Una nueva hornada iberoamericana invade una Academia de los Oscar en crisis
La instituci¨®n incluye a Javier C¨¢mara, Carmen Maura o Ricardo Dar¨ªn entre los 928 invitados a ser miembros, mientras afronta disputas internas por la baja audiencia de la gala o el #MeToo
Los n¨²meros nunca mienten. Esa es la imagen que quiere proyectar la Academia de Artes y Ciencias Cinematogr¨¢ficas, que anualmente entrega los Oscar, con la presentaci¨®n de su nueva hornada de miembros. A bombo y platillo la organizaci¨®n asegura que entre los 928 nuevos invitados a formar parte del grupo m¨¢s envidiado de Hollywood hay m¨¢s color, m¨¢s diversidad y m¨¢s mujeres que nunca. Una cifra r¨¦cord en los 90 a?os de vida de una Academia que lucha por alejarse de las cr¨ªticas de siempre: que los Oscar los escoge un grupo de profesionales, s¨ª, pero mayormente hombres, blancos y bien entrados en a?os.
Pero mientras los guardianes del Oscar trabajan en mejorar su diversidad racial (un 38% de los invitados a la gloria no son blancos) y de g¨¦nero (un 49% de los posibles nuevos miembros son mujeres), la organizaci¨®n da muestra de otras fisuras que en los ¨²ltimos meses han dado mucho que hablar.
Uno de los mayores puntos de fricci¨®n est¨¢ relacionado con esta masiva invitaci¨®n a pertenecer a un club de casi 7.000 miembros pero que hasta hace tres a?os limitaba (y mucho) sus n¨²meros. La nueva hornada es muy beneficiosa para el cine espa?ol e iberoamericano. Finalmente han recibido su invitaci¨®n Alicia Braga, Ricardo Dar¨ªn, Rossy DePalma, Eugenio Derbez, Carmen Maura, ?ngela Molina, Jordi Moll¨¢, Eduardo Noriega, Pedro Pascal, B¨¢rbara Lennie, Ver¨®nica Echegui, Gina Rodr¨ªguez, Emma Su¨¢rez, Javier C¨¢mara, Marta Etura, Javier Guti¨¦rrez, Carlos Bardem o Daniela Vega. Una lista que llega a los cerca de 40 int¨¦rpretes iberoamericanos. Y eso en actores. En animaci¨®n est¨¢n Sergio Pablos o Carlos Grangel, entre otros, guionistas como Pablo Berger, Mateo Gil o Laura Esquivel, directoras de fotograf¨ªa como Paula Huidobro, montadoras como Elena Ruiz, maquilladoras como Ana Lozano o dise?adoras de vestuario como Lala Huete. La lista suma y sigue a?adiendo talento iberoamericano al estadounidense y de otros 57 pa¨ªses.Tendr¨¢n que pagar una cuota anual de 350 d¨®lares, unos 300 euros al cambio. En comparaci¨®n la espa?ola cuesta 240 euros y la europea, 200.
Pero son muchos los acad¨¦micos que se quejan de que la ansiada diversidad se antepone a los m¨¦ritos a la hora de recibir una invitaci¨®n. ¡°Uno de los gobernadores lleg¨® a sugerir que no se aceptaran m¨¢s hombres blancos en la Academia¡±, indic¨® el productor Bill Mechanic. Sus palabras forman parte de la carta con la que recientemente dimiti¨® de la junta de gobernadores ¡ªel ¨®rgano que dirige la instituci¨®n y decide las nuevas invitaciones¡ª y cuya filtraci¨®n en los medios dej¨® en evidencia las crispaciones dentro de una organizaci¨®n que se precia de saber guardar sus secretos. La misiva tambi¨¦n dejaba o¨ªr la disensi¨®n de muchos miembros ante la forma en la que la Academia respondi¨® al movimiento #Metoo. La expulsi¨®n de Harvey Weinstein fue casi inmediata. La de Roman Polanski y Bill Cosby tard¨® unos meses m¨¢s. Pero, ?qu¨¦ va a pasar con Kevin Spacey, John Lasseter, Dustin Hoffman, los hermanos Affleck, Bret Ratner, James Toback, Woody Allen o muchos otros salpicados en mayor o menor medida por el esc¨¢ndalo? ?Fue una decisi¨®n precipitada o el comienzo de una caza de brujas? ¡°No podemos arrepentirnos de la expulsi¨®n de Harvey porque no tuvimos otra opci¨®n¡±, declar¨® a la prensa uno de los gobernadores de la Academia. Fue uno de los 54 miembros de la junta directiva que dio el visto bueno a la expulsi¨®n tras recibir m¨¢s de 100.000 firmas en una iniciativa organizada mediante Change.org.
En la misma carta de dimisi¨®n, Mechanic acus¨® a la Academia de jugar a ser ¡°la polic¨ªa moral¡± de la industria. Una moralina que volvi¨® a resurgir en esta ¨²ltima semana cuando la revista Cartoon Brew indic¨® que la junta de gobernadores hab¨ªa retirado la invitaci¨®n que se le pensaba ofrecer a Kobe Bryant tras haber ganado el Oscar al mejor cortometraje animado con Dear Basketball. La raz¨®n ofrecida: el baloncestista no tiene los suficientes m¨¦ritos en el campo del cine. La raz¨®n rumoreada: las 17.000 firmas recogidas en contra del jugador para que se le retiraran la nominaci¨®n y el Oscar por las acusaciones de violaci¨®n de las que fue objeto en 2003 (un caso que fue cerrado cuando la supuesta v¨ªctima se neg¨® a testificar y posteriormente lleg¨® a un acuerdo con Bryant fuera de los tribunales).
Dentro de este cruce de acusaciones, la parte que m¨¢s preocupa a la Academia es la de las filtraciones. La ¡°retirada¡± de la invitaci¨®n a Bryant fue mencionada en un correo interno entre aquellos que hab¨ªan participado en la elecci¨®n de nuevos miembros. Las acusaciones de ¨ªndole sexual contra el presidente de la Academia, John Bailey, que posteriormente fueron desestimadas, tambi¨¦n fueron presentadas de forma interna. Incluso la carta de despedida de Mechanic no estaba pensada para que tuviera eco fuera de la Academia. Piedras contra el tejado de una organizaci¨®n muy visible durante la entrega de los Oscar pero apenas conocida el resto del a?o. ¡°Cada vez est¨¢ m¨¢s volcada en los premios y los miembros son relegados a votantes¡±, se quej¨® p¨²blicamente Jonathan Erland durante la entrega de los galardones t¨¦cnicos y cient¨ªficos de esta organizaci¨®n, comentario que se gan¨® el aplauso de los asistentes.
A la joya de su corona, en todo caso, tambi¨¦n le tiemblan las rodillas: la ¨²ltima edici¨®n de los Oscar tuvo el ¨ªndice de audiencia m¨¢s bajo de su historia reciente. Y el proyectado museo de la Academia de Hollywood lleva a?os retrasando su fecha de apertura (ahora prevista para 2019) y aumentando su presupuesto. Como dijo Mechanic en su carta, ¨¦l se sum¨® a la junta de gobernadores llevado por un deseo de mejora y cambio. ¡°No hubo ¨¦xito¡±, a?adi¨®. Queda por saber si ser¨¢n m¨¢s los que como ¨¦l salten del barco. La Academia solo informa de qui¨¦nes invita, no de qui¨¦n acepta.
Babelia
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