fica en una met¨¢fora de vanguardia y progreso. Una forma de atraer turismo a una localidad conocida por sus recursos naturales, la industria armament¨ªstica o como puerta de entrada al Gulag. Pero tambi¨¦n por sus crudos inviernos. Y donde, en estas fechas, apenas llegan ecos del omnipresente Mundial futbol¨ªscico de Rusia. Lo relataba, en 2016, Ivan Nechepurenko para The New York Times. Oleg Chirkunov, un gobernador regional, decidi¨® apostar por la creatividad art¨ªstica para modernizar la vida provinciana de Perm. Y contrat¨® al galerista Marat Gelman para competir con Mosc¨² y San Petersburgo como principales centros culturales de Rusia.
En 2009, Gelman puso en marcha el PERMM, un atractivo museo de arte contempor¨¢neo. Y, dos a?os m¨¢s tarde, se ofreci¨® el puesto de director art¨ªstico del Teatro de ?pera y Ballet de Perm a Teodor Currentzis. El din¨¢mico y creativo m¨²sico greco-ruso se traslad¨® aqu¨ª desde Novosibirsk con MusicAeterna, sus magn¨ªficos conjuntos de orquesta y coro formados por m¨²sicos incondicionales, para disponer del tiempo y las facilidades art¨ªsticas que no son posibles en una gran ciudad. Incluso se planific¨® un nuevo teatro de ¨®pera, dise?ado por el arquitecto brit¨¢nico David Chipperfield. Pero el proyecto se detuvo en 2012 con la destituci¨®n de Chirkunov. Se nombr¨® entonces a un bur¨®crata af¨ªn a Putin ante el temor, tan habitual en la Rusia actual, de que la libertad creativa hiciera m¨¢s dif¨ªcil controlar a la gente.
JUANA DE ARCO EN LA HOGUERA
M¨²sica de Arthur Honegger. Libreto de Paul Claudel. Audrey Bonnet y Denis Lavant, entre otros. Coro y Orquesta MusicAeterna. Direcci¨®n musical: Teodor Currentzis. Direcci¨®n de escena: Romeo Castellucci. Teatro de ?pera y Ballet de Perm, 16 de junio.
Ciertamente ese renacimiento de Perm no se ha completado, pero la semilla plantada desde 2008 ha seguido germinando lentamente. Y buen ejemplo de ello es el Festival Diaghilev que arranca estos d¨ªas en Perm. La dedicatoria al famoso empresario y fundador de los Ballet Rusos es m¨¢s que pertinente. Sergu¨¦i Di¨¢guilev no s¨®lo creci¨® en Perm y pas¨® aqu¨ª largas temporadas hasta los diecinueve a?os, sino que su familia impuls¨® activamente la vida cultural de esta ciudad tan provinciana y perif¨¦rica. En su biograf¨ªa, Sjeng Scheijen explica c¨®mo la casa de los Di¨¢guilev era considerada la ¡°Atenas¡± de Perm e incluso informa de que el joven Sergu¨¦i lleg¨® a escribir aqu¨ª su ¨²nica composici¨®n musical con quince a?os: una breve canci¨®n para voz y piano en el estilo de Glinka que todav¨ªa se conserva.
¡°El Festival Diaghilev comenz¨® su andadura en 2003 como una cita cultural bienal de ¨¢mbito local relacionada con Diaghilev, pero despu¨¦s de 2011 tratamos de darle un formato m¨¢s moderno e internacional¡±, afirma Marc de Mauny, productor ejecutivo del festival y director general del Teatro de ?pera y Ballet de Perm, mientras tomamos un caf¨¦. Un r¨¢pido vistazo al programa, que se alarga por espacio de diez d¨ªas, muestra un variado abanico de ¨®pera, teatro, ballet conciertos, performances y artes visuales con el inquieto Diaghilev como denominador com¨²n. El festival arranc¨® esta edici¨®n con una versi¨®n esc¨¦nica del oratorio Juana de Arco en la hoguera, de Arthur Honegger, una obra encargada, en 1934, por la actriz y bailarina Ida Rubinstein, una de las estrellas en los Ballets Rusos de Diaghilev. La r¨¦gie esc¨¦nica es de Romeo Castellucci, un partenaire ideal para Currentzis como dinamizador del teatro actual, aunque fue estrenada en Lyon el a?o pasado con Kazushi Ono al frente de la parte musical. ¡°Es la primera vez que Castellucci y Currentzis trabajaban juntos, pues para La consagraci¨®n de la primavera no coincidieron, y la sinton¨ªa ha sido total¡±, indica De Mauny y adelanta el pr¨®ximo proyecto conjunto de ambos con MusicAeterna para el Festival de Salzburgo de 2020: Trist¨¢n e Isolda, de Wagner.
