Las multinacionales golpean a la SGAE al retirar su cat¨¢logo internacional

Se ha abierto la veda. En un movimiento sin precedentes, las grandes discogr¨¢ficas han dado el primer paso para abandonar la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), sacudida por la investigaci¨®n judicial en algunos de sus socios por supuestos casos de corrupci¨®n y sumida en una guerra interna que amenaza con paralizar la entidad. Seg¨²n ha podido saber EL PA?S de las propias compa?¨ªas, los principales colosos editoriales de la SGAE han solicitado oficialmente la retirada de su repertorio internacional ante ¡°el maltrato¡± de su gesti¨®n en lo referido a los derechos en la televisi¨®n.

La recaudaci¨®n por estos derechos editoriales asciende a casi 30 millones de euros

Warner/Chappell, Sony ATV, Universal Publishing, BMG y Peermusic enviaron el pasado viernes distintas cartas que inclu¨ªan un mismo mensaje de despedida. Ped¨ªan retirar un cat¨¢logo que representa casi el 60% de los derechos de radiodifusi¨®n en Espa?a y que incluye a artistas como Bruce Springsteen, los Rolling Stones, Lady Gaga, Radiohead, Jay-Z, Enrique Iglesias, Beyonc¨¦, Led Zeppelin, Juanes o Buena Vista Social Club, entre otros cientos. De esta forma, la SGAE, que ha asegurado a este peri¨®dico no tener noticia a¨²n de esta solicitud, ya no podr¨¢ recaudar por la emisi¨®n en antena o en televisi¨®n de las canciones de muchas de estas estrellas cuya recaudaci¨®n por derechos editoriales asciende a casi 30 millones de euros, llegando a representar m¨¢s de un 12% de los 246 millones de recaudaci¨®n total de la entidad en el ¨²ltimo a?o. En cualquier caso, la marcha no se har¨ªa efectiva hasta el 1 de enero de 2019, ya que la ley obliga a un preaviso de seis meses.

Los gigantes editoriales denuncian la gesti¨®n da?ina de la entidad y un reparto que tachan de injusto, en el que los grandes nombres de la m¨²sica recaudan mucho menos que los miembros de la llamada rueda, un presunto fraude que investiga la justicia, por el que varios socios de la SGAE y directivos de televisiones se embolsaban millones gracias a las canciones emitidas de madrugada, muchas de ellas con falsos arreglos o autor¨ªas inventadas. Estos temas llegaron a suponer el 70% de los ingresos que la entidad recib¨ªa de las cadenas, pese a alcanzar apenas el 1% de la audiencia. ¡°Nuestro repertorio, en cambio, recibe cerca del 1% de la recaudaci¨®n. Es un chiste¡±, denuncia Santiago Men¨¦ndez Pidal, director general de Warner/Chappell para Espa?a y Portugal.

Las conocidas como majors aseguran que cada una act¨²a por su cuenta, aunque la sincron¨ªa de su iniciativa y de sus respuestas ofrece indicios de lo contrario y puede causar un efecto domin¨® en el resto de discogr¨¢ficas independientes, tal y como diversas fuentes han confirmado a EL PA?S y que tambi¨¦n han mostrado su rechazo a la gesti¨®n de la SGAE. Todos los grandes sellos coinciden en que se han visto obligados a emplear este ¨²ltimo recurso. Juran que no querr¨ªan dejar la SGAE y que si las cosas cambiasen antes de enero de 2019 tal vez reconsideren su decisi¨®n. ¡°Para que nos quedemos, hace falta que la gente que ha tra¨ªdo la corrupci¨®n a esta casa ya no est¨¦. Que se vaya el presidente, Jos¨¦ Miguel Fern¨¢ndez Sastr¨®n, y que los m¨²sicos est¨¦n representados en los ¨®rganos de gobierno por m¨²sicos de verdad y no por la rueda¡±, ataca Rafael Aguilar, presidente de Peermusic para la regi¨®n latina. De alguna manera, esta medida refuerza la presi¨®n sobre el Ministerio de Cultura, al que cada d¨ªa m¨¢s voces internas y externas piden que intervenga la entidad.?

