La ¡®futbolizaci¨®n¡¯ del mundo

1. Visiones

Por circunstancias muy prolijas de relatar, pero que tienen que ver con dos operaciones de cataratas ¡ªa las que me somet¨ª en una afamada cl¨ªnica oftalmol¨®gica madrile?a¡ª y que, por ahora, han terminado en sendos peque?os (o no, ya veremos) desastres, me he visto obligado en el ¨²ltimo mes a una vida m¨¢s sedentaria de la habitual. Puedo leer ¡ªsin cansarme¡ª y escribir ¡ªsiempre que utilice en mi computadora un cuerpo de letra 24 o superior¡ª, escuchar m¨²sica y ver la tele. Tengo que reconocer que estoy mejor que el viejo bardo Milton, por ejemplo, o que el Borges m¨¢s cegato. Incluso ¡ªera miope, aunque no ciego¡ª que el m¨¢s llorado Onetti, que al final de su vida encamada se chutaba a diario con su c¨®ctel de whisky, cigarrillos rubios y novelas policiales. En cuanto a la m¨²sica, me ha consolado escuchar a trav¨¦s de la WBGO ¡ªuna estupenda emisora de jazz con sede neoyorquina y acceso gratuito a trav¨¦s de iTunes¡ª el recient¨ªsimamente descubierto ¡°¨¢lbum perdido¡± de John Coltrane Both Direction at Once: The Lost Album, que recoge una grabaci¨®n (1963) desconocida hasta ahora del cuarteto del genial saxo tenor, con McCoy Tyner al piano, Jimmy Garrison al bajo y Elvin Jones a la bater¨ªa, y que acaba de publicar Impulse! En cuanto a la tele, tengo que reconocer que he dedicado muchas horas a la llamada Copa del Mundo: no porque me interese lo m¨¢s m¨ªnimo el balompi¨¦ ni sus idolatradas celebrities, sino porque la visi¨®n de un cuadril¨¢tero verde con diminutas figurillas multicolores desliz¨¢ndose por ¨¦l me serv¨ªa de sedante ¨®ptico. Y como, m¨¢s que ver, lo que hac¨ªa era escuchar, me ha divertido descubrir que el f¨²tbol es el reino de la metonimia: los comentaristas tienen a gala no pronunciar ¡°pelota¡± o ¡°bal¨®n¡±, de ah¨ª el casi cosmol¨®gico uso de ¡°esf¨¦rico¡±, o el m¨¢s artesanal y repujado de ¡°cuero¡± (un ejemplo: ¡°Messi lleva un rato sin acariciar el cuero¡±), para designar la redondez pataleada objeto de los desvelos de las figurillas semovientes. Lo ¨²nico que me extra?aba es que, todav¨ªa, los turiferarios comentaristas de Mediaset no hayan descubierto el t¨¦rmino ¡°¨®nfalos¡± para designar el ¨¢rea central del llamado ¡°terreno de juego¡±. Todo llegar¨¢. Mientras tanto, he le¨ªdo intermitentemente, pero con creciente inter¨¦s, el ya antiguo, pero a¨²n provocativo y desmitificador, ensayo de Jean-Marie Brohm y Marc Perelman El f¨²tbol, una peste emocional (Antonio Machado). El libro, que tiene ya 20 a?os y que caus¨® una enorme controversia cuando se public¨®, es un an¨¢lisis en profundidad de la parte m¨¢s oscura ¡ªo mejor, negra (dinero, corrupci¨®n, uso pol¨ªtico, populismo, hiperconsumo, nacionalismo, violencia, racismo, machismo)¡ª del m¨¢s popular de los deportes y de c¨®mo, al ritmo que ha marcado la globalizaci¨®n, se ha ido produciendo la futbolizaci¨®n del mundo. Y tranquilos, que ya falta menos para Qatar 2022: a ver si para entonces Argentina se come un rosco ¡°albiceleste¡±. Hay que fastidiarse.

2. Divulgaciones

Dos ensayos entretenidos de sendas editoriales que los cultivan abundantemente. No se dejen enga?ar por el t¨ªtulo disuasorio que Debate ha puesto al suyo:?No seas neandertal! y otras historias sobre la evoluci¨®n humana, de las coreanas Sang-Hee Lee (paleoantrop¨®loga) y Shin-Young Yoon (periodista cient¨ªfica). Se trata de un recorrido ameno y puesto al d¨ªa de cuestiones clave de la evoluci¨®n humana y de la formaci¨®n del sapiens sapiens, desde la alimentaci¨®n (con una interesante digresi¨®n en torno a la cada vez m¨¢s extendida intolerancia a la lactosa) hasta la divisi¨®n del trabajo, el nacimiento del arte y la sociabilidad. El ¨²ltimo aliento de C¨¦sar (Ariel), de Sam Kean, es otro ejemplo de buena divulgaci¨®n cient¨ªfica acerca de lo ¨²nico gratis (y no estoy seguro que todav¨ªa lo sea): el aire. Kean ha compuesto su ¡°historia ¨¦pica¡± ¡ªdesde la formaci¨®n de las primeras cuatro atm¨®sferas hasta las guerras meteorol¨®gicas actuales¡ª con el viejo sistema de instruir deleitando. Por eso, introduce de vez en cuando ¡°interludios¡± que ilustran el texto anecd¨®ticamente. Uno de ellos, particularmente gracioso ¡ªy rigurosamente hist¨®rico¡ª, es el del P¨¦tomane (el Ped¨®mano), aquel artista franc¨¦s que convert¨ªa el aire que consegu¨ªa introducirse por su ¡ªperd¨®nenme¡ª trasero en ventosidades ruidosas (pero afortunadamente inodoras) que modulaba a su antojo. Su pedorra habilidad, descubierta ¡ªfaltar¨ªa m¨¢s¡ª durante su servicio militar, regocijaba a su p¨²blico y causaba admiraci¨®n. Por eso, desde mediados de 1880 decidi¨® sacarle partido convirti¨¦ndola en espect¨¢culo. Su ¨¦xito fue tan absoluto que en la d¨¦cada siguiente fue contratado por el Moulin Rouge, convirti¨¦ndose en el artista (nunca acept¨® otra denominaci¨®n) mejor pagado de Francia, con ingresos superiores a los de Sarah Bernhardt. Despu¨¦s de disputas y juicios a cuenta de su ¡°propiedad intelectual¡±, su ¨¦xito se apag¨® definitivamente cuando estall¨® la Primera Guerra Mundial y la gente ya no estaba para frivolidades a¨¦reas. Sic transit gloria pediti, como tal vez habr¨ªa filosofado un improbable seguidor barroco del inmarcesible Catulo.

3. Infantiles

Seg¨²n los ¨²ltimos datos de LibriRed, el segmento de libros infantiles y juveniles es uno de los pocos que han crecido en lo que llevamos de 2018: mientras la ficci¨®n para adultos ¡ªa pesar de Patria (Aramburu) y de Las hijas del capit¨¢n (Due?as)¡ª ha experimentado un descenso del 8%, este ha crecido un 2,32%. En este contexto, la Historia cr¨ªtica de la literatura infantil y juvenil en la Espa?a actual (1939-2015), de Jaime Garc¨ªa Padrino (Marcial Pons), uno de los m¨¢s reconocidos especialistas en este campo, constituir¨¢ a partir de ahora un libro de referencia imprescindible (tapa dura, 796 p¨¢ginas) para comprender y analizar la literatura infantil de la primer¨ªsima posguerra en adelante, mediante el an¨¢lisis riguroso de tem¨¢ticas, obras, series y autores clave de cada periodo, incluyendo las creaciones del exilio.