El extra?o y sorprendente caso de David Adalid, inmenso torero de plata
Reconocid¨ªsmo rehiletero, un rom¨¢ntico del toreo, est¨¢ fuera del circuito de las figuras
David Adalid (Madrid, 1976) es uno de los grandes toreros de plata de la actualidad, protagonista de algunos de los tercios de banderillas m¨¢s emocionantes y recordados de los ¨²ltimos tiempos.
Integrado en la cuadrilla del matador Javier Casta?o, alcanz¨® la gloria so?ada en la temporada de 2013, recogi¨® premios en las ferias m¨¢s importantes y la afici¨®n lo reconoci¨® como un torero de ¨¦poca. Quedar¨¢ para siempre en la historia del toreo aquella tarde del 1 de junio de ese San Isidro, cuando Adalid, Fernando S¨¢nchez, Marco Gal¨¢n y el picador Tito Sandoval ¡ªmiembros de la cuadrilla de Casta?o¡ª dieron una ins¨®lita vuelta al ruedo en la plaza de Las Ventas entre el alborozo de la afici¨®n, incr¨¦dula y arrebatada ante los apasionantes tercios de varas y banderillas que acababa de presenciar a un toro de Cuadri, presente en la arena mientras los toreros recog¨ªan el homenaje de los tendidos.
La gloria se esfum¨® al a?o siguiente cuando el jefe de filas decidi¨® prescindir de Adalid sin motivo a¨²n conocido, comenz¨® la desaparici¨®n del grupo, y la historia del subalterno madrile?o sufri¨® un giro tan inesperado como incierto. Desde entonces, est¨¢ fuera del circuito de las figuras, se ha vestido de torero pocas tardes a las ¨®rdenes de los matadores Morenito de Aranda y Venegas y el novillero Juan Carlos Carballo, y suple la ausencia del toro impartiendo sus conocimientos como profesor de la escuela taurina de la localidad madrile?a de Navas del Rey.
¡°A m¨ª lo que me importa es hacer historia¡±, afirma; ¡°quiero ser recordado como un torero, por mi forma de andar en la plaza y en la vida. Y eso me interesa m¨¢s que ir con una figura. Muchas veces, te tienes que mirar a ti mismo y preguntarte qu¨¦ es lo que deseas en la vida, y a m¨ª lo que me prima es ser torero por encima de todo¡±.
"Me importa m¨¢s hacer historia que ir con una figura"
¡ª?Y lo est¨¢ usted consiguiendo?
¡ªS¨ª. En mi alma estoy contento. Lo triste es que profesionales que estamos dedicados por entero a la profesi¨®n no podamos vivir de ella.
Adalid se confiesa un rom¨¢ntico del toreo, ¡ªcomo un bohemio lo califican sus amigos¡ª, mantiene su figura espigada y ligera de carnes, y desborda ilusi¨®n vital y taurina, se?al inequ¨ªvoca de que est¨¢ contagiado del veneno del toro.
¡°Somos much¨ªsimos profesionales y casi todos han alcanzado un gran nivel, y los festejos se han reducido dr¨¢sticamente. Es verdad que las figuras han ido siempre con los mejores, pero eso era antes, cuando sal¨ªa el toro exigente; hoy, la mayor¨ªa de los toreros de plata est¨¢n capacitados para ¡®andar¡¯ con el animal que se lidia. Es una pena, pero se ha perdido el premio a la excelencia¡±.
Est¨¢ convencido de que un torero de plata brillante no molesta a los matadores, y prueba de ello, a su juicio, es que maestros como Talavante, Manzanares o Perera, entre otros, dirigen cuadrillas de reconocidos subalternos a pie y a caballo.
¡°Un picador o un banderillero no molesta cuando realiza bien su trabajo¡±, asegura. ¡°Molesta de verdad cuando hace lo que yo hice el a?o pasado¡¡±, confiesa.
David Adalid ¡®reapareci¨®¡¯ en Las Ventas en San Isidro el 4 de junio de 2017 a las ¨®rdenes de Jos¨¦ Carlos Venegas para lidiar una corrida de Cuadri. Y, ante la sorpresa de todos los presentes, fracas¨® con estr¨¦pito en el tercio de banderillas ante el sexto de la tarde.
¡°Me falt¨® valor, y lo digo con el alma; traicion¨¦ mi lema de ¡®triunfar o morir¡¯ todas las tardes. Vi que aquel toro me ped¨ªa m¨¢s, mucho m¨¢s, y opt¨¦ por no exponer mi f¨ªsico. Pero ese trance me doli¨® much¨ªsimo, fue la tarde m¨¢s triste de mi carrera, y qued¨¦ muy fastidiado y reventado por dentro. Durante un tiempo me dio verg¨¹enza vestir el traje de luces porque hab¨ªa defraudado a mi profesi¨®n y a m¨ª mismo¡±.
