El decreto
Hace tiempo que la pol¨ªtica ha devenido en un ritual de gestos, en un espect¨¢culo en el que priman las im¨¢genes sobre el discurso
En la estupenda pel¨ªcula de Kubrick Dr. Strangelove, or How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb, que los avispados distribuidores espa?oles decidieron traducir por ?Tel¨¦fono rojo?, volamos hacia Mosc¨², el asesor del Presidente de EE UU y antiguo cient¨ªfico nazi, el doctor Strangelove (Peter Sellers), no puede evitar que peri¨®dica e inconscientemente su brazo derecho haga el saludo nazifascista. Algo similar les ocurre a los informativos y a algunos de los tertulianos del Canal 24 Horas: cuando menos se lo esperan les surge el ramalazo servil del conservadurismo casposo, una muestra de pleites¨ªa a los m¨¢s de seis a?os de servidumbre al PP.
Conviene recordar que en abril de 2012, al poco de llegar al poder, el Gobierno de Rajoy cambi¨® por decreto ley, y desde la confortable mayor¨ªa absoluta, las reglas de juego para elegir al presidente de RTVE. El PP podr¨ªa elegir sin consenso al presidente del ente pues en lugar de necesitar el acuerdo de los dos tercios del Congreso bastar¨ªa la mayor¨ªa absoluta, es decir, la que ya ten¨ªan. Fue el comienzo de una utilizaci¨®n descaradamente partidista de la televisi¨®n p¨²blica a la vez que una ca¨ªda en picado de la credibilidad y las audiencias de sus informativos. Seis a?os despu¨¦s, y tras el decreto aprobado por el Gobierno socialista que pon¨ªa fin a ocho meses de bloqueo a la aplicaci¨®n de una nueva ley que racionalizara la elecci¨®n de presidente y consejeros de RTVE, hemos visto a un portavoz popular clamar en contra de reconvertir la televisi¨®n p¨²blica en una nueva TV3. Es la desfachatez considerada una de las feas artes de la pol¨ªtica.
Hace tiempo que la pol¨ªtica ha devenido en un ritual de gestos, en un espect¨¢culo en el que priman las im¨¢genes sobre el discurso. Eso explica, por ejemplo, el que la independencia catalana fuera, seg¨²n sus protagonistas, una decisi¨®n simb¨®lica, sin contenido. Los pol¨ªticos lo han asumido y prueba de ello es el af¨¢n de controlar las televisiones p¨²blicas, esos agujeros negros presupuestarios. ?Es la propaganda, est¨²pidos!
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.