El Estado mexicano hereda el legado de Octavio Paz
El reciente fallecimiento de Marie-Jos¨¦ Tramini, su viuda y ¨²nica heredera, hab¨ªa alimentado las especulaciones sobre el destino del acervo del Nobel
El fallecimiento hace dos semanas de Marie-Jos¨¦ Tramini, viuda, heredera y albacea de Octavio Paz, abri¨® un laberinto de incertidumbre sobre el destino de acervo del Nobel mexicano: los derechos de su obra, su archivo y su biblioteca personal. Sin herederos naturales por ninguna de las dos ramas de la pareja, ni certeza sobre un posible testamento de Tramini, una oleada de escritores e intelectuales cercanos a la familia salieron a la palestra denunciando riesgo de rapi?a y exigiendo al Estado mexicano que se hiciera cargo de la seguridad y conservaci¨®n de la herencia. El misterio ha terminado este martes con las declaraciones de la secretaria de Cultura, Mar¨ªa Cristina Garc¨ªa Cepeda: ¡°quiero ser enf¨¢tica: el legado de Octavio Paz y de Marie Jo no est¨¢ en riesgo y permanecer¨¢ en el pa¨ªs¡±.
"Existe una Previsi¨®n notarial testamentaria donde se asegura la permanencia de su legado en su pa¨ªs", revel¨® a continuaci¨®n Cepeda acuciada por las preguntas sobre el tema tras una presentaci¨®n en el Museo de Antropolog¨ªa. Es decir, el propio Octavio Paz dej¨® establecido en su testamento antes de morir en 1998 que el Estado mexicano conservara la titularidad de su acervo art¨ªstico. La ministra anunci¨® tambi¨¦n que el sello definitivo para la transmisi¨®n de la propiedad, conocido en M¨¦xico con ¡°declaraci¨®n de monumento art¨ªstico¡±, habr¨¢ culminado en un plazo de alrededor de un mes.
Desde el 27 de julio, fecha de la muerte de Tramini, una patrulla de la gendarmer¨ªa llevaba apostada enfrente de la casa de la pareja en el Paseo de la Reforma. ¡°Ese mismo d¨ªa, notarios, abogados y polic¨ªas vinieron y cerraron el departamento. Ya no entra aqu¨ª ni la muchacha que ven¨ªa a limpiar¡±, contaba el lunes el portero de la finca, donde Paz se instal¨® al filo de los a?os 70 con su segunda esposa a la vuelta de su estancia en la India como embajador, y donde vivieron hasta que un incendio en 1996 les empuj¨® a cambiar de residencia. La casa, de unos 300 metros cuadrados, conserva todav¨ªa tanto la colecci¨®n de arte como la biblioteca personal del poeta.
Paz nunca cont¨® con agente literario. ?l mismo gestionaba los asuntos cremat¨ªsticos alrededor de su obra, una tarea que hered¨® su viuda
Un grupo de 11 escritores ¨Centre ellos, Elena Poniatowska o Alberto Ruy S¨¢nchez¨C hicieron p¨²blica este lunes una carta dirigida tanto al presidente Enrique Pe?a Nieto, como al mandatario electo, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, instando a que intervinieran con celeridad ante el vac¨ªo abierto tras la muerte de Tramini. La pareja no tuvo descendencia, ni les sobrevive tampoco ning¨²n otro familiar. Paz s¨ª tuvo una hija, Helena Paz, con su primera esposa, la escritora Elena Garro. Ambas han fallecido. El Nobel mexicano adem¨¢s nunca cont¨® con agente literario. ?l mismo gestionaba todos los asuntos cremat¨ªsticos alrededor de su obra, una tarea que hered¨® su viuda tras su muerte.
Una de sus ¨²ltimas decisiones en vida fue la creaci¨®n en 1997 de la Fundaci¨®n Octavio Paz para ¡°la preservaci¨®n, la difusi¨®n y el estudio de su obra¡±, seg¨²n recog¨ªan sus estatutos. El recorrido de la instituci¨®n, con fuerte apoyo econ¨®mico p¨²blico y privado, se vio sin embargo truncado muy pronto. Primero, ante las desavenencias entre Tramini y la direcci¨®n sobre la cesi¨®n de la biblioteca y el archivo personal del poeta. Despu¨¦s, por la entrada en escena de intereses pol¨ªticos que acabaron desvirtuando la instituci¨®n hasta su desaparici¨®n apenas seis a?os despu¨¦s.
¡°El archivo est¨¢ intacto¡±, apunta el escritor y acad¨¦mico Guillermo Sherindan, director de la fugaz fundaci¨®n y uno de los mayores expertos en la obra paciana. Salvo la colecci¨®n de la revista Vuelta ¨Cfundada y dirigida por Paz¨C y las 180 cartas que se cruz¨® con Carlos Fuentes antes de su enemistad en 1982, ambos archivos en manos de la Universidad de Princeton, el resto del acervo permanecer¨ªa diseminado por las tres casas que la pareja mantuvo por la capital mexicana. La voluntad del escritor conocida hoy espanta definitivamente el fanstasma de la compra del acervo por parte de alguna organizaci¨®n extrajera, tal y como sucedi¨® con el archivo de Fuentes, a la citada Princeton, o Garc¨ªa M¨¢rquez, a la Universidad de Austin, Texas.
Paz escribi¨® siempre a mano y era extremadamente organizado y meticuloso. Se estima, por tanto, que se conserven numerosos manuscritos, correspondencia in¨¦dita con Andr¨¦ Bret¨®n, Julio Cort¨¢zar o Alfonso Reyes, adem¨¢s de obras de arte de amigos como Antoni T¨¤pies, Vicente Rojo o Juan Soriano. La biblioteca superviviente del incendio puede rondar entre los 3.000 y los 10.000 vol¨²menes. "Los libros se van como se van los amigos", dijo el autor del Laberinto de la soledad pocos d¨ªas despu¨¦s de ver perder entre las llamas varios Rub¨¦n Dar¨ªo, Manuel D¨ªaz Mir¨®n y Manuel Jos¨¦ Oth¨®n.
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