?Qu¨¦ pasa ahora con los derechos?

A la espera de que el Ministerio de Cultura decida o no actuar ante esta nueva crisis abierta en la SGAE, esta retirada del repertorio internacional, tambi¨¦n conocido como anglosaj¨®n, se antoja como un primer paso de un proceso lento de salida de la?la entidad de gesti¨®n por parte de las discogr¨¢ficas, que podr¨ªan m¨¢s adelante retirar el repertorio nacional y que ya hace a?os sacaron de la entidad los derechos por la difusi¨®n digital, mucho menos cuantiosos. Su recaudaci¨®n por estos derechos editoriales puede quedar en el limbo durante al menos un a?o y de ah¨ª que quieran probar c¨®mo funcionar¨ªa esta ¡°descolonizaci¨®n¡± de una de las categor¨ªas de derechos que gestiona la SGAE, que tambi¨¦n vela, entre otros, por la recaudaci¨®n de los conciertos o de la m¨²sica emitida en los bares. A partir del pr¨®ximo enero, se plantean gestionar estos derechos a trav¨¦s de una entidad extranjera, despu¨¦s de que un Real Decreto aprobado en abril abri¨® el derecho de autor al libre mercado en Europa, o contribuir al nacimiento de un nuevo organismo privado en Espa?a que se encargue de sus artistas, haciendo competencia directa a la entidad presidida por Sastr¨®n. Esta ¨²ltima opci¨®n es a priori m¨¢s complicada por la falta de expertos en la materia en Espa?a fuera de la SGAE. Fuentes consultadas por EL PA?S afirman que las multinacionales ven con muy buenos ojos contratar los servicios de una conocida entidad italiana para controlar el repertorio internacional. El objetivo podr¨ªa ser que retirar la gesti¨®n de la mayor¨ªa del resto de derechos en el plazo de cinco a?os.

La SGAE, que vio c¨®mo hace casi un a?o m¨¢s de 150 m¨²sicos, entre ellos Alejandro Sanz, Pablo Albor¨¢n, Amaral o Rosendo se declararon ¡°v¨ªctimas de fraude¡±, suma as¨ª otro cap¨ªtulo a sus ca¨®ticas andaduras, y un nuevo enfrentamiento entre las multinacionales de la m¨²sica y Sastr¨®n. Hace apenas dos semanas, el presidente vio como un 60% de los socios rechazaba su gesti¨®n, las cuentas de la entidad y una pol¨¦mica reforma de los estatutos que ¨¦l mismo defendi¨®. Las discogr¨¢ficas, entre otros opositores, pidieron su dimisi¨®n pero el mandatario opt¨® por el camino contrario: seguir al frente y preparar un nuevo intento de aprobar sus propuestas, antes de convocar elecciones en diciembre. Las multinacionales lo han considerado como la gota que ha colmado el vaso y han desafiado a Sastr¨®n con esta retirada del repertorio, aunque su choque frontal viene de mucho m¨¢s lejos. El presidente ech¨® a tres editores de las multinacionales de la junta directiva, despu¨¦s de una sentencia sobre su conflicto de intereses. Estos recurrieron pero la justicia fall¨® en contra de su reincorporaci¨®n. A la vez, las discogr¨¢ficas recuerdan que sobre la SGAE pende una posible sanci¨®n de Cisac (la organizaci¨®n que re¨²ne a las principales entidades de gesti¨®n del mundo) y que la entidad ya perdi¨® otros repertorios tan poderosos como los del cine brit¨¢nico y estadounidense.

Ahora, la veda est¨¢ abierta y la p¨¦rdida de la mayor¨ªa de los artistas m¨¢s escuchados y conocidos del mundo supone una nueva herida profunda, tal vez mortal, para la estabilidad y las cuentas de una entidad instalada desde hace a?os en la agon¨ªa. En el caso de funcionar bien este desaf¨ªo de las grandes discogr¨¢ficas, puede ser el primer y crucial paso para que la SGAE acabe convertida en una sociedad residual.