¡ª?Lleg¨® a averiguar la causa de aquel fiasco?
¡ªS¨ª. Se torea como se es y se es como se torea. Cuando tienes problemas, te los llevas a la plaza. El toreo es un sentimiento, y un par de banderillas nace de las entra?as. Si sufres altibajos personales, como me ocurr¨ªa en ese momento, se nota. El traje de luces es lo m¨¢s transparente que existe¡±.
Pero la vida le ha permitido resarcirse de aquel traspi¨¦.
¡°El traje de luces es lo m¨¢s transparente que existe¡±
¡°La suerte es caprichosa¡±, afirma Adalid, ¡°y llegu¨¦ este a?o a Madrid con la necesidad de jugarme la vida, y sacarme la espina que ten¨ªa clavada en los m¨¢s ¨ªntimo de m¨ª mismo¡±.
Sucedi¨® el pasado 27 de mayo, en el quinto toro de Dolores Aguirre, serio y con cuajo, agresivo y peligroso. Durante el tercio de banderillas se produjo el acontecimiento, consistente en que David Adalid clav¨® dos extraordinarios pares ¡ªespecialmente, el segundo¡ª que pusieron la plaza en pie.
¡°Esa corrida ha significado un antes y un despu¨¦s en mi carrera¡±, reconoce el torero. ¡°La persona y el torero se reencontraron en Madrid¡±, concluye.
Adalid naci¨® en Madrid, se cri¨® en San Mart¨ªn de Valdeiglesias, conoci¨® el toro siendo un ni?o de la mano de su abuelo Julio, y a la vuelta del servicio militar ¡ªnovillero sin caballos entonces¡ª decidi¨® hacerse banderillero. Aprendi¨® el oficio en el llamado Valle del Terror de la provincia de Madrid, ¡°entre golpes y casta?azos, durante 14 a?os, que me curtieron y ense?aron la profesi¨®n¡±.
En la temporada 2010-2011 conoci¨® a Javier Casta?o, que lo integr¨® en su equipo, y comenz¨® entonces su etapa m¨¢s exitosa.
¡°Lleg¨® el a?o bonito, 2013¡±, explica el torero, ¡°que estar¨¢ enmarcado para siempre en mi coraz¨®n¡±.
Para entonces, ya estaba formado un equipo revolucionario que fue la sensaci¨®n de la tauromaquia de aquel momento, y estaba formado por el propio Adalid, sus compa?eros Marcos Gal¨¢n, dedicado por completo a la lidia, Fernando S¨¢nchez, otro artista con las banderillas, y el picador Tito Sandoval. Todos ellos dirigidos por Javier Casta?o, a quien Adalid concede todo el protagonismo en la gestaci¨®n y formaci¨®n del grupo.
¡°?l fue el gran responsable; todo lo que se vio fue gracias a Javier, un hombre muy generoso con la tauromaquia y con los aficionados¡±.
Todos ellos lidiaron aquella temporada 41 corridas en las ferias taurinas m¨¢s importantes de Espa?a, y Adalid y S¨¢nchez se desmonteraron 39 tardes, lo que da una idea del grandioso espect¨¢culo que ofrec¨ªan.
¡°Creo que nosotros brindamos categor¨ªa a los toreros de plata, un aut¨¦ntico revulsivo para la profesi¨®n¡±, explica Adalid.
¡ª?Y por qu¨¦ se rompi¨® aquel sue?o?
¡ªEran todas corridas muy duras, nada es eterno, y todo se precipit¨® cuando, a finales de 2014, Javier Casta?o decidi¨® prescindir de mis servicios.
Cuenta Adalid que la noticia se la notific¨® el mozo de espadas, que no hubo problema personal alguno y que, cuando habl¨® con Casta?o para agradecerle la oportunidad que le hab¨ªa brindado, el jefe de filas se limit¨® a explicarle que quer¨ªa cambiar de aires. De hecho, poco tiempo despu¨¦s se deshizo el grupo por completo.
Pero ah¨ª qued¨® una temporada para la historia.
¡°Se cumplieron en un a?o los sue?os de toda una vida, viv¨ª momentos m¨¢gicos¡±, ¡ªcuenta el torero¡ª ¡°como la vuelta al ruedo en Las Ventas, que fue una explosi¨®n de emociones¡±.
¡ª?Y el futuro?
¡ªNo soy persona de futuro. Tengo claro que me juego la vida cada tarde. Vivo el momento y no s¨¦ si ese cigarro que fumo antes del pase¨ªllo ser¨¢ el ¨²ltimo. Cada d¨ªa de corrida me despido de mis dos hijas y no s¨¦ si voy a volver a verlas. Y lo ¨²nico que tengo claro es que todav¨ªa no he alcanzado el techo que me he marcado. Porque lo que quiero ser figura en mi profesi¨®n.
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