Festivaleros y peregrinos se cogieron de la mano

Lo nuevo casi siempre suele sorprender, por eso, cuando nace un festival se respira una cierta ansiedad por vivir su estreno, como si fuese la primera vez que uno asiste a un evento as¨ª. Y esto es lo que ha sucedido este ¨²ltimo fin de semana de junio en Santiago de Compostela. Durante tres d¨ªas la capital gallega no solo ha acogido a sus peregrinos habituales, sino que tambi¨¦n ha recibido con alegr¨ªa la visita de alrededor de 30.000 personas diarias para celebrar la primera edici¨®n de O Son do Cami?o. Para darles la bienvenida han elegido el lugar al que llegan los caminantes cuando acarician la ciudad, el parque del Monte do Gozo.

Lo cierto es que la aparici¨®n de esta cita musical en el calendario de festivales fue totalmente repentina, tuvo lugar a principios de este a?o, cuando anunciaron que Galicia celebrar¨ªa anualmente un macroevento para iniciar el recorrido hacia el pr¨®ximo a?o Xacobeo que se celebrar¨¢ en 2021. El cartel contaba con grandes estrellas ¡ªLenny Kravitz, Jamiroquai y The Killers¡ª y nombres suficientes para atraer a una amplia variedad de p¨²blico ¡ªMartin Garrix, Two Door Cinema Club o Le¨®n Benavente¡ª. Esta composici¨®n logr¨® que se agotasen las entradas en marzo, solo dos horas despu¨¦s de estar a la venta. Un sue?o hecho realidad que corona a esta regi¨®n como la reina del norte festivalero.

El festival

Las primeras veces pueden ser err¨¢ticas, pero la de O Son do Cami?o ha sido bastante ordenada. La experiencia de sus organizadores y la fuerte apuesta que hab¨ªan hecho por esta propuesta lograron aprobar con nota esta primera prueba. Su localizaci¨®n coloca a Galicia en un lugar principal dentro de la ruta festivalera nacional, y su recinto es una buena noticia para todos los festivaleros, y es que el monumental anfiteatro de O Gozo es un lugar ideal para disfrutar de la mejor m¨²sica en directo. Da igual en que fila te encuentres o cu¨¢nta gente tengas a tu alrededor, la sensaci¨®n es de absoluta comodidad. S¨ª, por fin todo el mundo puede ver al artista sobre el escenario.

Entre las curiosidades de este festival, destac¨® la presencia del "equipo higi¨¦nico", un grupo de hombres y mujeres que se encargaron de repartir papel en las entradas de los ba?os. Estas personas lograron que las habituales quejas de los usuarios sobre los ba?os en estos eventos se difuminasen con su generosidad. Con papel en la mano y sin muchas colas ¡ªo menos que en los dem¨¢s grandes festivales¡ª, lo que m¨¢s sufri¨® O Son do Cami?o fue la ubicaci¨®n de su segundo escenario, ubicado en un terreno complicado y en el que los asistentes no pod¨ªan disfrutar con tanta visibilidad. Ojal¨¢ en la siguiente edici¨®n a?adan otro m¨¢s y as¨ª equilibrar la oferta y la demanda musical.

Entre el resto de personajes protagonistas del festival estaba la nube de hombres y mujeres cerveza, esos trabajadores que surten a los asistentes con este brebaje sin que estos tengan la necesidad de acudir a las barras. En Santiago fue la primera vez que vi a una mujer portar los m¨¢s de 15 litros que llevan a sus espaldas, un recipiente que rellanaban cada 15 o 20 minutos. Pero Galicia no solo es bebida, la comida estuvo presente en una zona de restauraci¨®n que cont¨® con una gran variedad de puestos: desde la empanada local a las hamburguesas de porco celta. Eso s¨ª, el universo de chiringuitos que rodeaban el recinto extendi¨® el festival a las afueras del mismo y por momentos, O Son do Cami?o pareci¨® m¨¢s una verbena? ¡ªpero sin orquesta¡ª.

Sin duda, una de las grandes ventajas de esta fiesta musical ¡ªal menos para m¨ª¡ª fue el clima local, que ayud¨® a compensar las agobiantes temperaturas que se viven en otros festivales del Mediterr¨¢neo. Y aunque los chubasqueros taparon en alguna que otra ocasi¨®n las modernas vestimentas del p¨²blico y la zona de acampada sufri¨® peque?as inundaciones, las sensaciones fueron buenas. Menci¨®n especial para el servicio de autobuses lanzadera que uni¨® el recinto con la ciudad y que facilit¨® el transporte a los asistentes ¡ªsalvo el ¨²ltimo d¨ªa, momento en el que suspendieron la ruta por motivos de seguridad¡ª. Pero como de todo se aprende, esperemos que en 2021 O Son do Cami?o sea un festival casi perfecto. Nos vemos en la pr¨®xima.