Cazadora de vidas singulares
Lisa Immordino Vreeland, especializada en retratar grandes personajes del siglo XX, presenta un filme sobre Cecil Beaton
Durante m¨¢s de dos a?os Lisa Immordino Vreeland invirti¨® d¨ªas? enteros en los archivos de Sotheby¡¯s en Londres, en el St. John's College de Cambridge y en colecciones privadas consultando el extenso legado de Cecil Beaton: 38 libros, 150 diarios, un centenar de ¨¢lbumes de recortes y m¨¢s 150.000 im¨¢genes entre negativos y papel. Un ejercicio de inmersi¨®n sin el que no se entender¨ªa por qu¨¦ el documental Love, Cecil atrapa la contradictoria esencia de un personaje que no se presta a simplificaciones. La pel¨ªcula, que se proyecta este martes en la Fundaci¨®n Canal en el marco de la primera retrospectiva que se dedica en Espa?a al fot¨®grafo, se ha estrenado la pasada semana en EE UU y seg¨²n Variety logra lo m¨¢s dif¨ªcil, ¡°la euf¨®rica experiencia del descubrimiento¡±.
Reci¨¦n llegada a Madrid desde su casa de Nueva York, Immordino Vreeland, nacida en Mil¨¢n hace 54 a?os, explica c¨®mo su vida cambi¨® en 2010. Entonces viv¨ªa en Par¨ªs y decidi¨® escribir un libro sobre la legendaria editora de moda Diana Vreeland, abuela de su marido. Superada por el volumen de im¨¢genes que rescat¨® para el proyecto decidi¨® ampliar el horizonte de la empresa y autofinanciarse un documental del mismo t¨ªtulo, Diana Vreeland: The Eye Has to Travel (2012).
La decisi¨®n, arriesgada, provoc¨® un inesperado vuelco en su vida. ¡°Diana es conocida por su enorme personalidad y fantas¨ªa, pero una de sus mayores cualidades era c¨®mo lograba animar a la gente a tomar destinos imprevistos y cambiar de vida. Nunca llegamos a conocernos personalmente pero de forma p¨®stuma eso mismo hizo conmigo y gracias a ella se abri¨® un camino totalmente nuevo para m¨ª¡±, afirma Immordino.
Ese camino es el de la investigaci¨®n de grandes personalidades de la cultura y el arte a trav¨¦s de archivos visuales y sonoros del siglo XX, en los que la cineasta buce¨® para su segundo largometraje, Peggy Guggenheim: Art Addict (2015) y, ahora para Love, Cecil. Tres estetas cuyas visiones revolucionaron la historia de la moda (Vreeland), el arte (Guggenheim) y la fotograf¨ªa (Beaton). ¡°Se reinventaron¡±, apunta la cineasta. ¡°Los tres decidieron desde muy j¨®venes que quer¨ªan ser otras personas, y lo lograron. Resulta obvio en Beaton, que adem¨¢s quer¨ªa escalar socialmente. Vreeland huy¨® de una madre que hab¨ªa decidido que su hija era fisicamente un monstruo¡±. Mientras Beaton sufri¨® de por vida el l¨¢tigo de las inseguridades y de la impostura, el caso de Vreeland es diferente, fue una mujer vital y positiva, ¡°llena de amor¡±.?
Material in¨¦dito
Buscar material in¨¦dito es quiz¨¢ el mayor reto de un trabajo que requiere dominar las estrategias de un rompecabezas. ¡°En el MoMA [Museo de Arte Moderno de Nueva York] conservan unas pel¨ªculas que jam¨¢s se hab¨ªan utilizado y que yo inclu¨ª en la historia sobre Peggy. Me dijeron que era in¨²til, que no lograr¨ªa la autorizaci¨®n para reproducirlas, pero no fue as¨ª. Pertenecen a un prestigioso profesor de arte que las hab¨ªa heredado de su t¨ªa o alguien cercano a su t¨ªa. Y sinceramente bast¨® con enviar un correo amable¡±.
Si tuviese que elegir a un personaje vivo para hacer un documental ser¨ªa al bi¨®grafo de Picasso, John Richardson. ¡°Solo por escucharle contar la historia de cada uno de los objetos de su casa merecer¨ªa la pena¡±. Pero entre tanto ya est¨¢ trabajando en su pr¨®xima diana: Truman Capote. ¡°De momento me esperan las 72 horas de conversaci¨®n que Capote mantuvo con Warhol y que est¨¢n depositadas en el museo del artista. Me gustar¨ªa evitar las entrevistas y que toda la pel¨ªcula fuese con la voz del propio Capote. Me gustar¨ªa celebrarle y no caer solo en la basura que ya conocemos del personaje¡±.
Esa visi¨®n positiva no responde, seg¨²n ella, a ning¨²n intento de dulcificar la realidad sino a su convicci¨®n de que existe un equilibrio y el morbo no responde siempre a hechos contrastados. Su misi¨®n requiere curiosidad pero tambi¨¦n cierto respeto a unos seres que no est¨¢n para defenderse. ¡°Con Beaton ten¨ªa alguna entrevista jugosa que dej¨¦ fuera porque algo me chirriaba y no me sent¨ªa c¨®moda¡±, explica Immordino al referirse a su encuentro con Scotty Bowers, cuyo libro Servicio completo (Anagrama) es un compendio de chismes sobre los supuestos caprichos sexuales de la plana mayor de Hollywood y algunos sat¨¦lites como Beaton. ¡°En la pel¨ªcula se habla de sus amantes, se habla de un hombre negro porque lo cuenta su mayordomo, pero lo que Bowers me relat¨® durante nuestra entrevista no acab¨® de converceme¡±.
Al preguntarle sobre la aventura entre Beaton y Greta Garbo, la directora saca sus propias conclusiones: ¡°No estoy segura de que se acostaran, aunque hay muchas cartas de amor. ?l estaba fascinado con ella porque no exist¨ªa ninguna estrella ni remotamente comparable. Pero ella era muy dif¨ªcil, hac¨ªa sufrir a todo el mundo. Fue mal¨ªsima con [su amante] Mercedes Acosta. Beaton la traicion¨® entreg¨¢ndole a Vogue aquellas fotos que jam¨¢s fueron hechas para publicarse, le pudo su ambici¨®n. Lo sorprendente es que toda la correspondencia que ¨¦l le envi¨® a ella, todas esas cartas de amor, est¨¢n en St. Johns porque ¨¦l se encarg¨® de hacer copias. Su ego era realmente enorme¡±.
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