Irene Escolar: ¡®Vania¡¯ y despu¨¦s

Irene Escolar habla como un r¨ªo, tumultuoso pero calmo, con remolinos s¨²bitos. ¡°La acogida de T¨ªo Vania en Barcelona est¨¢ siendo incre¨ªble. Gente que recibe la funci¨®n como una experiencia compartida, porque nos tiene a nosotros a cuatro pasos, y sienten que estamos involucrados de un modo muy especial. He tenido la suerte de trabajar con tres compa?eros ¡ªLuis Bermejo, Ariadna Gil y Gonzalo Cunill¡ª que continuamente te dan cosas en escena. Te nutres de ellos y tambi¨¦n del p¨²blico. Muchas emociones vienen de los espectadores. La gente sale muy tocada despu¨¦s de ver la funci¨®n. La otra noche no pod¨ªa dejar de mirar a una se?ora mayor, preciosa. Notaba que estaba muy metida en la historia, y cuando hice el mon¨®logo final se le llenaron los ojos de l¨¢grimas: me lo estaba devolviendo. Esa es la gran diferencia con otros montajes: das y recibes casi al instante¡±.

¡°Salgo de las funciones¡±, dice, ¡°como si diera cada noche un paso adelante como actriz. Y con melancol¨ªa, por los sentimientos de la obra. No puedes pasar por encima. Has de mojarte, has de conectar con ellos porque si no, se ve. No puedes fingir. La cercan¨ªa te lo impide. La ¨²nica manera de sostener esta funci¨®n es que las tensiones y los v¨ªnculos entre nosotros sean reales, realmente veraces. ?Qu¨¦ c¨®mo es consigue eso?¡±... Ah¨ª el r¨ªo se detiene, remansado, y luego sigue: ¡°Hay que estar muy permeable, aceptar la vulnerabilidad. No tienes la protecci¨®n del personaje, porque eres mucho m¨¢s t¨² que otras veces. Rigola pide algo muy arriesgado: que nos mostremos con nuestras heridas. Transmitiendo el texto de Ch¨¦jov, claro. Me he enterado de lo que ocurre en T¨ªo Vania mucho m¨¢s que las veces que la he visto, porque ahora pasa por m¨ª de una forma muy intensa. El p¨²blico nos acompa?a en el dolor, pero tambi¨¦n en la iron¨ªa, en los momentos humor¨ªsticos. Anteayer compartimos un ataque de risa. Nada de lo que hacemos est¨¢ fabricado, es imposible. Ocurre y dejamos que ocurra. Es muy liberador, pero sostener lo que est¨¢ pasando genera una gran tensi¨®n. Hay una l¨ªnea muy fina que no puedes rebasar. El gran miedo es que alguien te devuelva la mirada y de alg¨²n modo te diga: ¡®No me gustas. No te creo¡±.

?Y despu¨¦s de T¨ªo Vania? En septiembre vuelve al Pav¨®n, abre temporada con Rigola, que monta Un enemigo del pueblo, con Israel Elejalde, Nao Albet, Willy Toledo, Francisco Reyes y ?scar de la Fuente. ¡°Y seguir¨¦ en el Pav¨®n, porque en noviembre comienzo a ensayar Hermanas, que est¨¢ escribiendo Pascal Rambert, mano a mano con B¨¢rbara Lennie. Por primera vez, de todo lo que ha estrenado aqu¨ª, los personajes no hablan ¡®en mon¨®logo¡¯. Se estrena en enero en Madrid, al mismo tiempo que en Par¨ªs, donde la har¨¢n Audrey Bonnet y Marina Hands. Y despu¨¦s de Hermanas, de vuelta a la dacha de Vania, a seguir la gira, dos o tres meses m¨¢s¡±.