Castellucci parte de la carga simb¨®lica del excepcional libreto de Paul Claudel, narrado como un flashback, para componer una Juana de Arco excepcional. Despoja a la doncella de Orleans, que fue condenada por herej¨ªa a morir en la hoguera y despu¨¦s elevada a los altares, de toda su simbolog¨ªa tan reivindicada a lo largo de la historia por facciones ideol¨®gicas completamente antit¨¦ticas. Y la presenta, en toda su desnudez, como v¨ªctima del juego pol¨ªtico. La actriz Audrey Bonnet compone un personaje impactante en toda su evoluci¨®n dram¨¢tica, donde Castellucci invierte magistralmente su travestismo. Pasa de convencional se?or que limpia un colegio a la doncella ajusticiada. Est¨¢ claro que, tras despojarnos de nuestras capas, todos podr¨ªamos ser Juana de Arco.
El director italiano aprovecha tambi¨¦n la renovaci¨®n dramat¨²rgica de Honegger, que convirti¨® a los dos protagonistas de su obra en personajes hablados. Y en escena tan s¨®lo vemos a Audrey Bonnet, moldeando su personaje con el cuerpo y la voz, junto a un epid¨¦rmico Denis Lavant como fray Domingo. Hay algunos figurantes, pero nunca vemos a los cantantes ni al coro. En ese terreno, Currentzis obr¨® maravillas al frente de sus huestes de MusicAeterna. Honegger aporta aqu¨ª su mejor creaci¨®n orquestal con saxofones en vez de trompas, las ondas Martenot y una rica secci¨®n de percusi¨®n. Ya en el pr¨®logo, que se a?adi¨® en 1944 para reflejar las terribles vivencias de la Segunda Guerra Mundial, el c¨®ctel de tensi¨®n y precisi¨®n en esos incendiarios juegos contrapunt¨ªsticos de coro y orquesta fue apabullante. Currentzis conoce a la perfecci¨®n la ac¨²stica de su peque?o teatro y no tiene reparos en utilizar levemente la amplificaci¨®n para conseguir momentos que golpean profundamente al espectador, pero tambi¨¦n otros donde podr¨ªas elevarte por encima de la butaca. Ambos momentos se conjugaron en la escena final, ¡°Juana de Arco en llamas¡±, con ese descomunal crescendo que representa el tr¨¢nsito de Juana seguido por un coro celestial con la protagonista ahora reducida al solo de una flauta.
Tras la intensa representaci¨®n de Honegger en la ?pera de Perm, muchos espectadores volvimos a coincidir dos horas m¨¢s tarde en la Casa Diaghilev, un peque?o museo anejo a un centro de ense?anza donde se ubicaba la referida ¡°Atenas¡± de Perm. El atractivo era escuchar a cuatro excelentes pianistas, como son Alexei Lubimov, Alexander Melnikov, Alexei Zuev y Viacheslav Poprugin. Pero a oscuras, sentados en almohadones distribuidos por el suelo y con un programa secreto. Y escuchamos una obra, que es toda una experiencia en s¨ª misma: Canto ostinato, de Simeon ten Holt, principal composici¨®n de la rama minimalista holandesa, escrita entre 1976 y 1979. Casi dos horas sin pausa de c¨¦lulas musicales tonales repetidas, que fluctuaban de un teclado a otro, hasta conseguir el total ensimismamiento del p¨²blico. Otra experiencia interesante de la que salimos pasadas las dos de la madrugada. Y llegamos al hotel cuando empezaba a clarear.
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