Miguel R¨ªos: ¡°He vivido m¨¢s vidas de las que me correspond¨ªan¡±
El m¨²sico charla de su nueva gira, 'Symphonic R¨ªos', con los suscriptores de EL PA?S
Hace tiempo que Miguel R¨ªos no pregunta c¨®mo va la taquilla. Conf¨ªa en que se vendan las entradas para sus conciertos y, si no, que le quiten ¡°lo bailao¡±, como le dec¨ªa su madre. El roquero est¨¢ de gira con Symphonic R¨ªos, un espect¨¢culo en el que toca los ¨¦xitos de su carrera acompa?ado de su banda habitual, los Black Betty Boys, y de una orquesta sinf¨®nica compuesta para la ocasi¨®n. Para hablar sobre el espect¨¢culo, el m¨²sico se ha reunido este lunes con un grupo de suscriptores de EL PA?S en la redacci¨®n del peri¨®dico. Durante el encuentro, que se enmarca en el programa EL PA?S+ y que estuvo moderado por el periodista Fernando Navarro, el m¨²sico charl¨® del mestizaje de estilos musicales, de la evoluci¨®n del rock y de las satisfacciones que le da ha dado su carrera: ¡°He vivido m¨¢s vidas de las que me correspond¨ªan¡±.
"La armon¨ªa de la m¨²sica da seres arm¨®nicos"
Miguel R¨ªos estaba defendiendo el mestizaje de los g¨¦neros musicales cuando un suscriptor le ha requerido su opini¨®n sobre la educaci¨®n musical en Espa?a, si considera que ha evolucionado. ¡°Las Humanidades nunca han formado parte de la dieta espa?ola de la educaci¨®n¡±, sentenci¨® el granadino, a?adiendo que el primer error ha sido entender la cultura ¡°como entretenimiento¡±. Para cambiar esta concepci¨®n, los grupos pol¨ªticos tendr¨ªan que negociar y pactar, algo poco veros¨ªmil para ¨¦l si se tiene en cuenta que en el sistema educativo espa?ol no hay clases de oratoria. Apunt¨® el cantante que si en cuestiones como el machismo ¡°llevamos siglos equivocados¡± y tenemos que aprender a cambiar, otras facetas educativas que suponen una mejora en la vida de las personas tambi¨¦n deben encararse con prontitud. Y zanj¨® su argumentaci¨®n: ¡°La armon¨ªa de la m¨²sica da seres arm¨®nicos¡±.
Miguel R¨ªos ten¨ªa una vida programada en su Granada natal, en su tienda de discos. Si siguiese all¨ª, ya estar¨ªa jubilado. En cambio decidi¨® salir de la melanc¨®lica infancia de luces y sombras, dejar atr¨¢s la "sobrecogedora" belleza de la Alhambra y convertirse en el referente del rock en espa?ol. No sigui¨® la senda que le hab¨ªan preparado, opt¨® por vivir otras vidas. La satisfacci¨®n del camino recorrido hace que el m¨²sico afirme hoy que no envidia a nadie porque su vida "es alucinante". Tanto le gustan los escenarios que, a sus 74 a?os,?se va a subir a doce de aqu¨ª a final de a?o. ¡°A un ritmo apropiado a mi edad: concierto, descanso¡±, ha bromeado el cantante.
M¨¢s de medio centenar de m¨²sicos vestir¨¢n las canciones roqueras de R¨ªos de melod¨ªa sinf¨®nica en ¡°un maridaje feliz¡± que no va en detrimento de ninguno de los dos estilos. El granadino se ha confes¨® emocionado ante la posibilidad de o¨ªr con esa ¡°grandiosidad¡± lo que otras veces ha intentado lograr con los sintetizadores de sonido. La banda que le acompa?a est¨¢ formada por j¨®venes talentos -al punto de ser ¡°insultante¡± su edad, seg¨²n precis¨®- y pr¨¢cticamente paritaria, lo que le complace mucho. Si bien el disco ha sido grabado con la Orquesta Ciudad de Granada, para la gira se ha seleccionado a un grupo de m¨²sicos de diferentes partes.
No es la primera vez que R¨ªos asume un reto de este calibre. Los suscriptores, que pudieron preguntar y conversar con ¨¦l, le recordaron su interpretaci¨®n del El himno de la alegr¨ªa, ya en los a?os 70. Aquella canci¨®n fue una envalentonada, pero por ignorancia m¨¢s que por atrevimiento, seg¨²n record¨®. A sus 24 a?os desconoc¨ªa a Beethoven y por eso se aventur¨® a interpretar una melod¨ªa que ¡°no deja indemne a quien la escucha¡±. La emoci¨®n que le transmit¨ªa le hizo lanzarse, m¨¢s preocupado de ¡°ligar todo lo que pudiera¡± que por las cr¨ªticas de los puritanos de la m¨²sica cl¨¢sica. No solo triunf¨® en Espa?a, sino tambi¨¦n en Alemania, patria de Beethoven. Vendi¨® 2,5 millones de copias, lo que le confirm¨® ¡°que no hab¨ªa hecho nada malo¡±. El m¨²sico apunt¨® que ¡°no tener todas las claves¡± y "arriesgarse" es uno de los motores del arte, ¡°ser inconsciente para llegar a la consciencia¡±.
El himno de la alegr¨ªa es un canto a la libertad, la misma que los roqueros defend¨ªan, o al menos intentaban defender, en una Espa?a franquista. En la labor de ¡°apostolado¡± que R¨ªos y el resto de m¨²sicos de su ¨¦poca realizaron imitaban la cultura de origen del g¨¦nero, Estados Unidos. La cre¨ªan una sociedad ¡°m¨¢s libre¡±, seg¨²n ha descrito el cantante, as¨ª que era un rock ¡°impostado¡± que imitaba est¨¦tica y contenido. Tanto que durante un tiempo tambi¨¦n ¨¦l renegaba de la mezcla con otros estilos, academicismo que se mantiene en algunos sectores. Pero ¡°el 'rock' tambi¨¦n es finito, son tres acordes y por muchos algoritmos que hagas, al final caes en que son tres¡±, apunt¨® recalcando que otros ritmos e influencias han hecho ¡°revivir¡± al rock en muchas ocasiones.
Con sus atrevimientos sonoros y sus letras ha sido la banda sonora de muchos espa?oles, como le confes¨® uno de los suscriptores, que relat¨® que comenz¨® a escucharlo en las fiestas del barrio y despu¨¦s en el coche, para incluso tararearlo en el trabajo. "Un piropazo" que el cantante agradeci¨® y sobre el que reflexion¨® al declarar que saber que la gente canta sus canciones es "como si alguien metiera un gol todos de su vida en un partido decisivo".?
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