La familia, por encima de todo

Al peque?o Francisco, con solo tres a?os, le hicieron la pregunta del mill¨®n.

-¡°?Qu¨¦ es la familia?¡±, le inquiri¨® su maestro.

-¡°Un grupo de amor¡±, respondi¨® el ni?o.

Su padre, el cineasta brasile?o Gustavo Pizzi, todav¨ªa se emociona al recordarlo, al otro lado del tel¨¦fono. Tanto comparte la definici¨®n que la ha hecho suya y, sobre ella, ha edificado una pel¨ªcula. ¡°Esa idea nos muestra que una familia puede basarse en ese pilar e ir m¨¢s all¨¢ de las disputas o las discordias por razones como el g¨¦nero o el sexo¡±, reflexiona. No por nada Benzinho (el t¨ªtulo en portugu¨¦s, algo as¨ª como ¡°cari?o¡±) llega hoy a las salas espa?olas con otro nombre: Siempre juntos.

Es, al fin y al cabo, el sue?o prohibido de cualquier progenitor. Un d¨ªa, su beb¨¦ aprende a dar los primeros pasos. Otro, convertido de golpe en adolescente, ya se est¨¢ encaminando lejos de casa. Pizzi lo hizo con 16 a?os: se fue a la universidad, se hizo director y gan¨® premios ¡ªSiempre juntos obtuvo la Biznaga de Oro al mejor filme iberoamericano en el ¨²ltimo festival de M¨¢laga¡ª. ¡°Con esa edad nunca miras atr¨¢s, solo adelante¡±, rememora. As¨ª que no record¨® mucho aquel adi¨®s, hasta que ¨¦l tambi¨¦n tuvo hijos. Y entonces lo entendi¨® todo. Incluso que ten¨ªa entre manos un sentimiento poderoso para una pel¨ªcula. De ah¨ª que intentara compartirlo con quien mejor le comprender¨ªa. ¡°?C¨®mo fue para vosotros el momento en que me fui?¡±, les pregunt¨® a sus padres. Dice el director que se emocionaron. Apenas contestaron. Miraron al techo.

El mismo dilema reta a Irene, la protagonista del filme. Porque su hijo adolescente, Fernando, recibe una propuesta desde Alemania para marcharse a ser una estrella del balonmano. El joven ni se lo piensa: s¨ª o s¨ª. Pero sus certezas son las dudas de su madre: ?c¨®mo conjugar el entusiasmo con la enorme melancol¨ªa que la invade? ?Y si fuera un punto de inflexi¨®n para toda la familia? De ah¨ª que la c¨¢mara siga a Irene en un retrato ¨ªntimo de su cotidianeidad y sus inciertos sentimientos, en la peque?a ciudad brasile?a de Petr¨®polis. Trabaja, cuida de cinco hijos ¡ªel marido, un im¨¢n de inversiones fracasadas, es el quinto¡ª y protege a su hermana de los maltratos de su expareja. No se agacha ante la vida, pese a la carga que le impone. Saca el tiempo para re¨ªr, y para llorar.

Precisamente ante la atm¨®sfera aut¨¦ntica y el himno a la vida se han rendido las muchas cr¨ªticas positivas del filme. ¡°Es dif¨ªcil recrear con naturalidad ese universo emocional y dram¨¢tico. Hacen falta muchos ensayos, preparaci¨®n, aunque tambi¨¦n apertura a la improvisaci¨®n¡±, defiende Pizzi. Tanto que varias secuencias surgieron sobre la marcha y los ni?os m¨¢s peque?os ¡ªdos gemelos, hijos reales de Pizzi¡ª ni siquiera recibieron el guion. ¡°Lo m¨¢s complejo para un director es no dejar que sus ideas se cristalicen. Un filme est¨¢ vivo, en movimiento, es un flujo¡±, asegura el creador.

Junto con el proceso creativo, su vida tambi¨¦n cambiaba: coescribi¨® el guion con su esposa, Karine Teles, que tambi¨¦n interpreta a Irene. Mientras el filme sal¨ªa a la luz, sin embargo, su matrimonio se apagaba. Finalmente, la pareja se divorci¨®, pero la pel¨ªcula nunca se tambale¨®. Tras cierta incomodidad inicial, encontraron la manera de seguir trabajando juntos. Fieles al t¨ªtulo. Y a su misi¨®n.

¡°Quer¨ªa contar la historia de una mujer fuerte, que saca adelante el trabajo, la casa y a menudo tambi¨¦n el marido. Es m¨¢s que com¨²n en Brasil¡±, asegura Pizzi. Aunque, seg¨²n el cineasta, nadie lo ve. ¡°Vivimos en una sociedad machista y patriarcal, donde un golpe de Estado ha tra¨ªdo retrocesos y la ca¨ªda del sistema democr¨¢tico. me parece importante que el p¨²blico se quede con esta reflexi¨®n pol¨ªtica y feminista. Es responsabilidad del director saber qu¨¦ efecto tiene lo que filma¡±. Entre otros, Pizzi recuerda un joven que sali¨® conmovido de una proyecci¨®n de Siempre juntos. Cogi¨® el m¨®vil y enseguida llam¨® a casa. Su mensaje no pod¨ªa esperar ni un segundo m¨¢s.

-Mam¨¢, lo siento. Te quiero.