La m¨²sica purificadora de Eels inaugura el Mad Cool
El m¨²sico estadounidense protagoniza el primer gran concierto del macrofestival madrile?o
Este jueves hab¨ªa dos formas de achicharrarse en el arranque del Mad Cool, el macrofestival madrile?o que se celebra hasta el s¨¢bado con decenas de conciertos: por el aplastante sol de julio y por el potente folk-rock de Eels, el primero de los grandes artistas que tocaban en la primera jornada de una cita musical que solo el jueves reun¨ªa a Pearl Jam, Yo La Tengo, Leon Brigdes, MGMT e Iv¨¢n Ferreiro, entre otros. Pero era mucho mejor opci¨®n vital la segunda. La descarga el¨¦ctrica de Eels prend¨ªa con un gusto exquisito.
Eels es un m¨²sico con el dolor incrustado en el alma, pero que ha hecho de su pena una poderosa arma de redenci¨®n con la vida. Toma todo lo que le rompe y lo lleva a alg¨²n sitio imaginario donde suena fiero y vibrante, como un animal salvaje que se gu¨ªa por el instinto. Con su est¨¦tica de cient¨ªfico loco, con esas enormes gafas de sol y esa mueca incontrolable, el m¨²sico estadounidense se agitaba sobre el escenario del Mad Cool acompa?ado por una banda que le arropaba como una manada. Celebraban, incluso aullando, la existencia con todos sus desvar¨ªos y frustraciones, con todos sus lamentos y decepciones, como si hubiese en juego mucho m¨¢s que una actuaci¨®n de un festival.
Como bien se encarg¨® de contar en su maravilloso libro Cosas que los nietos deber¨ªan saber, sus descensos a los infiernos casi han sido su h¨¢bitat natural. Drogas, familia desestructurada, el suicidio de su hermana o el fracaso de no saber qu¨¦ persona ser a¨²n se cumplan algunos sue?os, son mochilas con las que ha cargado Eels hasta estos d¨ªas. Y, con todo, es m¨²sico de una pasta noble. Cuando cerr¨® con Premonition, con esa guitarra ac¨²stica revolviendo esp¨ªritus, fue como encender una vela en la oscuridad, aunque el sol siguiera consumiendo vidas en la gran explanada del Mad Cool. Sus canciones desgarradoras, como las tocadas este jueves, sirven de salvavidas en tiempos de agitaci¨®n emocional. Es una fortuna tener a un tipo como este que entable un di¨¢logo tan sincero consigo mismo y sus miedos y lloros. Es m¨²sica purificadora.
En un recinto mucho m¨¢s grande que el de ediciones anteriores, ubicado en Valdebebas, junto a la ciudad deportiva del Real Madrid, Mad Cool comenz¨® con todas las entradas vendidas e importantes problemas de acceso. Hubo muchas quejas por las largas colas y el tiempo de espera para entrar al festival. Por el recinto, en el que trabajan 3.500 personas, pasar¨¢n cada d¨ªa 80.000 asistentes. Por su est¨¦tica y su amplitud en espacio abierto, con 120.000 metros cuadrados de c¨¦sped artificial, Mad Cool definitivamente se ha asentado como el Coachella de los festivales espa?oles. Un inmenso lugar l¨²dico con escenarios de todo tipo de m¨²sica en los que tocar¨¢n hasta el s¨¢bado Arctic Monkeys, Depeche Mode, Jack White, Queens of the Stone, Snow Patrol, Kaleo, Fran Ferdinand, Kasabian y Underworld, entre otros. Ahora solo queda esperar que ma?ana viernes los accesos al festival sean m¨¢s efectivos. Este jueves hubo gente que se indign¨® much¨ªsimo mientras esperaba desesperadamente oyendo de lejos tocar a sus bandas favoritas.
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