La heredera de una estirpe

Contin¨²a la t¨®nica discreta en la 58 edici¨®n del Festival Internacional del Cante de las Minas de La Uni¨®n. En la tercera gala, celebrada este domingo, actuaban la joven jerezana Mar¨ªa Terremoto, en la primera parte, y Los Vivancos. Dos propuestas radicalmente diferentes, una de ellas, la segunda, incluso de dudoso encaje en este certamen.

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Mar¨ªa ha llegado a los escenarios, desde su Jerez natal, avalada por una estirpe representativa del mejor flamenco jerezano. Sus genes la anuncian y la preceden. En ellos, nada menos que los de su padre, Fernando Terremoto, y los de su abuelo, del mismo nombre, ambos ya desaparecidos. Por no hablar de su t¨ªa-abuela, Mar¨ªa Sole¨¢. Casi nada. Y por supuesto, argumentos no le faltan. Su voz es rotunda y se impone desde el primer momento en el escenario, aunque con esa nasalidad marca de la casa y esa cierta gangosidad que le hace desafinar un segundo para retomar r¨¢pidamente la entonaci¨®n. Muy de Jerez, por otra parte.

Pero seg¨²n avanzaba su actuaci¨®n, la voz se iba calentando hasta alcanzar registros muy notables, con tandas de tientos- tangos, fandangos o buler¨ªas de altura. En las Seguiriyas, susurradas, como una pla?idera contenida, record¨® mucho a su padre. Mar¨ªa es muy peque?a, muy tierna todav¨ªa, le falta soltura en el escenario, pero en ella hay madera de gran cantaora. Crecer¨¢. Hay que seguirla con grandes esperanzas.

Y en la segunda parte lleg¨® lo que probablemente buena parte del p¨²blico esperaba: la actuaci¨®n de Los Vivancos, los famosos hermanos (de padre com¨²n y diferentes madres) con el p¨²blico entregado desde el primer momento. No hay duda de que son grandes artistas, excelentes bailarines sobre todo, buenos m¨²sicos que manejan diferentes instrumentos. Una parte de su baile es taconeado, flamenco, aunque con otro tipo de m¨²sica (casi siempre enlatada) como fondo. Otra cosa es que tenga sentido su presencia en este festival. No en las actividades paralelas del certamen o como algo experimental, sino en el coraz¨®n mismo de las galas centrales.

Su espect¨¢culo, Nacidos para bailar: mucha luz y sonido, buena danza, torsos desnudos en alg¨²n momento para delirio general, algo de humor, m¨ªmica, destreza circense y un poco de gal¨¢cticos 2.0. Y al final mandan al p¨²blico a hacerles campa?a de publicidad, con la excusa de los ni?os pobres: manos arriba todos y gritando:¡±?Vivan los ni?os!¡±, como podr¨ªa haber sido:¡±?Vivan los novios!¡±. Fotos a las redes sociales con p¨²blico entusiasmado, encantado de haberse conocido. ?Qu¨¦ m¨¢s se puede pedir en una ardiente noche de verano?