El invisible papel de los traductores en el teatro
La adaptaci¨®n para la escena de obras antes traducidas de otros idiomas genera conflictos entre los profesionales de la dramaturgia
En 1928 se estren¨® en Berl¨ªn La ¨®pera de los tres centavos y los carteles la anunciaban as¨ª: basada en La ¨®pera de los mendigos, de John Gay; traducci¨®n de Elisabeth Hauptmann y adaptaci¨®n de Bertolt Brecht. A todo ello segu¨ªan los cr¨¦ditos de la m¨²sica. Hoy solo decimos La ¨®pera de los tres centavos, de Brecht. Esta an¨¦cdota, que recuerda Juan Antonio Hormig¨®n, secretario general de la Asociaci¨®n de Directores de Escena (ADE), ilustra el escaso reconocimiento de los diferentes profesionales que intervienen en la subida al escenario de una obra de teatro. En 2014, Hormig¨®n y Carlos Fortea, presidente de ACE Traductores, firmaron un c¨®digo de buenas pr¨¢cticas para que estos ¨²ltimos cobraran el protagonismo y los derechos de autor correspondientes. No ha habido gran novedad desde entonces, a decir de unos y otros, puesto que este convenio solo apelaba a la buena voluntad de sus actores. Y de tarde en tarde surge un conflicto que pone de actualidad las tensiones entre traductores y los que se conocen en la escena como versionadores o adaptadores.
Uno de los ¨²ltimos casos que ha salido a la luz enfrenta al traductor mexicano Alfredo Michel Modenessi con la adaptadora Carlota P¨¦rez-Reverte a cuenta de un montaje sobre una obra de Shakespeare, The Comedy of Errors, traducida como La comedia de los enredos. P¨¦rez-Reverte, de esto hace unas semanas, enterada del disgusto de los traductores debido a que no aparec¨ªan rese?ados en los carteles ni en los programas de mano se disculp¨® sinceramente y dio todo tipo de explicaciones, como queda constatado en los e-mails privados que dirigi¨® a Modenessi y que este ha hecho p¨²blicos. Pero el autor, ¡°un profesional del teatro y la universidad con 30 y tantos a?os de experiencia y un acad¨¦mico shakespirista de primera¡±, como ¨¦l mismo se define, no acepta un ¡°lo siento¡±, exige una reparaci¨®n econ¨®mica y ¡°una admisi¨®n p¨²blica de los hechos en medios de difusi¨®n espa?oles y mexicanos¡±. La obra ya hace tiempo que no est¨¢ en cartel y en dos a?os, dice P¨¦rez Reverte, ¡°recaud¨® unos 10.000 euros, por tanto al se?or Modenessi le corresponder¨ªan unos 300 euros, puesto que lo normal en el teatro es que el adaptador cobre el 7% y el traductor el 3%¡±, explica. La adaptadora habla de fragmentos, el traductor de plagio por tratarse de buena parte de la obra y no descarta ¡°acciones de otra ¨ªndole¡±.
Carlota P¨¦rez Reverte explica que ¡°era la primera vez que hac¨ªa una adaptaci¨®n y no conoc¨ªa muy bien el procedimiento, los permisos¡±. As¨ª que se enter¨® por Internet del disgusto de los traductores. ¡°Escrib¨ª a ambos, y Hugo Chaparro me vio agobiada y me disculp¨®, pero Miguel Modenessi no ha querido aceptar mis disculpas. S¨¦ que ha sido algo horroroso pero no hab¨ªa mala fe. Est¨¢ en su derecho de estar enfadado, pero le ofrec¨ª cancelar la obra, poner su nombre en el cartel. Quiere que d¨¦ una rueda de prensa internacional para explicarlo¡±.
Carlota P¨¦rez-Reverte: "Est¨¢ en su derecho de estar enfadado, pero le ofrec¨ª cancelar la obra"
Michel Modenessi, por su parte, recuerda que el desconocimiento de la ley no exime su cumplimiento.
En este peque?o resumen afloran algunas de las espinas del problema: los recursos econ¨®micos, las interpretaciones de unos y otros sobre lo que es una adaptaci¨®n y un plagio y las dificultades para que estos asuntos se diriman en tribunales. Sobre esto ¨²ltimo se pronuncia as¨ª ?ngel Luis Pujante, experto traductor de Shakespeare: ¡°El plagiado siempre se piensa si acudir a tribunales, porque es un proceso complicado y suelen dejarlo correr. Algunas versiones de teatro tan siquiera se publican y otras s¨ª se depositan en la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE)¡±, procedimiento primero para poder cobrar derechos por la obra. Pero esto no permite el cotejo por parte de los traductores que puedan sospechar de plagio, porque esos textos no se hacen p¨²blicos, como en alguna ocasi¨®n se le pidi¨® a la SGAE. Consultada esta entidad, Jorge S¨¢nchez Somolino, el gerente de Artes Esc¨¦nicas, contesta que cabe la posibilidad de mostrar el texto a quien lo solicite y articular un procedimiento de conciliaci¨®n, pero no ve tan factible ¡°debido a la Ley Org¨¢nica de Protecci¨®n de Datos¡± publicarlos en Internet para que est¨¦n a disposici¨®n p¨²blica. Opina que son los implicados los que tienen que negociar.
