¡¯¡°Es jodido hacer bailar a un gringo¡±

Si a usted no le suena Usted, de Juan Mag¨¢n y La Mala Rodr¨ªguez, es que no oye radiof¨®rmulas, ni frecuenta discotecas, ni bailongos de bodas, ni verbenas populares, ni tiene hijos en la edad del pavo. Porque esa es, junto a Ni la hora, de Juan Mag¨¢n y Ana Guerra, una de las canciones del verano. Mag¨¢n, el com¨²n denominador de ambos hitazos acude a la cita una t¨®rrida tarde de julio en Madrid, donde est¨¢ de vacaciones, reci¨¦n llegado de su casa en Punta Cana, siguiendo la ruta inversa de muchos espa?oles. Viene con un amigo y, si una no hubiera buscado antes su foto en Google, le hubiera parecido un turista m¨¢s con su gorra, su camiseta y sus bermudas. Ni rastro del s¨¦quito habitual en los astros internacionales.

?D¨®nde est¨¢n sus esbirros?No tengo. Si quieres crearte un aura de superartista, puedes. Mi opci¨®n fue que no. T¨² eliges el modo en que quieres vivir. En mi barrio era feliz, si sal¨ª de ¨¦l fue por darle a mis hijos cosas mejores. Quiero ser normal. He tenido opciones de salir en medios y eventos m¨¢s masivos. No quise, prefiero ser como soy y poder jugar con mis hijos en el Retiro, como hoy.

Hombre, masivo es un rato.Hay cosas m¨¢s masivas. Cerrar shows televisivos, hacer ciertas campa?as, te llevan a un p¨²blico que no te va a dejar vivir como vivo, y ya vivo demasiado bien. En mi t¨¦rmino medio estoy bien.

?No se considera una estrella?Mi madre me pari¨® siendo estrella, eso dice ella. Me gusta pensar que todas las personas hemos nacido para hacer algo. Y yo soy feliz sabiendo que hago feliz a mucha gente con mi m¨²sica.

?Y c¨®mo sabe que lo logra?Vi¨¦ndoles bailar. Te sientes Dios. Haceros bailar es mi poder. Hay m¨²sica para escuchar,pensar, reflexionar. La m¨ªa es para bailar. Y si no te hago bailar, pienso que la estoy cagando contigo.

O no tengo sangre en la aorta.Tambi¨¦n. Pero la culpa es m¨ªa, que no logro ponerte a bailar.

?Y tiene muchos gatillazos?No hay p¨²blicos imposibles. Cada uno tiene su punto de cocci¨®n. Pero el norteamericano no latino es dif¨ªcil. Poner a bailar a un gringo es de lo m¨¢s jodido.

?Tanto como que Justin Beaver borde el 'Despacito'?Jaja. Hombre, pierde un poco el rollo, es raro, pero para m¨ª es un honor que algo latino le llegue a ese chaval y expanda tu m¨²sica.

En una canci¨®n resume la soledad del siglo XXI en cuatro palabras: ¡°conectada y no contestas¡±. Eso es un horror: ?o sea, que has le¨ªdo mi mensaje y no respondes? Eso te hace sentir muy solo. Pero, a la vez, en esa canci¨®n reivindico el derecho a no contestar. Sin dar explicaciones. Se trata de ser libre. Un d¨ªa te puedes sentir ninguneado porque no te contestan y a la vez no responder t¨² si no quieres. Nadie es propiedad de nadie.

Sus letras suelen ir de mujeres castigadoras y hombres heridos. ?D¨®nde est¨¢ el macho latino?Tengo una gran confianza en m¨ª mismo y soy muy competitivo, pero no a ver qui¨¦n tiene m¨¢s testosterona. Yo creo que el regueton lo que hace es amplificar la testosterona del hombre a mil. Es casi una caricatura. Conozco a esos cantantes que son criticados, a veces con raz¨®n, y no son asi. No s¨¦ bien por qu¨¦ hacen ese papel.

?Evita el sexismo a prop¨®sito? ?Tiene que ver con su condici¨®n de padre de preadolescentes?S¨ª. No creo ser sexista, y no sale de mi escribir barbaridades de putas y drogas y mierdas porque no es mi mundo. Pero s¨ª me gustar¨ªa soltar tacos, y no lo hago por ellos. Desgraciadamente, los artistas tenemos esa responsabilidad. Lo digo como padre, no como artista.

?Y qu¨¦ hacemos: censuramos o vetamos a quien escriba as¨ª?No. La libertad es que cada uno escriba y cante lo que quiera y ya luego los padres determinaremos los limites. Se llama control parental. Yo les pongo l¨ªmites a mis hijos en Neftlix, o Youtube. No les puedes decir a Ozuna o Bad Bunny o Maluma, de quienes se suele hablar, que controle sus letras. No, controle usted lo que su hijo esta viendo y escuchando.

Confieso: tengo 50 tacos y bailo el 'Usted' a lo loco. ?Qu¨¦ me pasa?Co?o, me alegra oirlo. Pues quiz¨¢ te pasa que amas la vida y la vives sin prejucios ni complejos.