Mar¨ªa Mercedes Carranza, poes¨ªa y muerte con las FARC de fondo
15 a?os despu¨¦s de que la poeta colombiana se quitara la vida, sus poemas siguen vigentes en su tierra
¡°La vida eran a¨²n los desastres de la guerra, / el recelo a¨²n, la desesperanza / en la dura mirada de las gentes¡±, escribi¨® la colombiana Mar¨ªa Mercedes Carranza en el poema Ledesma, 1951, cuyo nombre hace referencia a un pueblo castellano que visit¨® cuando era ni?a durante el franquismo. La escritora argentina Noni Benegas subrayaba el pasado mayo en un homenaje celebrado en Casa de Am¨¦rica en Madrid que estos versos, que remiten tambi¨¦n a la pel¨ªcula Europa, 1951, del director italiano Roberto Rossellini, contin¨²an de alguna manera en las l¨ªneas de Bogot¨¢, 1982, en las que Carranza dibuja un panorama similar, pero en suelo colombiano y que son como el pre¨¢mbulo de una tragedia nacional propia: ¡°Nadie mira de frente, / de norte a sur la desconfianza, / el recelo, entre sonrisas / y cuidadas cortes¨ªas¡±.
Este mi¨¦rcoles, cuando se cumplen justamente 15 a?os de la muerte de la escritora (Bogot¨¢, 1945-2003), la mirada desencantada sobre la realidad de su pa¨ªs cobra una nueva actualidad. ¡°En las pasadas elecciones creo que hubiera ido con Sergio Fajardo, por el aspecto social. Y tambi¨¦n, que no hubiera estado a disgusto con Gustavo Petro. Lo que tengo claro es que nunca hubiera ido con [?lvaro] Uribe y los suyos¡±, se?ala el periodista y escritor colombiano Daniel Samper, part¨ªcipe en el homenaje.
Hija de un poeta aclamado en Colombia, Eduardo Carranza ¡ªcabeza del movimiento piedracielista, a cuya sombra escribi¨® Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez sus poemas de adolescencia¡ª, Mar¨ªa Mercedes vivi¨® en Espa?a de los seis a los trece a?os por el cargo diplom¨¢tico que su padre ocupaba en Madrid, y forj¨® all¨ª un car¨¢cter franco que sus amigos recordaron en el homenaje de Casa de Am¨¦rica. ¡°Ella ten¨ªa tres aspectos en su vida. Por un lado estaba la profesional de la cultura. Tambi¨¦n estaba la propia artista, la poeta. Y luego estaba su dimensi¨®n personal y sus convicciones, que eran muy s¨®lidas¡±, se?ala Samper. ¡°Sobre esto tengo que decir algo, y es que, a pesar de lo estricta que pod¨ªa parecer por fuera, la gente no se hace una idea de lo divertida que pod¨ªa ser¡±, agrega.
De vuelta en Colombia y tras un regreso de unos cuantos a?os a Espa?a para licenciarse en Filosof¨ªa y Letras, Carranza estuvo como intelectual en la primera l¨ªnea de la pol¨ªtica y la actualidad colombianas. Y desde 1986 hasta su muerte dirigi¨® la hist¨®rica Casa de Poes¨ªa Silva, desde la que contribuy¨® a sacar la poes¨ªa del c¨ªrculo acad¨¦mico habitual.
Bogot¨¢, 1982 habla de una ciudad ensimismada, cuyas tensiones sociales iban a explotar definitivamente a lo largo y ancho del pa¨ªs precisamente en la d¨¦cada de los ochenta: unas guerrillas fundadas d¨¦cadas atr¨¢s pero cada vez m¨¢s fortalecidas; unos carteles de la droga que ya hac¨ªan gala total de su poder¨ªo econ¨®mico y de su sevicia expresada en bombas y asesinatos de personalidades que se les opon¨ªan; y de unos grupos paramilitares que medraban en el seno mismo de las bandas de narcotraficantes.
Pa¨ªs en el abismo
La propia poeta dedicar¨ªa un libro celebrado por la cr¨ªtica, El canto de las moscas, sobre los horrores de ese pa¨ªs que se despe?aba por el abismo, con pinceladas como esta sobre un pueblo antioque?o azotado por la guerra: ¡°Quiz¨¢s / el pr¨®ximo instante / de noche tarde o ma?ana / en Necocl¨ª / se oir¨¢ nada m¨¢s / el canto de las moscas¡±.
Al final de su vida, Carranza, miembro de la Constituyente que redact¨® la conservadora Carta Magna de 1886 ¡ª¡°su convicci¨®n era democr¨¢tica: cre¨ªa en la igualdad, en la no discriminaci¨®n, en la tolerancia¡±, recuerda Samper¡ª, padeci¨® directamente los horrores de esa guerra que se cern¨ªa sobre el pa¨ªs. Su hermano Ramiro fue secuestrado ¡ªy posteriormente asesinado¡ª por las FARC. Una sobredosis de antidepresivos acab¨® con su angustia por ese secuestro. 15 a?os despu¨¦s, las FARC se han desmovilizado y convertido en partido pol¨ªtico tras los acuerdos de paz de 2016. Y la poes¨ªa de Carranza sigue delineando el imaginario colectivo colombiano.
La influencia literaria de Espa?a
Mar¨ªa Mercedes Carranza "se hab¨ªa formado bajo los mejores maestros", se?al¨® el cr¨ªtico literario Juan Gustavo Cobo Borda, "cuando su padre beb¨ªa en Espa?a cerca de Vicente Aleixandre y Salvador Dal¨ª, D¨¢maso Alonso y Antonio Tovar, Pedro La¨ªn Entralgo y los j¨®venes poetas colombianos que admiraban el arrogante magisterio l¨ªrico de [Eduardo] Carranza: Jorge Gait¨¢n Dur¨¢n y Eduardo Cote Lamus". En Espa?a, Carranza empez¨® una relaci¨®n con el poeta Juan Luis Panero, quien as¨ª la describe en sus memorias, Sin rumbo cierto: "Mar¨ªa Mercedes Carranza (...) se meti¨® en la relaci¨®n conmigo como un caballo¡ Yo sol¨ªa llamarla as¨ª, Caballo loco, en el sentido de que era una persona muy desbocada".
Babelia
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