Una casa para los legados literarios

Como responsable de la recuperada direcci¨®n general del Libro y Fomento de la Lectura, Olvido Garc¨ªa Vald¨¦s (Santianes de Pravia, Asturias, 1950) llega al cargo con objetivos claros y espec¨ªficos. Pero como poeta, tambi¨¦n se permite deseos algo m¨¢s intangibles: ¡°Recuperar la autoestima para los creadores, que durante el ¨²ltimo periodo hemos sido despreciados con un trato obsceno¡±.

Para concretarlo con hechos y gestos tiene algunas ideas: ¡°Aparte de que podamos aplicar cuanto antes el nuevo estatuto del creador, facilitar su presencia en espacios p¨²blicos como las bibliotecas para fomentar el encuentro con los lectores, pero tambi¨¦n crear una especie de casa de los legados, un archivo donde los autores sepan que pueden dejar a buen recaudo sus trabajos de una vida¡±, anuncia.

Es una inquietud frecuente entre los autores para la que no existe un plan fijo, sino diferentes opciones tan atractivas como dispersas. Lo que propone Garc¨ªa Vald¨¦s tendr¨ªa una estructura, un espacio, un personal dedicado a ello: ¡°Y una comisi¨®n que diera cuenta del valor de lo que se quiere depositar. La preocupaci¨®n de los autores en ese aspecto es muy angustiosa. La de las familias tambi¨¦n. Muchas veces no saben d¨®nde ni c¨®mo guardarlo en condiciones ¨®ptimas y tienen miedo a que se pierda o se estropee. Ser¨ªa un espacio dedicado tambi¨¦n a los traductores, que han sufrido una consideraci¨®n incluso peor que los autores¡±.

¡°Una comisi¨®n dar¨¢ cuenta del valor de lo que se quiere depositar. La preocupaci¨®n de los autores en ese aspecto es muy angustiosa. La de las familias tambi¨¦n. Muchas veces no saben d¨®nde ni c¨®mo guardarlo¡±

La iniciativa fija la riqueza de la creaci¨®n y la memoria. Muchas herencias literarias, art¨ªsticas o fundaciones importantes ¨Ccomo la de Jos¨¦ Mar¨ªa Casta?¨¦, una incre¨ªble colecci¨®n de documentos dedicados a la violencia en el siglo XX- han ido a parar fuera de Espa?a. La Biblioteca Nacional, en los ¨²ltimos tiempos, ha dado pasos en esta direcci¨®n. ¡°Pero, aunque est¨¢ muy bien que lo siga haciendo, no es su ¨²nico cometido¡±, afirma.

En las escasas tres semanas que lleva en su nuevo despacho ha comprendido sus competencias: ¡°Ese arco que va de quien escribe hasta quien lee¡±. Parece f¨¢cil, pero existe un recorrido complejo en medio. Un itinerario en el que andan implicados autores, editores, distribuidores, libreros, bibliotecas, ferias nacionales e internacionales, plataformas tecnol¨®gicas¡­ El entramado de una industria, la editorial, que desde hace mucho tiempo es la m¨¢s seria y la mejor organizada del sector cultural. ¡°Eso es una ventaja, sin duda. Y tambi¨¦n lleva consigo un gran nivel de exigencia¡±, afirma Garc¨ªa Vald¨¦s.

La llamada del ministro de Cultura, Jos¨¦ Guirao, le cogi¨® desprevenida. Aunque como gestora cultural ya tuvo su experiencia como directora del Instituto Cervantes de Toulouse, en Francia, entre 2006 y 2008. ¡°Ya estoy jubilada, de hecho. Y dedicada casi por entero a escribir. Llevo un libro de poes¨ªa bastante avanzado, pero lo debo posponer. No son ocupaciones compatibles. Ambas exigen dedicaci¨®n exclusiva y no se deben mezclar, aunque solo sea para conservar mi salud mental¡±.

M¨¢s si defiendes ese sentido casi sagrado de lo que es un libro: ¡°Me gustar¨ªa cambiar cierta percepci¨®n de las cosas. Desde hace a?os se ha venido considerando al libro un producto. Yo creo que va m¨¢s all¨¢. Tiene el poder si quieres de un f¨¢rmaco, es una necesidad, no un objeto de consumo¡±.

O de enfrentamiento. Por eso, Garc¨ªa Vald¨¦s llega a su nuevo puesto con lo que parece un mantra claro para este nuevo Gobierno. Integrar de manera mucho m¨¢s visible, efectiva y cuantificable la riqueza del resto de las lenguas del Estado. Tiene una ventaja para ello: es poeta. ¡°La poes¨ªa es el lugar de encuentro de las distintas lenguas. La base de nuestro trabajo¡±. Incluso destino y fin. Y por ahora una urgente necesidad para recomponer todo lo que se ha roto.