"La traducci¨®n es fundamental, pero la? adaptaci¨®n tiene una autor¨ªa distinta", dice Llu¨ªs Pasqual
Carlos Fortea asegura que los traductores repetidamente se han dirigido al Ministerio de Cultura para que regule sobre este asunto. ¡°Siempre nos responden que hay una tutela legal y es cierto, pero no es razonable que para problemas de envergadura, que se repiten de forma recurrente, se f¨ªe todo a los tribunales. Poner el cumplimiento de la ley en manos de particulares no es justo¡±, a?ade el presidente de la asociaci¨®n de traductores. Son varios los que participan en este reportaje que tambi¨¦n esperan del nuevo Gobierno algunos cambios.
El dinero es relevante en este asunto y los traductores, l¨®gicamente, quieren su parte, am¨¦n de su reconocimiento intelectual. ¡°Esto hay que negociarlo, no es lo mismo pagar por un n¨²mero musical que por cinco, por ejemplo. Hay traductores que piden un fijo por actuaci¨®n independientemente de la taquilla que se haga en cada funci¨®n. Pronto muchas otras figuras querr¨¢n tambi¨¦n algo parecido¡±, explica la dramaturga Yolanda Pall¨ªn, experta en adaptar obras para el teatro. ¡°El traductor tiene derecho a figurar siempre y a obtener un porcentaje equitativo y correcto, como el resto de los creadores¡±, a?ade. ¡°Pero si todos los profesionales quieren cobrar el 10% llegar¨¢ un momento en que no merecer¨¢ la pena¡±, advierte.?
En esto est¨¢ de acuerdo otro de los grandes traductores de Chakespeare, Salvador Oliva. "No creo que cumplir con los derechos de autor sea oneroso en absoluto. Simplemente habr¨ªa que ponerse de acuerdo, a lo mejor no cobrar el 10% sino otro porcentaje. Yo a veces les he dado permiso para usar mi traducci¨®n gratuitamente".
Yolanda Pall¨ªn: "El traductor tiene derecho a figurar y a obtener un porcentaje equitativo"
?Hasta d¨®nde llega la adaptaci¨®n y d¨®nde empieza el plagio? ?Qu¨¦ caracteriza el trabajo de los adaptadores? Yolanda Pall¨ªn reconoce que es un asunto ¡°delicad¨ªsimo¡±, pero ella sostiene que un traductor, como un adaptador, ¡°tambi¨¦n suele manejar traducciones anteriores, porque ser¨ªa irresponsable lo contrario y cuando es la primera traducci¨®n de un idioma actual, como el franc¨¦s, por ejemplo, el resultado ha de ser a la fuerza parecido¡±. De ah¨ª, la dificultad de si se ha plagiado un p¨¢rrafo o media obra o solo se ha adaptado. Sigue Pall¨ªn: ¡°Shakespeare necesita mucha traducci¨®n para la escena. En la comedia hay juegos de palabras y realidades contextuales. Nos re¨ªmos de lo cercano y esas circunstancias cambian. La iron¨ªa es un pacto entre el espectador y el dramaturgo, hay mucha investigaci¨®n que hacer con esto¡±. La dramaturga tambi¨¦n sostiene que a veces los traductores ¡°no son muy permeables a esos cambios¡± que requiere la escena teatral. ¡°Algunos, de hecho, nada,? y eso anima a hacer una traducci¨®n propia. Hay traductores caprichosos, adaptadores caprichosos, actores caprichosos y contingencias que van ocurriendo en los ensayos¡±.
Director del Teatre Lliure de Barcelona y de complet¨ªsima e internacional trayectoria teatral, Llu¨ªs Pasqual, opina que las traducciones han de ser revisadas cada 10 a?os porque cambia el lenguaje. "La traducci¨®n es fundamental, pero la versi¨®n o adaptaci¨®n tiene una autor¨ªa distinta. Los ingleses convierten La Tempestad en un mon¨®logo, por ejemplo y a la Gioconda se le pueden poner bigotes y sombrero pero seguir¨¢ siendo la Gioconda. Existe el derecho a tocar los textos que son patrimonio de todos¡±, dice. ¡°Pero tambi¨¦n existe la picaresca e incluso el plagio, por supuesto. Esto no es un debate intelectual, sino de derechos de autor. Traducir es m¨¢s dif¨ªcil que versionar, y s¨ª, est¨¢n mal pagados. Todo depende de la catadura moral de cada quien. Apropiarse de algo es robar¡±, a?ade.
Hay pa¨ªses en los que el director de escena tambi¨¦n genera derechos de autor. ¡°En Europa se respeta todo esto mucho m¨¢s. La producci¨®n y la adaptaci¨®n funcionan de forma distinta, y lo p¨²blico tiene mucha entidad, no se saltan las normas¡±, concluye Hormig¨®n. Por eso el cartel de La ¨®pera de la perra gorda iba mucho m¨¢s all¨¢ de Bertolt Brecht.
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